Directorio de documentos

Está viendo documentos con las etiquetas siguientes: blanco-de-paz - Ver todos los documentos

Filter by: AttachmentsBúsquedaTag

Título Autor CReado Último Editado Grupo Etiquetas
14 Antonio de Sosa, y certificación final de Juan Gil

(En el fol.48v: “Son 51 hojas útiles”   (DECLARACIÓN AÑADIDA DE ANTONIO DE SOSA, cialis sale ESCRITA DE SU PROPIA MANO EL 22 DE OCTUBRE DE 1580).   Yo, viagra el doctor Antonio de Sosa, cautivo al presente en este Argel, doy fe y testimonio verdadero a todos los que leyeren o vieren esta cédula y relación firmada de mi nombre, cómo yo he visto y leído estos artículos arriba escritos que Miguel de Cervantes presentó al muy reverendo señor padre fray Juan Gil, redentor de los cautivos por su majestad.   Y pues por causa de mi continuo y estrecho encerramiento –en que mi patrón me tiene con cadenas–, no he podido dar testimonio y deposición sobre cada uno de ellos, diré aquí lo que en mi conciencia entiendo y sé de ellos, de esta manera:   1. Y cuanto al primer artículo, yo no soy deudo ni pariente del dicho Miguel de Cervantes.   Y cuanto a lo demás contenido en este artículo, es verdad que todo el tiempo que ha que estoy cautivo en este Argel, que son tres años y ocho meses, lo conozco y he comunicado y tratado muy a menudo y familiarmente.   2. Cuando al dos artículo, sé que es verdad lo contenido en él porque es notorio y lo entendí de muchas personas que con el mismo Miguel de Cervantres cautivaron juntamente.   3. Cuando al tercer artículo, sé que es verdad lo contenido en él porque le he visto siempre ser tratado y reputado de todos por tal, y en sus obras y costumbres no he visto o notado cosa en contrario alguna, antes he visto muchos en que mostraba ser tal como en este artículo se dice.   4. Cuanto al cuatro artículo, sé que es verdad lo contenido en él porque, (a)demás de se me quejar el dicho Miguel de Cervantes muchas veces de que su patrón le hubiese tenido en tan grande opinión que pensaba ser de los más principales caballeros de España, –y que por eso lo maltrataba con más trabajos y cadenas y encerramiento–, lo mismo también he oído muchas veces decir y a muchos que lo sabían y habían visto con sus ojos.   Y de la misma manera sé lo demás contenido en el dicho artículo, y de cómo procuró dar libertad de aquella manera a los dichos cristianos, porque era cuando yo cautivé muy notorio y lo oí decir a personas que no dirían sino verdad.   5. Cuanto al cinco artículo, digo que todo lo contenido en el dicho artículo pasa ni más ni menos en la verdad como en él se dice.   Porque yo fui uno de los con que el dicho Miguel de Cervantes comunicó muchas veces y en mucho secreto el dicho negocio.   Y que para el mismo negocio fui muchas veces de él convidado y exhortado, y no se hizo cosa en el tal negocio que particularmente no se me diese de ello parte.   Y cierto que se debe mucho al dicho Miguel de Cervantes, porque lo trató con mucha prudencia, cristiandad y diligencia, y merece se le haga toda merced.   6. Cuanto al seis artículo, sé que es verdad lo contenido en él, y de la manera que en él dice.   Porque, como tengo dicho de antes en el otro artículo, el dicho Miguel de Cervantes cuando enviaba a la cueva los cristianos, me avisaba luego de todo y daba parte de su cuidado y diligencias que hacía, y cómo los proveía y enviaba ver y proveer y visitar,   importunándome muchas veces que yo también me encerrase con los demás en la dicha cueva.   Y el día que se fue a encerrar en ella, se vino (a) despedir de mí.   Y es muy gran verdad que se puso a manifiesto peligro de una muy cruel muerte, cual estos turcos suelen dar a los que hallan en semejantes tratos y negocios.   7. Cuanto al siete artículo, es verdad lo contenido en él.   