Directorio de documentos

Está viendo todos los documentos.

Filter by: AttachmentsBúsquedaTag

Título Autor CReado Último Editado Grupo Etiquetas
Cayetano Gea: EN LA FRONTERA, primera ampliación

Descripción / Resumen: La frontera es un lugar real y en ocasiones ficticio: la delgada línea que separa la realidad de los sueños, ambulance la locura de la cordura, viagra la vida de la muerte; pero también una actitud ante las cosas, un estado de ánimo, un espacio simbólico, metáfora del desencuentro y de la incomunicación…  El texto de Cayetano Gea, con evocaciones de perfil setentero, de aquel tiempo transicional: Cayetano Gea: En la frontera, primera ampliación

Emilio Sola 28 septiembre, 2013 28 septiembre, 2013
Sefarad tras la Frontera: los Judíos en la América colonial.

Sefarad tras la Frontera:  los Judíos en la América colonial. Rodrigo Escribano Roca Trabajo de investigación.

Rodrigo Escribano 9 octubre, 2013 9 octubre, 2013
Amor y picaresca en la novela corta de Cervantes

David Cano López. TIEMPO DE CERVANTES Amor y picaresca en la novela corta de Cervantes La novela corta, advice “La Ilustre Fregona”, viagra es una de las obras que ha sido representada en el corral de comedias de Alcalá de Henares y que he podido disfrutar. La vida licenciosa que desarrolla uno de sus personajes, Carriazo, es en cierto modo el anhelo de muchos de nosotros. Llevar una vida repleta de aventuras, no saber cual será tu próxima parada, que la suerte, no la razón, de vez en cuando determine tu destino, es lo que nos ofrece Cervantes con esta obra. La obra trata de dos temas fundamentales, el amor y la vida ociosa. La base sobre la que voy argumentar mi trabajo es la unión de ambos temas. La ilustre fregona narra la historia de Carriazo y Avendaño. Contaba sólo con trece años cuando el primero de ellos, Carriazo, abandona su casa para dedicarse a una vida más ociosa. Este mozo vivía sin darle importancia a las comodidades que le proporcionaba su casa. A pesar de no tener dedicación alguna era generoso y rara vez se le veía por las cantinas y mucho menos borracho. Gracias a una mano afortunada en las cartas obtiene el dinero suficiente para regresar a casa aunque en su pensamiento sólo cabe el volver año próximo. Al llegar a casa nuestro protagonista da cuenta de sus vivencias que nada tienen que ver con la realidad. Avendaño, amigo de Carriazo, ante la actitud apática de éste, le pide que le cuente como ha sido la vida que ha llevado fuera de su hogar. Carriazo confiesa que su vida era algo distraída, pero que daría lo que fuera por vivir de nuevo la experiencia. Ingenian un plan: Avendaño, estudiante en Salamanca, con el dinero que le da su padre para estudiar acuerda con Carriazo ir juntos a estudiar partiendo hacia allí. Venden sus ropas, las mulas y todo lo que poseen, junto con el dinero que les habían proporcionado sus padres, iniciando una vida ociosa. Una conversación entre dos truhanes les iba a cambiar el destino, en ella ambos describen a una criada que en hermosura supera a todas las que han visto. Se dirigen a Toledo, buscando la posada donde residía la moza, a pesar de las reticencias de Carriazo que tenía prisa por llegar a su destino, Avendaño consiguió su propósito de conocer a la moza mediante el engaño. Costanza, nombre de la fregona, ya había enamorado a Avendaño. Lope asturiano (Carriazo) y Tomás Pedro (Avendaño), que así hacían llamarse, enamoran a las criadas. Lope, tras una pelea en la que casi mata a otro aguador es encarcelado. Tras una serie de sobornos es puesto en libertad, continúan en la posada y tras un baile, de nuevo, alguien canta a Constanza ante el recelo de Tomás que decide escribir unos versos que son descubiertos por los dueños que temen el enamoramiento de Costanza. Atreviéndose, Tomás entrega una carta a Costanza la cual rechaza. Un día se presenta el corregidor para ver si es cierto aquello que su hijo periquito canta sobre una moza, y pide explicaciones al posadero sobre el origen de Costanza. El huésped le cuenta como le dejaron a su servicio a la niña y que posee una cadena y un pergamino para algún mostrar quien es la familia de Costanza. Al poco tiempo se presentan en la posada los padres de los pícaros y tras una serie de explicaciones, Diego de Carriazo demuestra ser padre de Costanza. Descubierto el embuste y la mala vida de Carriazo finalmente hay final feliz, Avendaño se empareja con Costanza, Carriazo con la hija del corregidor y Periquito con una hija de Diego. Comentario Se trata de una novela breve incluida en las novelas ejemplares escritas por Miguel de Cervantes Saavedra. Podemos decir que se trata de una obra situada históricamente en el Siglo de Oro de la literatura en España y que fue publicada entre 1590 y 1612. El desarrollo de la vida de Miguel de Cervantes es muy importante para entender su obra. Su estancia en Italia, por aquella época dominada por el Imperio Español, le hizo entrar en contacto con los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto y con las obras de León Hebreo (Yehuda Abarbanel). Es probable que Cervantes se contagiara del espíritu humanístico de la época en la que se daba más importancia a los grandes autores clásicos que a la postre pudieron influenciar en sus obras. Valga como ejemplo la influencia de Virgilio en La Galatea. Podemos estructurar la narración en seis partes. Primera: El autor nos sitúa, en boca de un narrador, realizando una descripción de los personajes fundamentalmente de Carriazo y como es su vida. El narrador utiliza aquí, por un lado, la descripción, y por otro, el estilo indirecto. Segunda: Regreso de Carriazo, engaña a su padre sobre los estudios pues nada tiene que ver con la realidad. Convence a Avendaño para reunir el dinero y marchar los dos juntos a pasar un año desarrollando una vida ociosa. Tercera: Por casualidad en una conversación escuchan de la belleza de una moza y Avendaño consigue convencer a Carriazo para ir a comprobar si es cierto lo que se dice de ella. Cuarta: Ambos mozos comprueban que es cierto lo que se dice y canta sobre Costanza, que así se llama la moza. A pesar de las reticencias de Lope, ambos se enamoran y ofrecen para trabajar en la posada para poder estar cerca de ella e intentar conquistar su corazón. Quinta: Tomás se atreve a enviar una carta a su amada, ésta le rechaza. Llegan los padres de los mozos, que descubren, gracias a la medalla y a la leyenda que contenía, que Diego es padre de Costanza y desenmascaran la vida licenciosa de Carriazo. Sexta: La novela tiene final feliz, todos terminan emparejados. El tema del amor es muy recurrente dentro de la literatura de cualquier época, mientras que la novela picaresca, dentro de la prosa de ficción acababa de alcanzar su culmen con la publicación del Lazarillo. Ambos temas van a ir entrelazándose en la obra hasta llegar a un final que el autor resuelve evitando cualquier conflicto que pudiera plantear el amor que dos mozos de bien profesaban a una simple fregona. Para solucionar el entuerto, Cervantes convierte a la criada en familia de Diego. Es en la forma de abordarlo donde radica la belleza de la obra de Miguel de Cervantes. Cervantes en un principio nos invita a imaginar como vivían los pícaros de la época y por lo que parece, si la fortuna no te era esquiva, la vida era dichosa y feliz. Carriazo es un pícaro al que Cervantes va a caracterizar como un personaje de buen corazón, si comparamos a Carriazo con el personaje de Lázaro, son completamente diferentes. Mientras que Carriazo es un joven de familia acaudalada o por lo menos de buena situación, Lázaro tuvo una infancia poco menos que tormentosa. En ambos casos, los personajes terminan convirtiéndose en pícaros pero por distintos motivos. Lázaro es empujado por su propia vida y tiene que adaptarse continuamente al entorno que le rodea para poder subsistir, mientras que Carriazo elige su propio destino ya, que él si tiene opción de desarrollar una vida basada en el estudio y las buenas costumbres. Sólo hay una cosa que, a mi juicio, ambos comparten, su buen corazón. Tomás de Avendaño no va a ser menos y se dejará llevar por el interés de este modo de vida. He de destacar que el engaño se convierte en algo normal y fundamental dentro de la obra, Carriazo y Don Diego, esconden oscuros secretos que lejos de convertirse en escándalo sirven de hilo conductor en el desarrollo y desenlace de la obra. Pero el amor lo puede todo, no existe ninguna barrera que pueda poner freno a los sentimientos. Carriazo elije llevar la vida de un pícaro pero el amor por Costanza desarma su modo de vida. El resto de personajes se desarrollan según los tópicos de la época, solo padre e hijo se salen de este guión, ambos por amor cambiaron el sino de sus vidas.

David Cano 14 octubre, 2013 14 octubre, 2013 AMOR, Carriazo, iLUSTRE FREGONA, PICARESCA
Valparaíso. Sección Viajes.
Rodrigo Escribano 18 octubre, 2013 18 octubre, 2013
“Incautos” o la pervivencia del “Pícaro”/ Sección cine
Rodrigo Escribano 18 octubre, 2013 18 octubre, 2013
Programa primera edición

- Artículo Chema: “Españoles en la defensa de Berlín. Verdad o mito.” 2p. – Sección viajes: Valparaíso. 2p. El imperio Mogol. 2p. -Artículo sexooo: Don Carlos.1p. Articulo: Jose Historia militar.2p. – Opinión: César y la franja horaria y otras. 2p. -Entevistas y diálogos falsos.1p. -Reseña: El queso y  los gusanos/Historia de la locura.1p. -Cine: Incautos. 1p. – Fotografía: —-. 2p. -Entrevista Domiduca y reportaje. 2p. -Noticias actualidad: la fiesta del cordero y anuncio o reseña  de Conferencias.2 p

Rodrigo Escribano 18 octubre, 2013 18 octubre, 2013
GALILEO HERÉTICO, de Pietro Redondi.