Porque, (a)demás de ser muy notorio, yo mismo hablé después y lo supe de marineros que con la misma fragata vinieron, que cautivaron después.   Y me contaron por extenso cómo vinieron dos veces, y la causa de su temor, y cómo por poco no se efectuó una cosa de tanta honra y servicio de Dios.   8. Cuanto al ocho artículo, sé que es verdad lo contenido en él porque fue cosa muy notoria y pública por todo Argel.   Y el mismo día y hora que el dicho Dorador hizo tan grande maldad, pensando él que yo también esperaba por aquella fragata para ir en ella, se vino a casa de mi patrón, y a mi aposento, y comenzó con fingidas y coloradas palabras a excusarse no le pusiesen la culpa de aquella traición.   Y sé que, así como él prometió a otros hacerse moro, se hizo después y vivió moro tres años.   Hasta que murió en el mismo día que descubrió este negocio al rey Hasán, que fue el día de San Jerónimo, postrero de septiembre.   Y sé también que es verdad que el dicho rey envió los turcos armados y moros a pie y a caballo a prender al dicho Miguel de Cervantes y sus compañeros, como en el dicho artículo se dice, porque fue cosa muy pública y muy notoria en este Argel.   9. Cuanto al nueve artículo, sé que es verdad lo contenido en él porque lo he oído decir a los que se hallaron allí presentes entonces y estaban escondidos en la dicha cueva, y vinieron con el dicho Miguel de Cervantes presos.   Y, así, se vio por experiencia que a sólo Miguel de Cervantes maniataron los turcos por mandado del rey, y sólo él se cargaba toda la culpa.   Y sin duda él escapó de una buena, porque pensamos todos le mandase matar el rey.   10.   Cuanto al diez artículo, sé que fue así como en él se dice todo verdad, porque fue cosa notoria y pública en Argel y lo he oído con (roto) y decir algunas veces a quien lo sabía.   Y particularmente sé que de esta manera fue libre de grandísimo peligro de la vida el reverendo padre fray George Olivar, comendador de la Merced de la ciudad de Valencia.   El cual –aquella misma mañana– me envió a mí luego avisar del temor en que estaba, y que le guardase una casulla, piedra de ara y un retablo, y corporales y otras cosas sagradas, que temía los turcos que el rey enviase a su casa a prenderle no le tomasen y profanasen.   11. Cuanto a once artículo, todo lo contenido en él es verdad, porque así fue fama pública y lo oí decir a muchas personas que me lo vinieron (a) decir y contar a mi aposento y cadenas.   12. Cuanto al doce artículo, lo contenido en él es verdad porque también –como lo arriba dicho— fue muy público y notorio, y lo supe luego de personas que lo sabían y vieron empalar al dicho moro.   13. Cuanto al trece artículo, sé que todo y cada cosa contenido en el dicho artículo es verdad.   Porque el dicho Miguel de Cervantes comunicó muchas veces el negocio conmigo, dándome relación de lo que hacía y ordenaba.   Y cómo, después, lo tenía ordenado y a punto.   Y me convidó a ser uno de los que en dicha fragata habían de ir.   Y, así, no se trató cosa sobre este negocio  que él y los dichos mercaderes no tratasen y comunicasen conmigo, y tomasen mi parecer y consejo sobre ello.   14. Cuanto al catorce artículo, sé de cierto que todo lo contenido en él pasa en la verdad.   Porque –como tengo dicho— yo fui uno de los que el dicho Miguel de Cervantes avisó, y que estaba ya aparejado para con él ir en la dicha fragata, y con otros muchos caballeros, sacerdotes y letrados, y criados de su majestad, y casi toda la flor de los cristianos que entonces había en Argel.   Y vuelvo a decir que se debe muy mucho al valor del dicho Cervantes.   15. Cuanto al quince artículo, es verdad lo contenido en él.   Porque fue cosa muy notoria y manifiesta que lo descubrieron al dicho rey Hasán.   Y se murmuró por todo Argel, y entre todos los cristianos se afirmaba que Juan Blanco de Paz lo había dicho a Cayruan, renegado del rey, y que después él en persona lo ratificara y confirmara delante del rey, por lo cual el dicho Juan Blanco de Paz era muy odiado y malquisto de todos.   Y hubo cristianos que me dijeron que estaban para le dar puñaladas por haber hecho tal cosa.   A los cuales yo rogué y persuadí se dejasen de tales pensamientos y de hacer a un sacerdote cosa tan horrenda como matarle y darle puñaladas.   Y, en efecto, el dicho Juan Blanco tenía por enemigos a todos los que entraban en este negocio y eran de él participantes, no los hablando y huyendo de ellos.   Y particularmente entendí que tenía más enemistad con los dichos mercaderes que dieron el dinero para comprar y aparejar la fragata, como de la boca de los mismos mercaderes lo oí y entendí muchas veces.   Y también lo tenía particular con el dicho Cervantes, a quien luego quitó la habla y conversación. Y Miguel de Cervantes también a él.   Y tenía gran temor el dicho Miguel de Cervantes, y con razón, que le viniese de aquello algún gran mal y pérdida de la vida.   16. Cuanto al diez y seis, es verdad lo contenido en el dicho artículo.   Porque el dicho (O)nofre (E)xarque me comunicó esta su intención de enviar al dicho Miguel de Cervantes a España, y me pareció que acertaba en ello, aunque el dicho Miguel de Cervantes no lo quiso aceptar.   Y de lo demás contenido en este capítulo fue también entonces pública fama y voz, como de cosa notoria.   17. Cuanto al diez y siete artículo, sé ser verdad lo contenido en él porque así fue público y notorio.   Y lo entendí de personas que tenían a cargo saber lo que pasaba con el rey el dicho Miguel de Cervantes, por respecto del temor con que estaban muy muchos cristianos no fuesen  ellos descubiertos y el rey los mandase matar o tomar por esclavos.   Y, así, fue cosa muy manifiesta cómo se defendió el dicho Miguel de Cervantes y cómo el rey no pudo saber de él cómo pasaba aquel negocio.   Y cómo el rey le mandó meter en cadenas en la cárcel y le tuvo allí muchos meses.   Y, cierto, le llevara a Constantinopla y nunca tuviera libertad si el muy reverendo señor padre fray Juan Gil, redentor de los cautivos de la orden de la Santísima Trinidad, el día mismo que el mismo rey Hasán se partía para Constantinopla, que fue a los 19 de septiembre, no le rescatara en 500 escudos de oro.   18. Cuanto al diez y ocho artículo, es verdad lo contenido en el dicho artículo porque lo he así oído decir a muchos, que se confesaba y comulgaba y oía sus misas, y hacía bien a cristianos y exhorataba los pusilánimes y flacos y tibios.   Y en la conversación estrecha que con el dicho Miguel de Cervantes he tenido todos estos tres años y ocho meses, siempre noté en él costumbres y señales de muy buen cristiano.   Y sé que se ocupaba muchas veces en componer versos en alabanza de Nuestro Señor y su Bendita Madre, y del Santísimo Sacramento, y otras cosas santas y devotas.   Algunas de las cuales comunicó particularmente conmigo y me las envió que las viese.   19. Cuanto al diez y nueve artículo, es verdad todo lo contenido en él, y de la manera que en él se dice. Porque parte lo he visto con mis ojos y parte de los mismos principales cristianos y de los redentores lo he oído, que le trataban y tenían por amigo y tenían en su ca(sa: roto) algunos de ellos y ponían a su tabla.   20. Cuanto al veinte artículo, es verdad lo contenido en él.   Y en tres años y ocho meses que ha que converso al dicho Miguel de Cervantes, no he notado o visto en él ni vicio ni cosa de escándalo.   Y si tal no fuera, yo tampoco no le tratara ni comunicara, siendo cosa muy notoria que es de mi condición y trato no conversar sino con hombres y personas de virtud y bondad.   