El libro Galileo Herético, escrito por el genial historiador italiano Pietro Redondi, se ha convertido en una obra fundamental para los estudiosos del genio florentino y un libro de referencia para los interesados en la historia de la ciencia en la Edad Moderna. En efecto, esta obra entró como una tromba en la historiografía científica y puso en duda todo lo que creíamos saber sobre el proceso y condena de Galileo por el Santo Oficio que tuvo lugar en 1633. El autor, además, tiene el gran acierto de incluir en su narración su proceso de búsqueda y de investigación. De esta forma, comienza su relato primero en la introducción, con sus consideraciones sobre el retrato del cardenal Bellarmino colgado en las paredes del archivo del Santo Oficio. En este punto convendría aclarar quién era el cardenal Belarmino; conocido como el martillo de los herejes, arzobispo, cardenal e inquisidor, destacado miembro de la Compañía de Jesús, fue famoso por su defensa de la ortodoxia frente a la herejía. En este punto Redondi se pierde en divagaciones y comparaciones entre este retrato, una copia moderna, y el original del siglo XVII, viendo diferencias muy significativas entre ambos. El original (se desconoce su ubicación, solo se puede ver gracias a reproducciones) muestra un Belarmino anciano, pero con una gran fuerza en la mirada, que penetra en el espectador. En la copia, la mirada ha cambiado, la mirada dura y penetrante del original ha sido sustituida por una mirada distraída, atónita. Este es, pues, el sugerente comienzo del libro, algo desconcertante para el lector desprevenido. Por otro lado, Redondi también se centra en los avatares y de las dificultades que tuvo para consultar un determinado documento, fundamental en su investigación (y del que posteriormente hablaremos), lo que da lugar a algunos de los pasajes más deliciosos del libro. Redondi no se queda en lo superficial, como han hecho muchos a la hora de explicar el proceso de Galileo, sino que penetra en las entrañas de aquella alta sociedad romana. Lo hace a través de la exploración de los entresijos que conformaban las relaciones, muchas veces secretas y ocultas a la vista, mantenidas entre los diversos actores participantes de un mundo complejo, dominado por las rivalidades, por las envidias, por las luchas por la hegemonía en aquella Roma de la Contrarreforma. En ese contexto va a tener lugar el contencioso entre las nuevas ideas, de las cuales Galileo era adalid, y las viejas, firmemente basadas en la escolástica aristotélica, defendidas con celo por importantes sectores de la Iglesia, entre ellas la orden religiosa dominante en ese ámbito, la Compañía de Jesús.  Entre estas ideas novedosas no sólo podemos referirnos a la teoría heliocéntrica de Copérnico, cuyas obras fueron incluidas en el índice de libros prohibidos, ya que se consideraba que el heliocentrismo era una posición contraria a las escrituras (el cardenal Bellarmino en 1616, de hecho, emitirá una comunicación  a Galileo informándole de ese proceder); sino que también destaca el atomismo, desempolvado de las obras paganas de los autores clásicos (como el De Rerum Natura de Lucrecio) y revestido de los nuevos trajes dados por los exponentes de una revolución científica que ya se atisbaba en el horizonte. Los que defendían estas nuevas ideas invitaban a leer el libro de la naturaleza, escrito en lenguaje matemático; sus signos, triángulos, cuadrados, rectángulos…en definitiva, formas geométricas. Esta es, básicamente la tesis mostrada en Il Saggiatore, obra publicada por Galileo en 1623. En esta obra Galileo expresa sus ideas sobre la naturaleza de la luz, a la que considera un  cuerpo de naturaleza corpuscular. Esta teoría corpuscular o atomista, que Galileo extiende al resto de fenómenos naturales, se erigirá contra las concepciones aristotélico-tomistas que por aquel dominaban.  Pero para muchos estas novedosas ideas eran perniciosas y propias de la herejía, pues ponían en riesgo los dogmas fundamentales defendidos por la doctrina de la Iglesia. Y sobre todo al dogma más importante, la transubstanciación, punto clave de la reforma tridentina llevada a cabo en el siglo anterior. Esto es, el cambio de la sustancia del pan y del vino en su consagración durante la Eucaristía en la sustancia de la sangre y del cuerpo de Cristo. Como decíamos, esta idea, muy antigua en el cristianismo, va a ser fijada y oficializada en el Concilio tridentino. Este milagro o dogma podía ser bien explicado a través de los términos de la escolástica aristotélica, términos como sustancia, extensión, accidentes. Pero por el contrario, las nuevas ideas, las nuevas doctrinas atomistas, no casaban bien con este dogma, y dificultaban su explicación (Redondi dedica el capítulo 7 por entero a tratar de forma de extensa esta cuestión, clarificando así una de las claves necesarias para entender todo el proceso). Pero no adelantemos acontecimientos. Entre los jesuitas del poderoso Colegio Romano y Galileo ya había habido conflicto desde bastante atrás, especialmente entre el genio florentino y el padre Grassi (que publicará bajo el seudónimo Sarsi). Ambos se habían lanzado a una disputa científica e intelectual sobre la naturaleza de los cometas, a través de un cruce de obras, en las defendían ardorosamente posturas diferentes. Conviene, una vez llegados a este punto, desterrar para siempre la imagen de estos jesuitas del Colegio Romano como hombres oscuros, dedicados en cuerpo y alma a la defensa de la ortodoxia religiosa y la fe, despreciando cualquier idea científica que se presente. Al contrario, muchos fueron científicos refinados que estaban puestos al día en las más novedosas cuestiones. Por ejemplo, los estudios astronómicos de los jesuitas llegaron a tener mucha fama y fueron muy importantes para el avance de esta ciencia. Sarsi, en una nueva obra, los Libra astronomica ac philosophica  se mostrará muy duro con Galileo, además de introducir malévolas insinuaciones sobre las opiniones de su adversario en el terreno de la religión. Galileo quedaba, de esta manera, en una situación comprometida. Pero Galileo no estaba solo, sino que contaba, entre otros, con el ferviente apoyo de la Accademia dei Lincei, academia científica  que tenía detrás a Federico Cesi, firme defensora de las nuevas ideas y de las tesis de la lectura del libro de la naturaleza. Es esta la situación cuando Galileo se decide a escribir Il Saggiatore. ¿Pero cuál era la situación en Roma en el momento de publicarse Il Saggiatore? Son los años de lo que se llamó la maravillosa coyuntura. Maffeo Barberini había sido elegido Papa, y había tomado el nombre de Urbano VIII. Antiguo amigo de Galileo, era un Papa ilustrado e inteligente, muy atraído por las nuevas ideas. Pronto se destacó como un decidido defensor de las nuevas academias romanas, como las de los Lincei. En este contexto, el libro recibe la autorización para publicarse sin ningún problema. Es más, el encargado de expedirla, el padre Riccardi, dominico y enemigo de  los jesuitas, le dedica numerosos elogios. La obra cuenta con el favor del Papa, hasta tal punto que en el frontispicio de la portada aparece el escudo papal. Ante esa situación, es evidente que la situación de los jesuitas era muy mala. Como dice Redondi, durante los años veinte la Compañía de Jesús no podía más que lamentar lo que había sido su hegemonía intelectual y política de los años dorados de los pontificados de Pablo V y de Gregorio XV, cuando el cardenal Bellarmino dictaba la ley. La Compañía de Jesús pasaba por un momento difícil, habían perdido influencia, sí, pero los innovadores no habían ganado todavía. Sólo se habían aprovechado de unas circunstancias muy favorables, excepcionales, y que no iban a durar para siempre. El secreto del santo oficio y la identificación de un anónimo: Efectivamente, los enemigos de las nuevas ideas no estaban inactivos (una muestra de fuerza por su parte fue el juicio a De Dominis). De hecho, en mitad de ese clima de euforia que supuso la salida de Il Saggiatore el libro va a ser denunciado al Tribunal del Santo Oficio. Esta denuncia se conoce por las informaciones que Mario Guiducci, informador de Galileo en Roma, remite al florentino en una carta de abril de 1625. Es de reseñar aquí el papel que tenían, en aquel fascinante teatro de maravillas que era Roma, informadores y espías de todo género; lo que diferenciaba a Roma de otros lugares era que allí el secreto era muy riguroso (por ejemplo, en el Santo Oficio, donde las sentencias y decretos eran muy difundidos; al contrario que lo relativo a los procesos de decisión internos, envueltos permanentemente en penumbra), y muy raras las filtraciones. Por lo tanto, y como dice el autor, he aquí por qué aunque también en París, en Praga y en Madrid hubiera entonces tantos espías como en Roma, sólo en Roma el espionaje era un arte impagable. La carta, que se conserva en la Biblioteca Nacional florentina, y es reproducida por Redondi, dice así: Primero, que hace unos meses, en la congregación del Santo Oficio una persona pía propuso que se prohibiera o hiciera corregir el Saggiatore, acusándolo  de que allí se alaba la doctrina de Copérnico  a propósito del movimiento de la tierra: respecto a lo que un cardenal se encargó de informarse y dar cuenta ; y por suerte encontró para que se encargara de ello al P.Guevara, general de una especie de teatinos, que creo que se llaman los míninos (…) Este padre leyó diligentemente la obra,  y habiéndole gustado bastante, la alabó y la aplaudió bastante a aquel cardenal, y además puso por escrito algunas defensas, por las cuales aquella doctrina del movimiento, aunque hubiera sido defendida, no parecía condenable: y de este modo, el asunto se aquietó por el momento (…) Pero Redondi tiene bastantes dudas respecto a esa carta, que la mayoría de los historiadores habían pasado por alto. Para él, Guiducci aporta información sin contrastar, y llega a caer en burdas falsedades y errores de bulto, como confundir al padre Guevara, prepósito general de los clérigos regulares menores, con los mínimos. Además, era difícil de creer que el padre Guevara, que no era astrónomo, hiciese una apología a favor del copernicanismo frente al Santo Oficio. Además, en el Saggiatore, Galileo, que sabe a lo que se expone, no viola la condena del copernicanismo realizada por la Iglesia, sino que actúa con mucho disimulo. Por tanto, era imposible encontrar en la obra evidencias lo suficientemente sólidas para que motivasen una denuncia contra él.  Había, pues, gato encerrado; Redondi decidió, por tanto, consultar la denuncia original, que se hallaría en los archivos del Santo Oficio. En este momento, Redondi hará un inciso en la narración para explicar las dificultades que tuvo para llegar a dicho manuscrito, debido a las restricciones del Archivo, que impide la consulta a determinado material. El laborioso trabajo de búsqueda del autor se yuxtapone con la de la propia narración histórica, siendo esa, en mi opinión, uno de los principales atractivos del libro. Pero volvamos al libro. Redondi encuentra por fin el manuscrito, compuesto de dos folios (aunque una hoja había sido arrancada). Anónimo, y sin fecha. Sin embargo, era evidente que había sido escrita por alguien preocupado por la conciliación entre la doctrina católica y la ciencia.   En efecto, en el documento se denuncian las ideas atomistas de Galileo, considerándolas contrarias a la doctrina católica, y en concreto, al dogma de la transubstanciación.  