21. Cuanto al veintiuno artículo, lo contenido en él he oído decir y afirmar a algunas personas dignas de fe y tengo para mí ser verdad así como en él se dice.   22. Cuanto al veintidós artículo, sé que es verdad que el dicho Juan Blanco de Paz, este mes de julio pasado y el de agosto, se hacía y publicaba en este Argel por comisario del Santo Oficio.   Y como tal requirió al muy reverendo padre fray Juan Gil, del orden de la Santísima Trinidad, redentor de los cautivos, y a su compañero el padre fray Antonio de la Villa, y a los padres teatinos de Portugal –que entonces aquí se hallaban redimiendo cautivos–, que le diesen obediencia y reconociesen por tal.   Y les hizo a todos hacer de eso sus actos firmados de todos.   Y también a mi me requirió –día del apóstol Santiago, estando yo en mi aposento, donde entró con licencia de mi patrón— que le diese también la misma obediencia.   Y demandándole yo me mostrase con qué poderes era el comisario del Santo Oficio, me dijo que no los tenía aquí.   Y yo le repliqué que pues no los mostraba –ni me constaba por otra vía legítima que él fuese comisario del Santo Oficio–, se fuese en buena hora y no me tratase de eso.   Antes, le requerí –de parte de Dios y de su majestad y del Santo Oficio–, que mirase lo que hacía y cómo usaba de poderes de comisario del Santo Oficio tomando informaciones y dando juramentos, porque podían suceder grandes escándalos.   Y que aguardase primero qué orden le darían para ello los señores del Santo Oficio.   Y lo mismo sé que le requirió después el señor padre fray Juan Gil, redentor de España, y que le mostrase los poderes que tenía.   Y él no los mostró, y dijo no los tener.   Y, con todo, he sabido después que el dicho Juan Blanco, usando todavía de oficio de comisario del Santo Oficio, había tomado muchas informaciones contra muchas personas, y particularmente contra los que tenía por enemigos, y como contra el dicho Miguel de Cervantes, con el que tenía enemistad.   23. Cuanto al artículo veintitrés, es verdad lo contenido en él.   Y lo sé porque así lo entendí de muchos cristianos. Los cuales de esto estaban y están muy escandalizados del dicho Juan Blanco. Y oí decir a algunos que decía el dicho Juan Blanco que tomaba aquellas informaciones y contra aquellas personas –como era el dicho Miguel de Cervantes–, porque los tenía por enemigos.   Y porque si ellos en España dijesen de él algo, sus testimonios y dichos no fuesen valiosos ni creídos.   24. Cuanto al artículo veinticuatro, digo lo mismo que en el artículo veintitrés, y que así lo he oído decir y platicar a muchos en este Argel, como y de la manera que en el dicho artículo veinticuatro se dice y se contiene.   25. Cuanto al artículo veinticinco, por estar de continuo encerra(do: roto) en esta casa oscura y cargado de cadenas, no sé lo (roto: con)tenido en este capítulo o artículo, más de que lo he así oído decir a algunos cristianos.   La cual relación y deposición mía en la forma y manera que arriba tengo dicha pasa en la verdad, y como tal lo afirmo y juro y quiero se dé fe y verdadero crédito, y por tal lo firmo de mi mano en Argel a 22 de octubre 1580.   Pedro de Ribera, notario apostólico (rúbrica). El doctor Sosa (rúbrica).     (FRAY JUAN GIL CERTIFICA EL TESTIMONIO DEL DOCTOR SOSA).   Digo yo, fray Juan Gil, de la orden de la Santísima Trinidad y redentor de cautivos por su majestad en este Argel, que yo conozco al doctor Antonio de Sosa, al presente cautivo en este Argel, porque familiarmente le trato y converso todo el tiempo que ha que estoy en Argel.   Y sé que es de tanta honra y tal cualidad que en todo lo arriba dicho no diría sino la pura verdad, como quien es.   Y esta escritura es de su propia mano.   Y esta firma arriba puesta es la suya propia.   En testimonio de lo cual firmé aquí de mi mano, hoy 22 de octubre 1580, en Argel.   Fray Juan Gil, redentor de cautivos (rúbrica).                                                           (Página final, el fol.52r). FIN.

Emilio Sola 12 febrero, 2012 12 febrero, 2012 Antonio de Sosa, ARGEL, Blanco de Paz, Cervantes, información, Juan Gil
12 Feliciano Henríquez, carmelita de Yepes, en Toledo

(DELARACIÓN DEL CARMELITA FRAY FELICIANO ENRIQUEZ.)   Testigo. En Argel, ailment a 15 días del mes y año susodicho (octubre, cialis 1580), and para la dicha información, el dicho Miguel de Cervantes ante mí, el dicho Pedro de Ribera, notario apostólico,   trajo y presentó por testigo a fray Feliciano Enríquez   fraile profeso de la orden de Nuestra Señora del Carmen y natural de la villa de Yepes, que es en el reino de Toledo.   El cual, habiendo jurado según derecho con la solemnidad que debe en tal caso, fue preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio y dijo y depuso lo siguiente:   I. A la primera pregunta, dijo que este testigo conoce al dicho Miguel de Cervantes todo el tiempo contenido en la dicha pregunta.   Y esto responde.   Generales. Fue preguntado por las preguntas generales. Dijo que este testigo no es pariente ni enemigo de ninguna de las partes, ni le tocan las demás generales.   II. A la segunda pregunta, dijo que la sabe como en ella se declara, porque pasa así como en ella se contiene.   Y esto responde.   III. A la tercera pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la segunda pregunta.   Y esto responde.   IV. A la cuarta pregunta, dijo que es verdad todo lo en ella contenido por las causas en ella referido.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se remite.   V. A la quinta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene, a la cual se refiere.   Y esto responde.   VI. A la sexta pregunta, dijo que todo lo en ella contenido es así como en ella se manifiesta, público y notorio a este testigo y a otros cristianos de Argel.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual este testigo se refiere.   VII. A la séptima pregunta, dijo que todo lo en ella contenido fue notorio y manifiesto en Argel, así a moros como a cristianos, y este testigo lo tiene por cierto.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   VIII. A la octava pregunta, dijo que dice lo mismo que en las preguntas antes de ésta tiene dicho.   Y esto responde a ella, a la cual se refiere.   IX. A la novena pregunta, dijo que todo como en ella se contiene es la verdad, público y notorio, por ser cosa que en todo Argel se tuvo cuenta con lo contenido en la dicha pregunta.   Y esto responde a ella, a la cual se remite.   X. A la décima pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene respecto que pasó en realidad, de verdad, público y notorio por todo Argel, (a)demás de verlo este testigo.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XI. A la oncena pregunta, dijo que todo lo en ella contenido es la verdad, porque pasa así como en ella se declara.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual este testigo se refiere.   XII. A las doce preguntas, dijo que este testigo sabe la dicha pregunta como en ella se contiene porque fue cosa pública y manifiesta en todo Argel.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual este testigo se refiere.   XIII. A las trece preguntas, dijo que todo lo que la pregunta dice es la verdad, y público y notorio a este testigo, respecto de que fue uno de los participantes en este negocio, y estuvo preso con el dicho renegado y Cervantes.   Y que, aún, para algunas prevenciones dio este testigo algunos dineros, porque por momentos este testigo tenía la libertad en las manos.   Y lo demás contenido en la dicha pregunta lo sabe ser verdad.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XIV. A las catorce preguntas, dijo que las sabe como en ella se contiene por ser tan notoria por las causas en las preguntas antes de ésta dichas.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual este testigo se refiere.   XV. A las quince preguntas, dijo que todo lo en ella contenido es la verdad, porque pasa así como en ella se declara por todo lo que dicho tiene.