Este hallazgo, pues, solucionaría el embrollo. La denuncia de la que hablaría Guiducci no sería por copernicanismo, como muy erróneamente sostenía, sino por atomismo, e ir en contra de los dogmas fundamentales de la Iglesia Católica. El padre Guevara habría argumentado en contra de la denuncia (pues las ideas atomistas, aplicadas a la eucaristía, no eran formalmente heréticas, si bien heterodoxas y peligrosas)  dando lugar  a un no ha lugar a proceder. Conviene ahora que leamos un fragmento de esa denuncia (reproducida en el libro) donde el motivo de la denuncia se hace evidente: Ahora bien, me parece que, si esta filosofía de los accidentes se admite como verdadera, se dificulte enormemente la existencia de los accidentes del pan y del vino que en el Santísimo Sacramento están separados de su propia sustancia. Puesto que, al encontrarse en ellos los términos y los objetos del tacto, de la vista, del gusto, etc., según esta doctrina habrá que decir que también estén allí las partículas mínimas con las cuales la sustancia del pan afectaba a nuestros sentidos. Si éstas fueran sustanciales, como decía Anaxágoras, (…) se seguirá que en el Sacramento hay partes sustanciales, de pan, o vino, lo que es error condenado por el Santo Concilio tridentino. Una vez arrojado algo de luz a esta cuestión, queda por solucionar una pregunta fundamental ¿quién era el autor del anónimo?  Todo parece indicar que era el gran enemigo de Galileo, el padre Grassi, que, bajo su seudónimo de Sarsi, había mantenido una disputa científica muy dura con él. De hecho, en el momento en el que tuvo noticia de la publicación de la obra, corrió hacia allí inmediatamente, (…) llegó jadeante. Lo primero que vio fue frontispicio, el título satírico e inmediatamente después  el escudo del Papa y de los Lincei. Cambió de color y no pudo contenerse (…) de emprenderla con el librero, como si éste tuviese algo que ver.  Dijo que si Galileo lo había hecho esperar tres años para responder, él, en tres meses, quería desobrigarlo (…) Se puso el libro bajo el brazo y partió como había llegado. Grassi había caído víctima de una treta de los galileanos, y se había delatado. El libro que se había llevado Grassi era la primera copia que se podía a la venta, mucho antes de que se distribuyeran el resto de ejemplares. Y no era casualidad. El librero, también compinchado, lo dispuso todo para la llegada de Grassi y posteriormente les contó todo lo que había dicho a los galileanos. Estos ya sabían que su respuesta iba a ser inminente. Pero Grassi no se dejaba engañar tan fácilmente. Pronto se evidenció que su respuesta oficial se retrasaría, pues tenía otras muchas cuestiones antes. Decidirá cambiar de estrategia. Iniciará en esos momentos una política de acercamiento hacia Guiducci, justo cuando este cae enfermo, y no puede ejercer de corresponsal en Roma de Galileo. Grassi intenta ganarse a Guiducci, le visita, le colma de adulaciones y alabanzas. Se muestra muy interesado en las teorías de Galileo (¿cómo podía ser de otra manera?) Guiducci, algo ingenuo, después de recuperarse y restablecer contacto con Galileo, le cuenta las buenas nuevas, casi con entusiasmo. Pero Guiducci pronto empieza a sospechar que Grassi no es sincero. Efectivamente, la farsa no dura mucho, y pronto se desvela que Grassi está preparando una obra para contestar al Saggiatore. Guiducci había caído en la vieja trampa que consistía en acercarse al enemigo y fingir interés y cortesía, con tal de extraer información. En este contexto Grassi habría presentado la denuncia anónima al Tribunal del Santo Oficio, como podemos sospechar al comparan el estilo y la caligrafía con otros documentos escritos por el sabio jesuita. De esta manera, si la denuncia fue presentada entre los meses de primavera y verano de 1624, solo habría tenido un breve retraso respecto a la promesa de responder en pocos meses que había hecho a la vista del libro, en la librería. La respuesta oficial de Grassi (siempre bajo su sempiterno seudónimo, Sarsi)  no se publicaría hasta 1626. Sombras chinescas Con el paso de los años, pronto se hizo evidente que la maravillosa coyuntura no iba a durar siempre. Los partidarios de las nuevas ideas van a ver como esa etapa (para ellos, maravillosa) se va a ir diluyendo, va a ir llegando a su fin. Nubes oscuras empiezan a cernirse sobre Roma. Y en todos los ámbitos. En el panorama internacional, media Europa ardía en la guerra de los Treinta Años. El rey Gustavo Adolfo de Suecia llevaba sus ejércitos, triunfante, hasta el corazón del Sacro Imperio. La Francia del Cardenal Richelieu, fuertemente anti-Habsburgo, se alía con los suecos. Esto fue un mazazo durísimo para el gobierno del Papa Urbano.  Durante los años anteriores, había llevado una política exterior pro francesa. Ahora, sin embargo, su principal valedor traicionaba a la Cristiandad aliándose con un rey hereje, por lo que su posición quedaba, de esta manera, muy debilitada. Para colmo de males, una epidemia de peste se extendía por Italia haciendo estragos entre la población, y el Vesubio, después de muchos años en clama, estalla, sumiendo a Nápoles en la más absoluta oscuridad. Un escenario, pues, desolador para los innovadores. Los intransigentes, en efecto, no van a perder el tiempo y aprovechando la situación, se van a lanzar a la ofensiva, que acabaría derivando en una rebelión abierta. En marzo de 1632, el cardenal Borgia y tras él, todo el partido pro español, va a lanzar, en presencia del Pontífice, una dura denuncia contra la posición del Papado. Urbano se puso furioso. Los cardenales de ambos bandos casi llegan a las manos. La ruptura era un hecho. La crisis política alcanzará cotas verdaderamente preocupantes. Algunos cardenales enemigos del Papa, llegarán a acusarle de ser un protector de la herejía. El Papa se ve obligado a ceder, buscando satisfacer las demandas del partido intransigente. Esto marca el final de la maravillosa coyuntura. El perfil ideológico del papado de Urbano adquirirá un matiz diferente. En ese  momento Galileo publicaba en Florencia un nuevo libro, El dialogo. En seguida va a ser prohibido y los ejemplares secuestrados. Las razones de este proceder, sin embargo, permanecen en el misterio. Existirían ya reacciones contrarias a la obra y denuncias previas, de las que nada se sabe. Como dice Redondi, en este caso existirían sombras chinescas, que planearían sobre Galileo buscando incriminarle. Detrás de esas sombras se encontrarían los padres jesuitas, que ahora, con la nueva situación política, habían vuelto a tomar la iniciativa. Por tanto, Galileo vuelve a estar denunciado. Las razones, no se saben (he aquí otra vez el secretismo del Santo Oficio). Pero tienen que ser serias, pues Galileo corre peligro de ser declarado hereje. Si eso ocurría, el escándalo sería mayúsculo, pues Galileo era el científico predilecto del Papa, y eso habría dado la razón a los sectores más intransigentes, que acusaban al Papado de tibieza a la hora de combatir la herejía. Ante esa situación, el Papa debía de actuar. Por suerte para él, tenía un as en la manga: para evitar que el caso Galileo fuera juzgado por el Santo Oficio, decidió someter el caso a una comisión extraordinaria bajo el control del Papa, dirigida por el cardenal Francesco Barberini. No era algo nuevo.  Ya antes existía la figura de la comisión extraordinaria para tratar ciertos casos, aunque muy graves y complicados teológicamente. La comisión estaría formada por tres teólogos, dos de ellos hombres del Papa y el tercero, un jesuita. Pero un jesuita que había elegido el Papa mismo, Melchior Inchofer, cuya talla intelectual era inferior a la de los otros dos teólogos, hombres con una formación muy sólida. De hecho, había tenido problemas con una obra que había publicado, que hizo que fuese sometido a una investigación. Por tanto, su elección fue motivada por el hecho de que, para el círculo en torno al Papa, Inchofer era el jesuita más inofensivo de Roma en aquellos momentos. De esta manera, se les otorgaba a los poderos jesuitas una posición en dicha comisión, pero sin poner en riesgo su control. La comisión emitió finalmente un expediente en el que se acusaba a Galileo de haber roto el mandamiento del cardenal Belarmino respecto a no defender ni tratar el heliocentrismo copernicano. A eso se le unían algunas faltas, por otra parte bastante veniales. En definitiva, una acusación, pero dentro de lo que se llamaba herejía inquisitorial, es decir, la violación de un decreto o noma, frente a la herejía doctrinal, que es aquella que ataca los fundamentos de la fe. Por tanto, no algo demasiado grave. Galileo se presentará a la audiencia, donde se acusará a sí mismo de haber defendido el copernicanismo (aunque solo llevado por la autocomplacencia literaria) y será condenado a cárcel de por vida, condena que cumplirá en su casa, bajo la fórmula de arresto domiciliario. Sin embargo, Redondi se hace algunas preguntas interesantes: ¿qué fue lo que se juzgó en la comisión? ¿cuáles eran las denuncias  que se habían hecho contra Galileo en esta ocasión? Algunas cuestiones hacen sospechar a nuestro historiador. Por ejemplo, cuando el embajador florentino, Niccolini, se queja al Papa por el proceso contra Galileo, éste le contesta diciendo que es inevitable, pues se trata de dogmas peligrosos que conllevan un peligro para la fe. Cuestiones, por tanto, mucho más graves que la defensa del sistema copernicano, que atacan a los mismísimos fundamentos de la fe. Para Redondi hay bastantes cosas que no encajan. Según su hipótesis, es posible que el Dialogo no fuera el único libro que se había denunciado.  También pudo haberse denunciado otras como el Saggiatore, donde se abogaba por la doctrina atomista, que ponía en riesgo el dogma mismo de la transubstanciación. Eso explicaría la necesidad de crear una comisión extraordinaria para tratar el tema, o porqué se decía aquello de que la fe corría peligro. En definitiva, la condena de Galileo por defender el copernicanismo sería un intento de mantener las apariencias, y de salvar así al Papado de un escándalo, al mismo tiempo que se buscaba satisfacer a los jesuitas. Todas las incongruencias, contradicciones y problemas que han encontrado los historiadores a la hora de estudiar el caso Galileo se podían explicar si aceptamos que no necesariamente se condenó a Galileo por aquello por lo que se le denunció. El caso Galileo causó estragos en la mayoría de sus protagonistas. La mayoría fueron apartados y alejados de Roma (por ejemplo el archienemigo de Galileo, el padre Grassi) Pero no finalizaremos esta reseña sin decir que el proceso Galileo debe considerarse un elemento más de las disputas científicas y teológicas que jalonaron aquel siglo XVII. Galileo no será una excepción en aquel conjunto de personalidades científicas del momento que representaron una amenaza por su heterodoxia, algunas veces incluso abierta herejía. Como ejemplo, tenemos al gran filósofo René Descartes. Incluso dentro de una institución como la de la Compañía de Jesús, caracterizada por su defensa firme de la ortodoxia (como dice Redondi, llegará a actuar como una suerte de policía teológica)  las ideas heterodoxas  tendrán cierto eco (como ocurrió con el caso del Padre Arriaga, en Praga). Estas disputas se extenderán en el tiempo, escapando al tema al que se circunscribe el libro. En definitiva, esta obra es una obra de historia, que arroja luces sobre elementos que hasta ahora permanecían en la sombra, pero también advierte de la aparición de nuevas sombras, evidenciando que el caso Galileo no es un caso cerrado, que todavía da para hablar y para debatir a los hombres hoy. Y tomando las palabras de nuestro autor, como todo problema intelectual, también este es un bien común precioso.

Alejandro Ruiz Criado 20 octubre, 2013 26 agosto, 2016 Galileo herético, Pietro Redondi
DE MUDÉJARES A MORISCOS: RECORRIDO DESDE LA ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS HASTA LOS TIEMPOS DE CERVANTES

David Cano López Tiempo de Cervantes DE MUDÉJARES A MORISCOS: RECORRIDO DESDE LA ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS HASTA LOS TIEMPOS DE CERVANTES   Los moriscos a comienzos del siglo XVI mantienen la lengua árabe para los usos culturales como un signo importante de pertenencia a la «umma», medicine esa gran comunidad de creyentes en el mensaje del profeta. El árabe es la lengua de la revelación de dios, cialis la lengua de su verbo divino y por lo tanto la máxima expresión del Corán para su entendimiento. Los moriscos durante todo el siglo XVI y XVII aún realizaban obras en árabe de diversa índole, click a pesar de intentos como el del Cardenal Cisneros de acabar con su producción mediante la quema de libros. Las obras piadosas, de textos coránicos y de hadices, y las de jurisprudencia eran las más apreciadas por los moriscos. Es importante saber de esta producción literaria pues se demuestra que los moriscos mantenían la fe intacta en su religión. Una parte de la comunidad morisca fue perdiendo paulatinamente el contacto con la lengua árabe a partir de su incorporación a territorio cristiano, es decir, iban perdiendo la herencia cultural de sus antepasados pero por encima de todo  lo que suponía eran dificultades a la hora de recibir el mensaje de dios. Para salvar la herencia cultural recurren a la aljamía. « La aljamía significa para los moriscos el recurso a la lengua románica vernácula para expresar contenidos islámicos, desde el mismo texto del Corán hasta cualquier oración». BERNABÉ PONS, F. Luis: «Moriscos, conflictos, expulsión y diáspora», Catarata: Madrid, 2009. Pág.69. Los moriscos gracias a la aljama mantendrán unidos sus lazos entre creyentes musulmanes frente a unas autoridades que les imponen una religión que no entienden. En algunos casos detectados por la inquisición, el creyente musulmán solo conoce algunas oraciones, que recita de memoria sin entender, algunas costumbres y ceremonias, es decir, a pesar de que el modo de ser musulmán no es el apropiado por esa erosión que ha sufrido su cultura, debido a los intentos de hacerla desaparecer, es la voluntad de ser musulmán lo que ponen por encima de todo. Conservaban todas sus tradiciones incluidas las de la vida cotidiana. Los moriscos tenían sus propias formas de reconocerse como tal, levantaban el dedo índice que junto a la fórmula “Doy testimonio de que no hay otro dios que Dios y Muhammad es su enviado” simbolizaban su pertenencia a este credo. Muchos de los cristianos o la mayor parte de ellos desconocían su significado por lo que es de entender que los musulmanes conocían mejor el cristianismo de lo que los cristianos conocían el Islam. Esta insistencia en preservar su cultura y tradiciones es la que provocará que los cristianos comiencen a pedir que las abandonen y que de persistir en ellas sean expulsados. Hay que entender que se inicia un proceso de evangelización viciado por las condiciones impuestas y por los escasos beneficios de la cristianización, pues los moriscos que quisieran convertirse al cristianismo nunca serían reconocidos como cristianos viejos, con los beneficios que esto suponía. Con todo lo anterior es de suponer  que, a pesar de que llevan una vida pública de cristianos, debían seguir siendo musulmanes. Los bautismos forzosos no podían acabar de un plumazo con siglos de tradición y cultura islámica, eso sí, solo lo practicaban en un entorno seguro. El secreto y la discreción serán los pilares más importantes en sus vidas. Cristianos y musulmanes en un principio dominaban unos territorios de la península que les hacia tratarse de igual a igual con el otro. Con la conquista del reino nazarí de Granada en 1492 por los Reyes Católicos, que supone el final del avance cristiano en territorio peninsular, esta situación varió, el musulmán en cualquier punto de España en el que desarrollase su vida comenzó a ser considerado como el vencido, y por lo tanto su derrota tendría consecuencias. Desde el punto de vista legal siguieron gozando de todos los derechos, pero en la vida cotidiana la presión de los vencedores  fue creciendo hasta poner en cuestión la misma existencia de los musulmanes que vivían en territorio cristiano. Entre 1484 y 1492 tras los cruentos combates en ocasiones se había acordado la forma de capitular. Se habían conseguido acuerdos entre vencedores y vencidos, en algunos casos estos acuerdos suponían el reconocimiento de la libertad personal, la conservación de estructuras sociales y jurídicas, o el respeto de la estructura religiosa y cultural de los vencidos. Incluso en las últimas capitulaciones se le ofrecía al musulmán la posibilidad de conservar sus bienes. La capitulación de 1491 concedía la libertad inmediata de los cautivos. Las buenas intenciones que en un principio hemos relatado se quedaron solo en eso, en intenciones desmentidas por los hechos. Poco a poco la mayor parte de los derechos fueron siendo retirados de forma progresiva a los mudéjares. El derecho a portar armas o a comprar tierras les fue prohibido casi de inmediato, los viernes eran obligados a mantener las puertas abiertas porque este día es sagrado para los musulmanes. En 1495 y 1499 nuevos impuestos recayeron sobre los mudéjares exclusivamente. Toda esta presión a la que fueron sometidos los mudéjares tuvo como consecuencia las primeras revueltas. El 18 de diciembre de 1499 se sublevaron los mudéjares del Albaicín de Granada ante la intransigencia del Cardenal Cisneros que había comenzado a poner en marcha las primeras conversiones forzosas. Tras tres días de intensos los sublevados depusieron las armas a cambio de una promesa de amnistía para todos aquellos que decidiesen convertirse al cristianismo. Mientras que en Granada todo volvía a la calma en otras partes del reino se intensificaban las revueltas. En el año 1500 en la Alpujarra un grupo de amotinados dirigidos por Ibrahim Ibn Ummaiya consiguieron apoderarse de varias fortalezas cristianas, pero la rebelión fue controlada hasta tal punto que los cristianos aprovecharían para ocupar Lanjarón y Andarax. Las revueltas se extendieron desde Granada a Almería hasta llegar a Málaga. El rey Fernando intervino personalmente poniendo fin a estas sublevaciones por la fuerza de las armas. Los mudéjares de Andalucía se convirtieron en masa al cristianismo, ante el temor de represalias por parte del rey. En el resto de la corona de Castilla los mudéjares eran ajenos a estas revueltas pero los sucesos de Granada dieron lugar a la aprobación de una cédula real, el 12 de Febrero  de 1502, en la que se les obligaba a elegir entre la conversión y el destierro. Pero ¿cómo podían asegurarse una conversión sincera?, los siguientes años se toman medidas como el reconocimiento de que los nuevos conversos sean sometidos al régimen común al que pertenecía cualquier cristiano viejo, se les imponen los mismos impuestos y el derecho alas mismas exenciones. Sin embargo a pesar de reconocer estos derechos, muchos textos reconocían «rasgos culturales específicos que con el tiempo desaparecerían» Eso es lo que en un principio habían pensado, como si ser musulmán fuese una enfermedad que se curaría con la medicina de la conversión. Con el tiempo se dieron cuenta de que la campaña de conversiones había fracasado, que no habían extirpado el problema del Islam y por lo tanto había que tomar medidas. En Granada en 1526 se selló un documento en el que se negaba todo particularismo morisco, algunos artículos de este documento prohibían o limitaban la utilización del árabe escrito u oral, la posesión de símbolos que perteneciesen al Islam, la circuncisión, la manera ritual de matar a los animales, en definitiva lo que se prohibía cualquier costumbre que revelara el origen musulmán. Todas estas medidas adoptadas por la corona de Castilla se tomarían como referencia en Aragón, a pesar de que Carlos I desmentía una y otra vez que preparara la expulsión de los mudéjares. En Valencia los agermanados, tras el asesinato de dos negros por musulmanes, comenzaron el linchamiento de todo mudéjar que se encontraran en su camino. En 1522, el problema mudéjar lejos de solucionarse se abría paso con más fuerza si cabe. Tras tres años en 1525 se dio orden de que los musulmanes pertenecientes a la corona de Aragón abrazasen la fe cristiana. Dos representantes de los musulmanes tras intensas negociaciones consiguieron que, a pesar de la conversión y previo pago de 40.000 ducados, durante diez años pudiesen utilizar el árabe, la utilización de cementerios distintos o el respeto de los matrimonios consanguíneos ya consumados. Este acuerdo finalmente no sería respetado dando lugar a diversas revueltas en la que tuvieron que intervenir los ejércitos regulares de la corona, pues la resistencia de algunas comarcas de Valencia intensamente islamizadas fue feroz. Hasta 1526 no fueron sofocadas las revueltas de Benaguacil, Almonacid y la sierra del Espadán. En 1526 se produce una pausa en la represión antimorisca, tanto en el reino de Granada como en Aragón se analiza como era la situación en la que se encontraban los moriscos. Fue el propio Carlos V el que solicitó este informe que mostró unos resultados demoledores: los moriscos sufrían exacciones múltiples y permanentes por parte de los cristianos, eran injuriados, víctimas de expoliaciones, se les arrancaban los velos a sus mujeres, etc. La conclusión de este informe provocó un cambio en el intento de cristianizar  a esta minoría. En un principio la conversión fue una práctica elitista, se atraía a las familias ilustres para que los demás lo tomasen como ejemplo, a partir de 1526, las conversiones se centran en todos los moriscos sin excepción. Durante tres décadas parece que se establece la calma hasta el año 1555-1568 en el que de nuevo comienzan las tensiones. Los intentos de cristianizar fracasan: «los moriscos son más moros que nunca y, decididos a conservar sus costumbres y prácticas» DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág. 28 A los problemas intestinos que se producen en la península se añade uno que procede del exterior, los turcos y la piratería berberisca. En castilla y Aragón existía cierta preocupación por que los moriscos sirviesen de punta de lanza y fuesen susceptibles de facilitar apoyo a un ataque enemigo. En 1563 se promulgó un decreto por el cual se registraron 16.377 casa moriscas en las que se confiscaron« 330 armas de fuego y 27145 armas blancas» DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág.31. En Granada  los terrenos y límites de las fincas moriscas fueron revisadas así como los títulos de propiedad de estas, si no los poseían eran multados. Esta situación contribuyó a aumentar la tensión en la zona. Esta situación y la impotencia de los obispos por el fracaso de la evangelización dieron lugar a una convocatoria del sínodo provincial de Granada en el que se abogaba por las prohibiciones de su lengua, vestido, baños, ceremonias de culto y los ritos que les acompañan, las zambras etc. Los prelados exigían que: se les prohibiera tener esclavos, que se pronunciasen más condenas a galeras contra ellos, más prohibiciones de residencia, que una docena de familias de cristianos viejos  se establecieran en cada lugar, que deberían visitarse con frecuencia las casas moriscas los viernes sábados y días festivos. Todas estas reclamaciones fueron aceptadas, a todo ello se le añadió la prohibición de todos los libros árabes en el periodo de tres años. Los moriscos descontentos con los acontecimientos que se iban sucediendo dieron el paso definitivo para el alzamiento el 24 de Diciembre de 1568. Lo que en un principio se tomó como un conflicto de escasa importancia llegó a ser de una gran preocupación para Felipe II. Desde 1568 hasta 1570 se dieron una serie de enfrentamientos contra los sublevados moriscos, dirigidos por Aben Humeya, Aben Aboo y El Zaguer. La incapacidad de  de las tropas españolas por acabar con la revuelta hace que Felipe II recurra a su hermano, Juan de Austria. Hernando de Córdoba (Aben Humeya) era veinticuatro regidor de Granada. Se convirtió en un proscrito que se vio al mando de un ejército de cuatro mil hombres. Abén Humeya nombra allí mismo alguacil mayor a su principal rival Farax ben Farax (Abén