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XVI. A las diez y seis preguntas, dijo que todo lo en esta pregunta contenido es así como en ella se especifica.   Porque este testigo se halló presente a lo en ella contenido y estuvo junto con el dicho Miguel de Cervantes en casa del dicho rey de Argel preso en su cárcel.   Y esto responde y dice a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XVII. A las diez y siete preguntas, dijo que todo lo en ella declarado es la verdad, como tiene dicho en la pregunta antes de ésta.   Porque este testigo se halló dentro de la casa del rey en prisión cuando pasó lo que dice esta pregunta.   Y esto dice y responde a ella, a la cual se refiere.   XVIII. A las diez y ocho preguntas, dijo que este testigo sabe lo que la pregunta dice ser y pasar como en ella se contiene.   Y esto responde a ella, a la cual este testigo se refiere.   XIX. A las diez y nueve preguntas, dijo que este testigo (tiene) por tal persona como la pregunta dice al dicho Miguel de Cervantes, (a)demás de ser muy público y notorio por Argel.   Y esto responde y dice a la pregunta, a la cual se refiere.   XX. A las veinte preguntas, dijo que todo lo que en esta pregunta se trata es realidad, de verdad, público y manifiesto.   Por lo que este testigo sabe y pasa es –acerca de las particularidades expresadas en esta dicha pregunta— que este testigo estuvo un poco de tiempo muy enemigo con el dicho Miguel de Cervantes.   Y en esta sazón, oyó este testigo a una persona decir algunas cosas viciosas y feas contra el susodicho Miguel de Cervantes.   Y luego, en aquel punto, procuró este testigo con grande instancia por todo Argel inquirir y saber si contra el dicho Miguel de Cervantes –que es el que le presenta por testigo– había alguna cosa fea y deshonesta que a su persona viniese mácula.   Y halló por grande mentira lo que se había hablado por la dicha persona, que si quisiese expresar no se acuerda de él por no hacer mucho caso de su deposición (o disposición: dipusiçion).   Por lo cual este dicho testigo se pondrá a que lo quemen vivo si todo lo que se habló contra el dicho Miguel de Cervantes era todo grande mentira.   Porque, cierto y verdaderamente, todos los cautivos de Argel le somos aficionados al dicho Miguel de Cervantes, que antes nos da envidia de su hidalgo proceder, cristiano y honesto y virtuoso.   Y esto dice y responde a esta dicha pregunta, a la cual se refiere.   XXI. A las veintiuna preguntas, dijo que no la sabe más de haberlo oído decir.   Y esto responde.   XXII. A las veintidós preguntas, dijo que todo lo en ella contenido es la verdad, público y notorio por Argel.   Porque lo que pasa es que el dicho Juan Blanco –contenido en la pregunta– llegó un día a este testigo y le dijo, así, tratando de negocios, cómo el susodicho tenía comisión del Santo Oficio y que era su comisario.   Y que había de tomar informaciones en Argel contra algunas personas.   Y que si este testigo sabía de algunas personas que tuviesen  algunos vicios para que lo jurase.   Y este testigo le respondió que si la sabía o no que él no se lo quería decir a él; que si Dios le llevase en España a este testigo, allá hallaría a los padres inquisidores para manifestarlo.   Y esto pasa de lo contenido en la dicha pregunta, y esto responde a ella.   XXIII. A las veintitrés preguntas, dijo que no la sabe más de lo que tiene dicho en la pregunta antes de ésta.   Y esto responde.   XXIV. A las veinticuatro preguntas, dijo que no la sabe.   XXV. A las veinticinco preguntas, dijo que lo que de ella pasa y sabe es que este testigo trató poco tiempo con el dicho   Juan Blanco de Paz. Y que no le vio decir misa, eso que lo conoció, ni rezar las horas acostumbradas que era obligado. Y que sabe que es hombre el dicho Juan Blanco que tenía pocos amigos.   Y esto responde y dice a la dicha pregunta.   Y en lo demás, que todo lo que dicho y declarado tiene en este su dicho es la verdad, público y notorio para el juramento que hizo.   Y firmolo fray Feliciano Enríquez.   Pasó ante mí, Pedro de Ribera, notario apostólico.