Farag), jefe de la todavía poderosa familia de los Abéncerrajes famosa por su crueldad en las batallas. El día siguiente Abén Farag ataca Lanjarón y quema la iglesia con 20 cristianos dentro, rápidamente se aleja y toma los pueblos de Poqueira, Pitres, Juviles y Ugíjar. Estos acontecimientos hacen que Felipe II en Enero de 1569 envíe dos poderosos ejércitos, uno al mando del marqués de Mondéjar que acampó en Órgiva y el otro al mando del marqués de los Vélez que situó su cuartel en Terques. La incapacidad de  de las tropas españolas por acabar con la revuelta hace que Felipe II recurra a su hermano, Juan de Austria. Hay un hecho fundamental para la derrota definitiva de la rebelión, la falta de apoyo por parte de los turcos  y de Argel. También los moriscos de la corona de Aragón se abstuvieron de participar en las revueltas, todo lo anterior, y teniendo en cuenta que los moriscos en Valencia habían sido desarmados como vimos tras el decreto promulgado  en 1526, provocó que la revuelta fuese sofocada y los grandes líderes de ésta asesinados. El uno de Noviembre de 1570 los moriscos fueron reunidos pueblo por pueblo para ser conducidos bajo buena escolta fuera del reino de Granada. En total unas 50.000 personas tuvieron que abandonar sus casas y sus raíces independientemente de si habían participado en la sublevación o no. Sufrieron el exilio, el que tuvo suerte, porque en la larga caravana de exiliados perecieron muchos de ellos. La deportación de los moriscos granadinos se realizó en columnas de 1.500 a 2.000 personas, escindidas en escuadras de 500 individuos. Cada columna seguía un itinerario particular con el fin de asegurar un mejor avituallamiento. Como media, la expedición recorría un poco más de 4 leguas al día, y para evitar que los más fuertes escapasen, se les ataba con esposas. La expulsión se produjo en tres fases dando lugar a más de 80.000 exilios. Pero con el exilio no se acaba el problema pues la mayor parte de los moriscos que habían sido expulsados de sus casas se establecieron en  Aragón Felipe II aún temía cual podría ser el papel que podrían desempeñar los moriscos en una posible invasión turca del territorio peninsular por lo que en los años siguientes al destierro de los moriscos granadinos la desconfianza en ellos fue la nota dominante pues las relaciones entre los moriscos y Constantinopla nunca se había roto. Entre 1589 y 191 los turcos planearon dos grandes desembarcos para socorrer a los moriscos españoles pero los planes de invadir la península fueron desbaratados. Los moriscos aragoneses de nuevo fueron desarmados, mientras que surgía una nueva preocupación para Felipe II, la concentración de los moriscos cerca de las costas mediterráneas, en las proximidades del reino de Granada y Valencia. Los moriscos poco a poco volvían a instalarse por toda la península Este resurgir del problema hizo que las posturas se radicalizasen, se pedía y demandaba al rey que tomase cartas en el asunto y que se dejara de expulsiones o exilios parciales sino que tomase la decisión de su expulsión definitiva del territorio peninsular, como se demuestra en este fragmento: «El que quisiere baptizar a su hijo que le baptize, y el que no que no le baptize, y que destos que quisieran baptizar a sus hijos y voluntaria y libremente aceptar la fe católica se haga república aparte y se incorporen con los cristianos, en medio dellos, y les obliguen a confesar y comulgar y a todas las demás obras christianas , y que estén por minuta y se tenga quenta con ellos assi en como viven como en sus casamientos, de manera que les den orden para que se casen con gente nuestra…advirtiéndoles que se usará de tanto rigor con ellos si se apartan de la fe católica como se usa oy día con los luteranos; y a estos, como serán pocos( si algunos son) se les podrá dar forma de ser instruidos en particular, y podrase tener speranza alguna, y los que no querrán baptizar sus hijos serán del todo cosnocidos por enemigos y no havrá para que gastar mas agua con ellos y tenellos como moros guardándoles la ley natural, y en los lugares dellos y a costa dellos tener un fuerte, y allí soldados para que estuviesen seguros dellos, y que los justicias y gobernadores dellos fuesen cristianos, y en lo que toca a su secta, ni les ayudasen ni les estorvasen, y no sería que les permitiesen algún edificio como pajar en que sus ceremonias hiziesen pues no ay ese peligro que se haga un christiano moro…»DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág. 69-70   Casi la totalidad de la jerarquía eclesiástica era favorable a su expulsión pero sin entregarlos al Islam, por ello algunos plantearon la posibilidad de mandarlos a Terranova, es decir, a un lugar lo más inhóspito posible. En 1598 Felipe III sucedía a su padre y, al igual que éste, abordó el problema morisco desde el punto de vista de la conversión forzosa sin tener en cuenta la expulsión, en un principio, pero la jerarquía eclesiástica, encabezada por Ribera seguía presionando para que se produjese la expulsión definitiva. Lo que se pedía era que como herejes y traidores merecían la muerte, y que se les haría un favor si se les permitía el destierro y la esclavitud.  Durante 10 años el rey había impedido y frenado los planes de expulsión pero cada vez más voces se alzaban en pos de la expulsión de los moriscos. Finalmente el 30 de Enero de 1608, se reunió el Consejo de Estado en pleno y acordó por unanimidad que los moriscos fueran expulsados de España. La empresa de la expulsión no era fácil, primero se expulsaría a los moriscos de Valencia. Los moriscos residentes en Aragón serían respetados debido a que podría crear mucho malestar en los señores aragoneses su expulsión ya que, a diferencia de otros lugares como Granada donde se dedicaban al comercio o al transporte, en Aragón realizaban todas las profesiones necesarias a la vida social, incluso formaban núcleos burgueses. La decisión de expulsar a los moriscos debía basarse en su infidelidad y en su traición y por lo tanto a ojos de todo el mundo debía quedar claro que aquella minoría era expulsada de España en virtud de una sentencia justa. En 1608 muchos moriscos tenían claro que el decreto promulgado se llevaría a efecto y por lo tanto decidieron realizar un éxodo voluntario dirigiéndose a Francia desde podrían embarcarse hacia el norte de África. El destino preferido fue Túnez, el país más acogedor. Finalmente se decidió comenzar la expulsión por los valencianos, en Septiembre  de 1609.  La mayor parte de los moriscos valencianos abandonaron sus casas para dirigirse a las costas de berbería, Marruecos, Argelia, Libia o Túnez fueron los destinos siendo este último el preferido por los exiliados. Las malas noticias que empezaban a llegar sobre la suerte que corrían los que desembarcaban en Berbería provocaron un intento de resistencia desesperada en la zona montañosa del interior de Valencia. Los tercios italianos masacraron a los moriscos y pusieron fin a su resistencia. No se sabe cuantos perecieron pero unos tres mil supervivientes fueron embarcados para su destierro:   «Por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de este reino de Valencia y del de Castilla y los edictos […] y diligencias que se han hecho para convertirlos a nuestra fe y lo poco que todo ello ha aprovechado […]. He resuelto que se saquen todos los moriscos de este reino y que se echen en Berbería. Y para que se ejecute lo que S. M. manda, hemos mandado publicar el bando siguiente: Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres con sus hijos, dentro de tres días [ ..] salgan de él y vayan a embarcarse a la parte donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas los muebles, los que pudieran en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que están aprestados para pasarlos en Berbería, adonde los desembarcarán sin que reciban mal tratamiento ni molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere incurra en pena de vida, que se ejecutará irremisiblemente. Que cualquiera de los dichos moriscos que, publicado este bando, y cumplidos los tres días, fuese hallado fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle, entregándole al Justicia del lugar más cercano, y si se defendiere lo pueda matar. Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase alguna hacienda que tuviere por no la poder llevar consigo o pusiese fuego a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los vecinos del lugar donde esto sucediere». Expulsión.   La expulsión de los moriscos de la corona de Castilla no tuvo las incidencias dramáticas que la realizada en Valencia. Se dan dos novedades importantes, se les dejaba vender sus bienes y debían de abandonar a los menores de 7 años, a menos que fueran a tierras cristianas, de cuya educación se harían cargo las autoridades correspondientes. Que tuvieran que abandonar a sus hijos menores hizo que muchos de los moriscos decidiesen abandonar el país por Francia para evitar la tragedia de tener que abandonar a sus hijos. Los moriscos andaluces abandonaron la península a la vez que los de Extremadura y las dos castillas, sólo se les permitía llevar el dinero justo para el viaje pero limitándoles la salida, no debería ser ni por Andalucía, Murcia, Valencia ni Aragón: El Rey «Don Manuel de Benavides cuyo diz que es Jabalquinto demas de lo que se os dize en la carta que acompaña el bando que se ha de publicar en vuestra tierra, a parecido ordenaros y mandaros como lo hago que en la publicación del dicho bando añadays que los moriscos que en ella residen no puedan salir por los Reynos de Castilla Vieja y Nueva ni por Extremadura y la Mancha, sino solo por los puertos de mar del Andaluzia, Granada y Murcia, porque asi conviene a mi servicio y avisareisme de de averlo asi cumplido.» De Madrid a 3 de enero de 1610 Finalmente, Felipe III, pasará a la historia como el rey que hubo expulsado a los moriscos españoles. Las consecuencias económicas de la expulsión fueron muy importantes, a pesar de que se intentó minimizar su impacto justificando que solo se dedicaban a cultivar huertas. En realidad la expulsión de los moriscos tuvo una repercusión mayor pues ciudades importantes perdían a buena parte de su población, ciudadanos que ocupaban todos los sectores comerciales y que por lo tanto dejaban notar su ausencia. La expulsión de los moriscos tuvo consecuencias nulas para las regiones más septentrionales, despreciables para Cataluña, severas para Aragón, y de notable intensidad para el reino de Valencia. En resumen fue un factor importante y de peso en la recesión del reino de España en el siglo XVII pero el desastre que han defendido diversos autores, a nivel económico.     BIBLIOGRAFÍA ARENAL –GARCÍA, Mercedes: Inquisición y moriscos. Los procesos del tribunal de Cuenca, Siglo veintiuno: Madrid, 1978. BERNABÉ PONS, F. Luis: Moriscos, conflictos, expulsión y diáspora, Catarata: Madrid, 2009. DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: Historia de los moriscos, Alianza Universidad: Madrid, 2003.   http://www.lasalpujarras.org/moriscos/index.htm ( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-del-sic-rebelion-y-castigo-de-los-moriscos-del-reino-de-granada-( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.webislam.com/videos/58452 documental_y_debate_la_expulsion_de_los_moriscos.html( Consultada 20 de octubre de 2013) http://historiadeaielo.blogspot.com.es/2010/12/aportacion-la-h-de-ayelo-de-malferit.html( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.islamyal-andalus.es/index.php?option=com_content&view=article&id=8226:la-zambra&catid=61:andaluces&Itemid=152( Consultada 21 de octubre de 2013) http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/obras/10970.htm( Consultada 23 de octubre de 2013) http://blogs.ua.es/moriscosespanamoderna/2011/01/12/moriscos-vida-conversion-y-expulsion-de-aragon-ii-las-germanias/( Consultada 23 de octubre de 2013) http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-moriscos/moriscos-sublevacion-destierro-expulsion/921955/( Consultada 21 de octubre de 2013) http://www.granada.org/inet/bibliote.nsf/660ae4ac1774d40ec12574a5003390b1/53b88947264ffbb1c125770a0043c6ab!OpenDocument&ExpandSection=1( Consultada 24 de octubre de 2013) http://www.moriscostunez.com/2009/09/decreto-de-expulsion-de-los-moriscos.html( Consultada 24 de octubre de 2013) http://www.mcu.es/principal/docs/novedades/2010/BN_MemoriaMoriscos.pdf( Consultada 24 de octubre de 2013)      

David Cano 24 octubre, 2013 24 octubre, 2013 Cervantes, conversión, expulsión, moriscos
LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVI: los moriscos, la Inquisición, los judeo-conversos.

NOTAS DE DOMINGUEZ ORTIZ SOBRE EXTRANJEROS, ESCLAVOS, GITANOS. Extranjeros… con RR.CC. pocos… mercaderes genoveses en Andalucía… franceses, flamencos, alemanes… artistas, industriales y mercaderes… Ruta Jacobea… vagabundos y mendigos. Con Carlos V… aumento. -Protestas Cortes 1548-1551… Carlos: dejar las cosas como están. -Técnicos de todo tipo, alemanes, flamencos e italianos. -Mercaderes y financieros. -Nacionalizaciones… genoveses: Espínolas, Centuriones… -XVII… fuerte inmigración francesa a Cataluña y Aragón sin moriscos. Esclavos… Baja Edad Media, bastantes, tras peste negra. -Valencia… gran mercado (Vicenta Cortés…) -Castilla… RRCC… Andalucia, muchos. -Guerra Cristianismo/Islam… infieles… guerra de Granada… 1500 y 1568-1569. -Mundo colonial. -2ª mitad XVI… +/- 50.000, blancos (berberiscos y turcos) y negros. -1565… Sevilla… 6.327… 6% de su población… En todo el obispado, 14.670… Máxima densidad, Ayamonte / Sevilla / Cádiz. Gitanos… documentado desde Enrique IV… “Egipcianos”… probable de Oriente, + marginales. -Literatura, Lope de Rueda, Gil Vicente, Cervantes… -Sin control… ni matrimonios ni bautismos, marginales… mendicidad femenina y buenaventura… Herradores, esquiladores, tratantes… -Hasta el XVIII… igual, sin control LA CUESTION MORISCA. “Mudéjares”… “Moriscos”… tras 1492. -Tras 1525… “cesa oficialmente de existir la religión mahometana en España” (D.O., La E. de los A., p. 182.) -1526… Carlos V en Granada… mitigó su situación… suspende por 40 años la prohibición de usar lengua, trajes, baños, bailes y costumbres. -Seguían “a su aire”… Testimonios: bautismo… luego lavar al niño… Misa: poca atención… Confesión, mentiras, etc. -En 1566… se deniega la renovación del edicto de gracia de Carlos V… guerra de las Alpujarras, 1568-1570. -Dispersión… Vincent… unos 80.000… Castilla y Baja Andalucia… imposible asimilación, marginación… cohesión… agrupamiento. -Braudel… “varios problemas moriscos”… diferencias regionales. -Fundamentalmente rurales… comunidades urbanas: Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Murcia… -En el norte, apenas hay. -Aragón… Cataluña, sólo unos 5.000 en Tortosa… Aragón: 64.000… labradores de regadío, Ebro, Jalón y Jiloca… Valencia… 135.000… 1/3 del total… en tierras de señoría, protección y explotación… labradores… huertas de Gandía y secano. Expulsión… 1609… unos 300.000 “En el contexto histórico de la época, el problema morisco tenía muy difícil solución, y si la de expulsarlos fue cruel, también puso fin a una larga cadena de injusticias y humillaciones” (D.O., p. 187). LOS MORISCOS. DEMOGRAFIA MORISCA… Lapeyre, Geografía de la España morisca, 1959… partida +/-. Principios XVII: +/- 300.000 -Valencia… 135.000 -Aragón… 61.000 -Cataluña… 5.000 (Carnek Biarnés y Biarnés, 1981… 8.000.) -Castilla… 45.000 (Domínguez Ortiz… 115.000). -Murcia… 16.000 -Andalucía… 30.000 -Granada… 3.000 -Canarias… 1.000. (Domínguez Ortiz… 2.000) -Total…………. 275.000 máxima. (Domínguez Ortiz lo eleva a 320.000 hs.) Fundamental la regionalización: Valencia… 1572… +/- 85.000, 29% del total. 1602… 111.000 hs. 1609… 140.000 máximo, 30,3 % . -Del medio rural fundamentalmente y -En tierras de soñorío sobre todo. -Ciudades… Castellón, Alcira, Játiva, Valencia. Aragón… 1495… unos 50.000 mudéjares. 1575… +/- 48.000 hs. 1609… +/- 63.500 hs… 21 %. -Pocos en zonas montañosas. -A lo largo del Ebro y afluentes derecha, Jalón, Huerva -Barrios moriscos en Zaragoza, Teruel, Albarracín, Calatayud. Cataluña… +/- 8.000, sobre todo en Tarragona (Tortosa). Granada… (1968, F. Ruíz Martín, “Movimientos demográficos y económicos en el Reino de Granada, 2ª 1/2 XVI, en Anuario de Historia Económica y social) -Población total… 1561… 274.000 hs. 1587… 200.000 hs. 1597… 213.000 hs. -En 1568… cristianos… 155.000… moriscos… 120.000 … 43 %. La más densa minoría en España. -Domínguez Ortiz/Vincent… en vísperas de la expulsión: De 275.000 has totales, 125.000 cristianos y 150.000 moriscos… mayoritarios. -Desigualdad regional… sobre todo en el campo, salvo en Baza, Guadix, Almería y Motril… 30-40% … y Granada, +/- la mitad. -Campesino libre… de señorío, sólo el 11/12 %. Castilla… (1969… Ladero, Los mudéjares de Castilla en tiempo de Isabel I)… 1497-1502… ´mudéjares (tras 1501 moriscos)… unos 20.000 en Castilla, Extremadura, Murcia y Andalucía Occidental más Valle de Ricote. -sobre todo en ciudades… Morería. -En vías de asimilación en 1568-1570. -Tras expulsión de Granada… fin XVI… 100.000 1609… 120.000… importante. Canarias… +/- 2.000 seudo moriscos… esclavos sobre todo. COMO MINIMOS… (Domínguez Ortiz/ Vincent) -Valencia… 1568/70… 85.000 (1572) 1609… 135.000. -Aragón… … 48.713 (1575) … 61.000 -Cataluña… … 7.000 (estimado) … 8.000 -Castilla… … 30.000 (estimado) … 115.000 -Granada… … 150.000 (1569). LEYENDA DE FECUNDIDAD … (Bleda, Fonseca)… -ni clérigos -ni armas -ni América. -1565-1572.. a 1609 (Lapeyre) cristianos, +44,7 % moriscos, +69,7 %…. Valencia: crecimiento fuerte: natalidad. Estancamiento +/- resto de España. Nupcialidad de las moriscas… James Casey… parece normal… 18 años moriscas, 20 años cristianas. Benasar… Valladolid… 20 años cristians. Europa, 25-26 años. General España (Chaunu, en la Esp. de C.V) más en moriscas que en cristianas. Movilidad -Grandes huidas … 1502-1512 Granada 1526-1535 Valencia, luego recuperación y 1560-1570 Valencia otra vez. -Tras 1570… Granadinos… fuera del Mediterráneo… movilidad y desarraigo… -A Berberia… flujo constante… confiscación de bienes. POSIBILIDAD… Vincent… posible asimilación mayor de la pensada y cifra de 350.000 +/-. SITUACION SOCIOECONOMICA… -Predominio del sector primario… agricultura, no pescador (¿a pesar de Caxetta?) ni pastor. -Sector secundario artesano… importante, mal estructurado. -Sector terciario…pequeño comercio y transporte (arriero novio de Maritornes, pariente de Cide Amete Benengeli). Agricultura… leyenda de laboriosidad, en Bleda… En Aznar: holgazanes… oficios de poco trabajo. -Hortelano… regadío… Aragón: apenas fuera de las vegas. Valencia… huertas de Oliva y Gandí resto, cristianos. Halpering-donghi… Valencia: -guardas y vigilantes, braceros más baratos que los cristianos… (odio cristianos… Germanías: Gª Cárcel) -Arroz…paludismo… decadencia tras los moriscos. -caña de azúcar -cría gusano de seda, como en Granada… decae tras moriscos. Castilla…poco regadío… (Ponsot, 1971, “Les morisques, la culture du blé et le problème de la decadence de l’agriculture espagnole aux XVIIe siècle” (en Melanges Casa Velázquez)… pequeña minoría en la masa de braceros castellanos… Andalucía Occidental… pocos braceros moriscos… -García Arenal para Cuenca… 1597… 22 braceros y jornmaleros, 11 hortelanos, 8 labradores de secano. -Campesino típico… arrendatario o pequeño propietario. Extremadura… labradores de secano, cuando podían… huerta. ARTESANOS … “tantos o más que los cristianos viejos” (Dez. Ortiz)… a pesar de la fama de agricultores.. -Tras 1570… más artesanos… los granadinos no pudieron adquirir tierras… piel, madera, hierro, cerámica… -Peticiones de Cortes y Ordenanzas gremiales… abundantes… prohibiciones a moriscos ser maestros, o incluso aprendices y oficiales. -Limpieza de sangre / limpieza de oficios… mucho en Sevilla y Valencia. PEQUEÑO COMERCIO Y TRANSPORTES. -La arriería… (González de Cellorigo… “Memorial de la política necesaria y útil restauración de la república de España”, 1600)… para sustraerse a la vigilancia de los cristianos y la Inquisición. PROGRESIVA DEGRADACION CULTURAL… -Bajo nivel cultural… (Consuelo López Morillas, USA., copistas y escribanos moriscos… analfabetismo, 72 % en hombres, 100 % en las mujeres. -Médicos, escribanos, boticarios… pequeña burguesía intelectual… cada vez menos: 1 restricciones en Ordenanzas profesionales, 2 Eco de restricciones en las Cortes. -Mediciana… hacia curandería… (Gª Ballester, “Lso moriscos y la medicina, 1984)… medicina mora … galenismo arabizado… tiende hacia prácticass empíricas y creenciales (curanderismo)… degradación por lo tanto. CAPACIDAD ECONÓMICA… -Inventario de bienes moriscos… (Martínez Ruíz para Granada, García Arenal para Cuenca, Cabrillana para Almería…)… -“No eran en conjunto una población miserable” (Domínguez O.) -Aragón y Valencia… los campesinos, los más deprimidos… algunos prestan dinero a cristianos. -Mejor los que siguen: -Granada… minoría rica, clase media rural y artesana. -Córdoba… (Aranda Doncel)… censo de bienes…minoría acomodada granadina. -Mudéjares castellanos, +/- bien. (Cabrillana…)… capacidad económica… envidia del cristiano viejo. RASGOS CULTURALES: -Relativa asimiliación de los mudéjares y morerías. -Tras 1501… problema morisco… 1502: en Castilla, conversión o exilio. -Teóricamente cristianos, islámicos en secreto. -Trajes, usos rituales, costumbres alimenticias (alcuzcuz), gestos: sentarse en el suelo… -Cardaillac: moriscos y cristianos… “Los menores hechos y gestos que no concuerdan con los usos y costumbres de la comunidad cristiana”… islamismo. -Epalza, 1983… el problema morisco visto desde las aljamas mudéjares… son ante todo musulmanes… Aljama: no conocemos bien el asunto… opresión del poder político cristiano… Alcaide / justicia / jurados / síndico… -R.P. Pérez de Tudela… “la morería de Játiva (1519-29)”… Aljama, similar a municipio cristiano… “defensa de la población que significa el arrabal”. -Leila Sabbagh… “La religión des Moriscos entre deux fatwas”… 1848… Ahmed ben Yahia al.Wancharichi… los musulmanes deben emigrar… quedarse es pecado… -1563 (copia de 1563)… teólogo oranés de Almagro, el Mufti Al-maghrawi… la TAKIYA (o disimulación +/-)… el Islam morisco, el de los Al-Ghuraba, similar a extranjeros o musulmanes en minoría… basta el Corán para ir al Cielo. -Bernard Vincent… “Les morisques et les prénoms crétiens… 2 nombres, uno público cristiano y otro secreto moro. ASIMILACION / ACULTURACION… -El rechazo asimilación cristiano / morisco, mutuo. -Aculturación… medidas no asimilatorias -Agustín Redondo…el primer plan de asimilación de los moriscos granadinos, el del Dr. Carvajal en 1526… En “Antonio de Guevara (1480?-1545) et l’Espagne de son temps”, Finebra, 1976… sobre conversión de moriscos grandinos. -Estancia de Carlos V en Granada en 1526. Castigo y benevolencia. -R. Benítez Sánchez-Blanco: -Un plan de aculturación de los moriscos valencianos: las ordinacions de Ramírez de Haro (1540). -“Proyectos de aculturación y resistencia morisca en Valencia de Tomás de Villanueva a Juan de Ribera”… 1554-1555… 1559-1568… no “asimilar”… “aculturación”… ni Felipe II ni los cristianos viejos quieren integración completa. -García Cárcel… Estudio crítico del Catecismo de Ribera-Ayala… 1566… Ayala: bilingüe. 1559: Prólogo de Ribera (1569-1611). EVOLUCIÓN: Antes 1500…. Cisneros, quema de libros… conversiones y 1501… rebelión y pragmática… conversión… (plan Orán, artículo mío Zafra/Belhach +/-. -1500-1568: Valencia… 1520-22… Germanías… conversiones forzosas (Gª Cárcel y Ciscar)… 1525… conversión o exilio. Los conversos… garantía durante 40 años frente a la Inquisición. 1526… Edicto conversión moros de Aragón. 1567… Pragmática prohibiendo a los moriscos sus costumbres y lengua árabe. 1568-70… guerra de Granada. TENSION LETRADO/SEÑOR en Granada… Base, Diego Hurtado de Mendoza… patente en guerra de Granada (Joseph Perez). I Marqués de Mondéjar… muerto en 1512. II M. de Mondéjar Luis Hurtado de Mendoza… 1535 a Túnez… renunca a la Capitanía General… Canciller Deza. III su hijo Iñigo de Mendoza 1566. Carlos V… informe sobre los moriscos… cambia “letrados” de la Chancillería de Granada. Felipe II… tendencia… poder a “letrados”… Granada… a Derecho común… inexperiencia: represión, bandidismo, etc. Caro Baroja… “Los burócratas”: Deza… tridentino / Mendoza… renacentista. Chancillería, 1505… -Clero y moriscos… planes de conversión… fracaso: problema del clero, +/-. -Inquisición… con Chancillería en Granada… despojo morisco. Jaime Contreras… más de 11.000 causas. 