Emilio Sola 10 febrero, 2012 12 febrero, 2012 ARGEL, Blanco de Paz, cautiverio, fraile carmelita, información
11 Luis de Pedrosa, de Osuna y casado en Marbella, de 37 años

(DECLARACIÓN DE LUIS DE PEDROSA).   Testigo. En este dicho día, shop mes y año susodicho (14-10-1580), sovaldi para la dicha información, el dicho Miguel de Cervantes, ante mí, el dicho notario apostólico, trajo y presentó por testigo   al alférez Luis de Pedrosa, natural de la villa de Osuna, en el Andalucía, y residente en la ciudad de Marbella, vecino y casado en ella.   Del cual se recibió juramento, según derecho.   Y habiendo jurado y siendo preguntado por el tenor del dicho pedimiento y preguntas del dicho interrogatorio, dijo y depuso lo siguiente:   I. A la primera pregunta, dijo que este testigo conoce al dicho Miguel de Cervantes habrá dos años, poco más o menos, que será el tiempo que este testigo fue traído para Argel, porque pocos días antes había (sido) cautivado.   Generales. Fue preguntado por las preguntas generales.   Dijo que este testigo es de edad de 37 años, poco más o menos, y que no es pariente ni enemigo del dicho Miguel de Cervantes –que lo presenta por testigo–, ni le tocan las demás generales.   II. A la segunda pregunta, dijo que todo lo en ella contenido este testigo lo ha oído decir públicamente por Argel.   III. A la tercera pregunta, dijo que por tal persona dice este testigo tiene al dicho Miguel de Cervantes, porque, (a)demás de lo que se contiene en esta dicha pregunta tocantes al dicho Miguel de Cervantes, a su nobleza y calidad, este testigo tiene noticia y sabe que pasó por realidad de verdad que en la villa de Osuna, de donde este dicho testigo tiene declarado ser natural, donde tuvo en ella a sus padres, sabe este testigo que en ella fue corregidor Juan de Cervantes, el cual tenían y tuvieron por un principal, honrado caballero. Y, así, teniendo estos méritos, trajo y le dieron la vara de tal corregidor por orden y merced del conde de Ureña, padre del duque de Osuna, cuya es ahora la dicha villa. Y que el padre de este dicho testigo tuvo estrecha y ordinaria amistad con el dicho Juan de Cervantes, corregidor, el cual este testigo ha sabido por cosa muy cierta que el dicho Miguel de Cervantes es nieto del susodicho.   Y que por esta razón –(a)demás de lo contenido en la dicha pregunta, como dicho tiene– este testigo por tal persona –como en ella se declara y manifiesta en la pregunta– tiene al dicho Miguel de Cervantes por muy principal hidalgo y persona, limpio y bien nacido.   Y que esto responde a la dicha pregunta.   IV. A la cuarta pregunta dijo que este testigo tiene por cosa cierta todo lo en la dicha pregunta contenido por haber visto en parte del tiempo que este testigo está en Argel lo contenido en la pregunta.   Y esto responde a ella.   V. A la quinta pregunta, dijo que este testigo lo en ella contenido pasó así como en ella se contiene. Y que este testigo lo cree y tiene por cierto por habérselo dicho muchas persona principales, fidedignas y de crédito.   Y esto responde a la dicha pregunta.   VI. A la sexta pregunta, dijo que todo lo en ella contenido este testigo lo ha oído decir públicamente. Y porque, así, fue tan divulgado este testigo lo ha tenido y tiene por cierto.   VII. A la séptima pregunta, dijo que este testigo dice lo que dicho tiene en las preguntas antes de ésta.   Y que esto responde.   VIII. A la octava pregunta, dijo que todo lo en ella contenido lo ha oído decir tantas y diversas veces por Argel que este testigo lo cree y tiene por cierto.   Y esto responde.   IX. A la novena pregunta, dijo que todo lo en ella contenido este testigo lo tiene por muy cierto por haber tendido tanta noticia y relación –después que vino a esta tierra– de este negocio.   Y esto responde a la pregunta.   X. A la décima pregunta, dijo que todo como en ella se contiene este testigo lo ha oído decir muchas veces –como en las preguntas antes de ésta se contiene–, por ser todo un particular y caso que va correspondiente a una misma cosa, y por esta causa este testigo lo ha tenido y tiene por cosa muy cierta.   Y esto responde.   XI. A las once preguntas, dijo que este testigo por cosa muy cierta tiene lo en ella contenido.   Porque siendo el dicho Miguel de Cervantes de las calidades referidas, pasaría y sería todo como en la dicha pregunta se contiene.   Y esto responde.   