1560-1609: 31,6% causas moriscos… En Zaragoza, más… 60%… En Valencia, 73%. Tras guerra Alpujarras… “Conspiración”… “represión brutal”… fracaso intento asimilación. “La minoría morisca es un fracaso para el Santo Oficio, la única minoría religiosa que no pudo desarraigar. Es la frustración de quien vence sin convencer”. -Tormento… 1 vez… con moriscos, más. MORISCOS Y POLITICA MEDITERRANEA… (Braudel, Reglá, Gª Mart.) Ese contexto, sobre todo tras 1570. -A partir de los años 50, los moriscos vistos como “quintacolumnistas” de turcos y berberiscos. -Complejidad de la frontera “líquida” (Gª Martínez). -Tras 1570… agudizado. -Sobre conexión de moriscos con turcos… Cabanelas (1957), J.T.Monroe (1966), Andrews C. Hess (1968), Temimi (1975)… -Conquista de Túnez y la Goleta por turcos en 1574… alegría (Dedieu para Daimiel, muchya documentación en procesos). -Profecías… Alejandro Castellano de Calanda, 1582… de Turquía: busca ´niño líder… desporporcionado, 6 dedos (evocación de “Terra Nostra” de Carlos Fuentes). -Profecías, alguacías o jarores (Cardaillac), Zacarías de Granada, 1569. -Abdelhalim Temimi… le gouvernement Ottoman face au problème morisque… “firman” otomano a la población andaluza de 16/abril/1570… armas paraq 100.000… desde Argel en flota… 20.000 armas ya… -Temimi… Islam unificador… tolerancia Estambul frente a intolerancia en España. -La barca de Pedro Mansilla (años 60?) -Pasados a Berbería y corso… Chantal de la Veronne… canges de cautivos en Orán 1/2 del XVI… moriscos en Argel. -Los hornacheros en Salé hasta 1/2 del XVII. TRAS 1570… radicalización. -Cardaillac… atracción… franceses, protestantes, moriscos… aragoneses y protestantes del Bearne… emisarios moriscos desde 1570… “luego iremos a España y daremos con esa tierra y cobraremos a Navarra”… 1575… ayuda militar a moriscos a cambio de 10/12.000 escudos… 1582: detención en Valencia del morisco Zamarrudillo… red clandestina Aragón/ Castilla/ Bearne/ Africa del Norte. Jaime Contreras… moriscos y protestantes y tráfico de caballos pirenaico. Tras 1580… Reglá… problema morisco y problema francés. Años 80… grave bandolerismo valenciano… endémico. Igual gandolerismo aragonés…(Gregorio Colás Latorre, José Antonio Salas Ausens, Aragón edn el siglo XVI. Alteraciones sociales y conflictos políticos… epílogo: años 80: enfrentamientos montañeses y moriscos. -Moriscos de Codo… asesinato montañeses… Lupercio Latrás… saqueos de Codo, Sástago y Pina… Miguel Juan Barbier… años 90: Antonio Pérez… contar con colaboración morisca. EXPULSION: A FINES DE 1607… AÚN NO SE PIENSA EN EXPULSIÓN -30-enero-1608… Consejo de Estado… expulsión -Consejeros… cambian de voto, como Lerma… -Memorial de Ribera… hombres a Berbería, viejos y mujeres… útiles, a galeras… Niños, con cristianos viejos…A señores de vasallos… compensaciones con bienes muebles y raices… se salva el escollo del interés. -Sólo para Valencia… un año después, expulsión. -Conjura en Valencia… Jacobo I de Inglaterra (Isabel, +1603): documentos sobre moriscos valencianos… obsesión por seguridad, favor. -Junta noviembre 1608-marzo 1609… por encima de parecer teológico… traiciones y perdición de España… expulsión. ESPAÑA SIN PROBLEMA MORISCO. Consecuencias expulsión… Hamilton, por est. de precios… irrelevante… Lapeyre, lo contrario… 300.000 expulsados… 4% de la población española. Regionalización: -Castilla… quejas de falta de gente y pecheros en muchos municipios… disminución de diezmos. -Sevilla… 7.000 personas… 8% población. -Murcia… quejas en Cortes… 1.000 casas perdidas… 8/10.000 valencianos a la seda que ya no van. -Granada… descenso mayor en Almería que en Málaga… a pesar de la repoblación (Vincent)… explotación, piratas en la costa, mnonfíes… muchos abandonan- -Aragón… “40 Km. al sur del Ebro”, ruina (Lapeyre)… Muy afectadas las zonas agrícolas de regadio… Señores: muy afectados… algunos resarcidos con valimientos en la Corte… Lacarra… agudizó el proceso de decadencia. -Valencia… 1/3 de la población. Ribera… repercusiones serán terribles. Inquisición: fue indemnizada Quiebra de la Taula Valenciana en 1613. Mucho a los señores… algunas compensaciones. Ciscar Pallarés… “Si no una catástrofe, sí un contratiempo muy serio”. Resumen Domínguez Ortiz… “Nulas para las regiones septentrionales; apreciables pero limitadas a ciertas comarcas y capitales, en el resto de Castilla; despreciables para Cataluña, severas para Aragón y de notable intensidad para el Reino de Valencia” (233, ¿los moriscos?). LOS QUE SE QUEDAN: No muchos… -esclavos, hasta voluntarios. -Avales o certificados de cristiandad: “ejecutorias”. -Obispo de Tortosa… se quedaron o volvieron. -Ricote… a lo largo del tiempo vuelven. -Almería… asimilación y proteccdfión de cristianos: niños adoptados… -Cabrillana… relación semiservil, similar a encomienda indiana… Antonio Garrido Aranda: “Moriscos e indios”, 1980. -Los que vuelven, “Ricote”… Doc. García Arenal… Minas Almadén… Gacis: berberiscos conversos… pocos -En Europa: Francia, paso a Italia y Berbería. Muerte de Enrique IV en mayo 1610… se relacionó. Doc. Garcia Arenal… Livorno… campo, pero no: artesanos, etc. Luce López Baralt y Awilda Irizarry… “Dos itinerarios de los moriscos en el siglo XVI” (hom. a Galmés)… Francia-Italia: con precios, moneda, etc. Berbería… trabajos de Epalza y tunecinos… Zbiss (agricultura morisca en Túnez)… Chantal de la Verone para Orán y Tánger… Gafsi, Epalza etc. o cit. por Denise Brahimi… Padre Silvestre… Libro de los host¡pitales de Argel, q690… semi-inédito (sin ed. crít.)… sequía 1614… circuncisión colectiva en Argel a moriscos españoles. HISTORIOGRAFIA MORISCA Y MORISCOLOGÍA (último libro de Epalza en Mafre). 1 Historiografía del XVI-XVII… obsesión con condición social y religiosa. 2 XIX… ataques o defensas a la política social y religiosa. -enfrentamiento racial similar a enfrentamiento mediterráneo entre dos culturas. -más realista sobre consecuencias de la expulsión de 1609. 3 XX… Auge historiografía morisca… cristianismo nuevo diseccionado… literatura, religión, formas de vida… civilización islámica en retroceso. Cronistas de la guerra de Alpujarras, no expulsionistas: -Diego Hurtado de Mendoza Luis del Mármol Ginés Pérez de Hita. Martín González de Cellorigo… 1597… primer autor que se plantea la expulsión : “Memorial a Felipe II”, B.Nal. V.E. 50/9. Tratadistas… obras posteriores a 1609… justificaci´çon de la expulsión… panegiristas… moriscos, peligro constante… cuerpo extraño rebelde… contra seguridad e integridad del país… medida justa, de utilidad pública y apoyada por el país… al menos, inevitable. -Joaquín Bleda, 1610 y 1618… dominico, relación con Ribera… odio irracional. -Damián Fonseca… 1611… “Justa expulsión”, Bulas, discursos y cartas… útiles. -Pedro Aznar de Cardona… aragonés… 1610… docum. de Simancas. -Marcos de Guadalajara… “Perdición y destierro de los moriscos”, ms…. popular… prodigios y fenómenos extraordinarios. Borbones… silencio del XVIII XIX… Desde Florencio Janer y Pascual Bonnet Barrachina… culminación de la unidad política y religiosa… cuestión racial: hasta Reglá… no racial, sino cultural. Hasta Henry C. Lea… “The Moriscos of Spanish”, 1901… procesos Inqusición de A.H.N…. próximo al pensamiento de la historiografía actual. —————————- ALGO SOBRE LA INQUISICIÓN PARA IR REMATANDO FAENA… Esto parece un folletón. Puede servir el libro de B. Bennassar y otros, Inquisición Española: poder político y control social, Barcelona, 1981, Crítica. -La Inquisición… “Prodigioso instrumento de control social al servicio del Estado monárquico” (p. 12). (Bennassar, en Los españoles, Barcelona, 1975… usa documentos de Inquisición sobre campesinos y clases bajas urbanas). Bennassar… quienes más saben en en el mundo de Inquisición actualmente: -Ricardo García Cárcel… estudió los papeles del tribunal de Valencia… Orígenes de la Inquisición española. El tribunal de Valencia, 1478-1530, Barcelona, 1976, Península, y Herejía y sociedad en el siglo XVI. Laq Inquisición en Valencia, 1530-1609, Barcelona, 1980, Península. -Jaime Contreras… tribunal de Galicia -Gustav Henningsen (director del museo de folklore danés)… trabaja con Contreras con ordenador… series de “relaciones de cuasas”… resúmenes de procesos… “El banco de datos del Santo Oficio”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, CLXXIV, 1977, pp. 547-570… “Las actas de los procesos, según la naturaleza del delito, más bien nos recuerdan historiales médicos de una clínica psiquiátrica; a las notas de un psicólogo sobre las charlas con sus pacientes; a los detallados análisis de un sexólogo sobre comportamiento sexual anómalo; a las ‘field notes’ de un antropólogo para retratar a un curandero y su clientela; a los ‘case studies’ del sociólogo sobre normas y valores sociales tal como se reflejan en la charla cotidiana del pueblo en distintos niveles sociales; a los análisis fenomenológicos que el historiador de religiones hace de la fe y los ritos de judíos o mahometanos; a la descripción de un historiador de la Iglesia de la vida de las comunidades luteranas, calvinistas o hugonotes; o al esfuerzo de un historiador de la literatura por interpretar la obra de un poeta y relacionarla con la personalidad de éste o con las tendencias espirituales de la época…” (Benn. p. 10). -Jean-Pierre Dedieu… trabaja sobre Inquisición de Toledo. Clásicos… Juan Antonio Llorente, Historia crítica de la Inquisición española (París, 1817), en Hiperión, 4 vols., Madrid, 1980 o la ya citada obra de Henry charles Lea de 1905-1907, en 4 vols. RESUMEN de Bennassar, +/- … la Inquisición, “pecado contra el espíritu”, lo mismo que ella perseguía. -Ocupación total del territorio… la red de informadores y colaboradores… al menos dos siglos: control. -Tribunal de justicia “difícil de engañar” (p.338). Minuciosa “que torturó muy poco” (337), “respetó las normal legales” (337) y que “después de un cuarto de siglo de rigor atroz, no condenó casi a la pena capital y disminuyó con prudencia el castigo terrible de las galeras” (337), “preocupada por educar” (337), “que reprende y aconseja” (338). -“Creada para prohibir una creencia y un culto” (338). -“Exponente de una sociedad” (338), “expresión de la hostilidad del pueblo cristiano viejo contra judaizantes y musulmanes” (339) -(Uno se puede preguntar: ¿los azuza alguien?) – Tras eliminar o asimilar a los conversos y tener bajo vigilancia a los moriscos, -la Inquisición “se apoderó del pueblo cristiano viejo para moldearlo según sus ideales definidos y las reglas establecidas por el Concilio de Trento” (339). – Homogeneización… caza de libros, de clérigos audaces, de estudiantes vagabundos… -“Hizo de España por mucho tiempo… el reino del conformismo… intelectual” (339), -“Sofocó a una burguesía española creadora de ideas y de riquezas” (339). -“Secó las fuentes vivas de la investigación y de la especulación teórica” (340). -“Sustituyó la reflexión, la meditación religiosa, por la afirmación” (340). -Siglo de Oro… belleza formal o plástica… incluso los más profundos, Cervantes y Calderón… “no discuten, al menos explícitamente, el orden del mundo” (340). -“Ausente del movimiento científico y filosófico del siglo XVII”, de las “aplicaciones” del siglo XVIII (340). -Desaparición de la idea misma de libertad religiosa. -Drama de la “relación orgánica entre el Estado y la Iglesia” (341), “el Estado y una ideología única” (341)… “viejo sueño… de Leviatán” (341). CRISTIANOS NUEVOS O JUDEO-CONVERSOS… unas notas de Domínguez Ortiz en La E. de los A. -Moriscos… labradores -Judeoconversos… burguesía urbana. -Moriscos… no aceptan el cristianismo. -Judeoconversos… lo aceptan. -Moriscos… no integración -Judeoconversos… voluntad de integración “No querían seguir siendo ellos, sino hacer olvidar su origen y fundirse con el resto de la nación. Esta fue la actitud de la mayoría, y los que persistieron en el criptojudaismo acabaron en las cárceles de la Inquisición o en el exilio” (Dom. Or. p. 187). –RRCC. … liberales, +/-. –Carlos V… “alumbrados”, “Comunidades”… +/- cristianos nuevos. –Felipe II… hostil. NUMERO… un embajador veneciano … 1/3 de las ciudades… –Con los RRCC… unos 300.000… matrimonios mixtos… hacia cristiano viejo. –1/2 del XVI… arzobispo de Toledo, Silicio… pobre y cristiano viejo… “limpieza de sangre”. -Actitud defensiva del cristiano viejo… frente a minoría agresiva, inteligente, ambiciosa, con espíritu de grupo… reproche de apoyio mutuo frecuente. -“Estatuto de limpieza de sangre”… mal visto en el extranjero y en Roma…Contra moriscos… más tolerancia. -“Una gota de sangre” judía… contamina toda descendencia… matiz racista. -Más que de derecho común, fue normativa de algunas instituciones… (Sólo pocas normas sobre penitenciados de Inquisición y descendientes inmediatos de conversos)… -“Obsesión nacional”… -Ordenes Militares -Colegios Mayores Algún gremio Algún municipio Vizcaya y Guipuzcoa Muchas cofradías y hermandades Algunos cabildos … a veces Cabildo sí y obispo no. Los jerónimos Los jesuítas… al principio, Diego Laínez, general de la orden, cristiano nuevo… Fin XVI, sí. -En Universidad no, pero sí en Colegio Mayor… cristiano viejo… cada vez más altos cargos burocráticos. (evocación de cristiano nuevo del Marcos de Obregón de Espinel) Profesiones características… Pequeño y gran comercio Finanza pública y privada… mayordomos, administradores. Industria textil y confección Imprenta, platería Escribanos, médicos… muchos… (Villalobos, médico de RRCC… Acosta, Laguna…) Farmacia Clero… bien pagado Intelectuales… Vives, Vitoria, Fray Luis, S. Juan, Sta. Teresa… -“Todos oficios de haraganes”… pero más de inteligencia que de trabajo físico. -Migraciones a Amsterdam, Livorno y Hamburgo. -Tendencia al abandono de profesiones típicas… financieras… Burgos… decadencia mercantil… tierras y religión. -Los “marranos” portugueses… tras 1580… muchos… Felipe III, indulto… Olivares, apoyo…. Luego, reacción en contra. (1978… V Centenario de la Inquisición… Hª Moderna de la Autónoma de Madrid… Joaquín Pérez Villanueva y Escandell Bonet…)

Emilio Sola 7 noviembre, 2013 8 octubre, 2014 antropología, cristianos nuevos, inquisición, judeoconversos, marginados, minorías, moriscos, sociedad
Análisis artículo: CERVANTES Y TURQUÍA

Análisis artículo: CERVANTES Y TURQUÍA La vida y obra de Cervantes se enmarca en un contexto histórico muy concreto que se circunscribe al enfrentamiento que se produce entre la casa de de los Habsburgo y el Imperio Otomano. Ambas potencias imperiales poseían vastos territorios que, viagra en muchos casos quedaban divididos por frágiles elementos fronterizos que hacían que los conflictos entre ambas se extendiesen durante este periodo. Con la llegada al trono de Felipe, medicine la dirección política de la monarquía hispánica se radicaliza debido a la exarcevada defensa de la religión católica que ejerció el rey durante su mandato. Esta defensa de la verdadera fe supuso la toma de medidas represivas muy importantes y que se justificaban en la necesidad de mantener unidos sus territorios basándose en la creencia en una misma fe, nurse hay que entender que no solo el enemigo hereje se encontraba a las puertas del sur de Europa por el estrecho de Gibraltar, sino que dentro de los territorios gobernados por el monarca comenzaban las primeras revueltas en torno a la aparición de los primeros movimientos reformistas. La frontera, ese elemento abstracto que se fija según criterios geográficos, étnicos, etc. se convierte en un territorio de comercio, trasvase cultural e ideológico que dificulta la creencia en una realidad marcada por las exigencias morales y culturales de los gobernantes. El mercantilismo, la génesis de nuestro actual sistema capitalista, se asienta en este periodo alrededor de estas fronteras culturales que favorecen los intercambios de mercancías, personas y bienes. Cervantes supo recoger con maestría en sus obras estas relaciones fronterizas, valga como ejemplo «La española Inglesa» o «El amante liberal», donde aparecen situaciones que muestran a las claras esta nueva realidad con personajes de toda condición que representan este mundo limítrofe Mediterráneo. En este sentido Cervantes, gracias a sus propias vivencias personales, nos muestra una visión más realista del mundo turco-berberisco alejada de la versión oficialista que desde las altas instancias monacales y eclesiásticas se quería representar. Dos visiones irreales se habían ido fraguando a lo largo de la historia de la convivencia entre religiones en el territorio europeo, dos leyendas negras marcadas por la negación del «otro» y su afirmación como enemigo hereje, histérico y violento, en el caso de los musulmanes, y de valentón, promiscuo, machista, sucio, violento, en el caso de los cristianos. Quién superó los límites de la frontera pudo entender que la maquinaria propagandística funcionaba a pleno rendimiento y que la realidad estaba muy alejada y sesgada por los poderes dominantes. Estos personajes que decidieron o por obligación entraron en contacto con la realidad eran tachados de sospechosos, Cervantes no sería una excepción a este hecho pues vivió de primera mano esta realidad durante su cautiverio en Argel. Sin embargo Cervantes, a pesar de su defensa personal como hombre de regios principios y fiel a las normas y costumbres del imperio, supo mostrar esta realidad en todas sus obras, incluida su obra maestra el Quijote, en el que Cidete Hamete Benengelli, según diversos analistas de la obra, es introducido para explicar y justificar que con la fe no se combate a la fe, y que debe ser la ley natural la que actúe por encima de las creencias, la ciencia debe estar por encima de la fe. Cervantes da muestras de un pensamiento que va más allá de los dogmas y las doctrinas, concibiendo la realidad con grandes el personaje de Ricote, o Jadraque Jarife, a los que Cervantes utiliza para dar un discurso ambiguo, que contenta a los críticos de la época, peo que trasluce una crítica severa a la forma de actuar contra los moriscos. Hay que entender que los moriscos no son agentes extraños de la sociedad de los reinos peninsulares de la época. Eran ciudadanos cuya patria, hacienda, familias pertenecían durante generaciones a estos territorios y su expulsión suponía marchar a zonas que les eran ajenas, a pesar de que compartieran una misma fe. Otro elemento que desnuda el talante modernista de Cervantes es la introducción de los matrimonios mixtos en sus obras, con Ana Félix y Gaspar Gregorio como claro ejemplo de convivencia cultural, más allá de creencias distintas. Pero si hay una obra en la que se muestre con mayor rotundidad las vivencias del mundo de frontera, esa es « La gran sultana» donde, Catalina de Oviedo, comparte lecho con el Sultán y se convierte en su favorita pudiendo conservar sus atuendos, fe y cultura. Es una muestra de que la unión amorosa se puede extrapolar al respeto mutuo entre creencias. En resumen lo que podemos observar en la gran obra de Cervantes es la realidad objetiva del mundo fronterizo, una realidad alejada de las filias y las fobias entre sectas, y que muestra unos rasgos de verosimilitud muy novedosos en la época.

David Cano 2 diciembre, 2013 2 diciembre, 2013 Cervantes, Frontera, Turquía
Viendo 141-150 de 191 documentos