XII. A las doce preguntas, dijo que todo lo en ella contenido este testigo lo ha oído decir por Argel y por ser caso que fue notable este testigo lo ha creído y tenido por cosa cierta.   Y esto responde a la dicha pregunta.   XIII. A las trece preguntas, dijo que todo como pasa y se contiene en la dicha pregunta es notable y gran verdad.   Porque este testigo –antes de quererse fabricar, tratar y empezar de poner en obra lo que la pregunta refiere–, el dicho Miguel de Cervantes, –como persona discreta, sagaz y constante, para satisfacerse y enterarse y para satisfacer a sus amigos y a quien había de dar el dinero para la fragata y otras cosas necesarias y anejas a la prevención de ella–,   vino un día a este dicho testigo y lo apartó y llamó en gran secreto.   Y le preguntó que qué persona era el renegado que la pregunta dice, y que si tenía voluntad de quererse volver a tierra de cristianos que se lo dijera y descubriese este testigo, pues eran paisanos ambos a dos, y de una tierra.   Y visto esto –que este testigo entendió llevar buen camino y ser enderezado a servir a Dios y a su majestad y hacer gran bien a cristianos–,   este dicho testigo le respondió que el dicho renegado era persona de autoridad y tenía buenas prendas, (a)demás de tener buenos propósitos.   Que llegase a él secretamente y por términos discretos, pues el dicho Miguel de Cervantes lo era, y podrían ambos conferir el negocio, y luego sentirá en él lo que hay en su pecho.   Y, así, desde entonces, se puso en astillero el negocio de forma que se efectuó y puso por obra todo lo contenido en esta dicha pregunta, lo cual es la verdad.   Y esto responde a la pregunta.   XIV. A las catorce preguntas, dijo que todo lo en ella contenido es la verdad y pasa como en ella se declara.   Porque este testigo era uno de los principales consortes en este negocio por dos maneras.   La una, por ser el renegado de la tierra y lugar de este testigo.   Y la otra, por habérselo dicho en secreto el dicho Miguel de Cervantes, que estuviese a punto para cierta hora que el susodicho avisase a este testigo.   Y, así, le es notorio, público y manifiesto a este testigo, y es verdad.   Y esto dice a la pregunta.   XV. A las quince preguntas, este testigo dice lo que dicho tiene en la pregunta antes de ésta, que es ramo una de otra.   Lo cual es notorio y manifiesto. Y por estas razones es verdad todo lo en la dicha pregunta contenido, a la cual –como en toda ella se declara– este testigo se refiere.   XVI. A las diez y siete preguntas, dijo que todo pasa y es así, como en ella se contiene, verdad, público y notorio, así a cristianos como a moros y turcos.   Y esto responde a la pregunta.   XVII. A las diez y siete preguntas, dijo que todo lo en esta pregunta contenido es la verdad.   Porque lo que pasa es que el dicho Miguel de Cervantes –estando en poder… (ado) ya en manos del rey– envió a decir secretamente a este testigo que no tuviese pena él ni otros amigos y consortes del negocio, que él sería tan constante y de valor que no condenaría a ninguno, puesto que lo pusiesen a muchos y graves tormentos.   Y, así, si acaso a este testigo le prendiesen o a otros, que de mano en mano avisase a cada uno que echasen la culpa siempre al susodicho Miguel de Cervantes.   Y, así, quiso Nuestro Señor que ninguno pasase trabajo.   Y este testigo vio que el dicho Miguel de Cervantes fue tan constante de ánimo, aviso y valor que –puesto que el dicho rey le hizo todas las amenaza del mundo– no discrepó ni varió para hacer mal a ninguno, como dicho tiene.   Antes, el dicho Miguel de Cervantes se dezimio (sic) cargo y descargo a sí y a otros, de forma que salió de las manos crueles del rey de Argel, cuyo nombre, fama y obras era asesinador de cristianos.   Finalmente, que por hacerlo tan discretamente el dicho Miguel de Cervantes cobró gran fama, loa y honra y corona, y era digno de grande premio.   Y esto dice y responde a la pregunta.   XVIII. A las diez y ocho preguntas, dijo que todo lo en ella contenido es la verdad.   Porque desde el tiempo que este testigo le conoce, tra(ta) y comunica, le ve y ha visto poner en ejecución todo lo en esta pregunta declarado.   Y esto responde, y se remite a ella.   XIX. A las diez y nueve preguntas, dijo que este testigo por tal persona como en ella se expresa tiene al dicho Miguel de Cervantes.   Porque en todo Argel –puesto que haya otros caballeros tan buenos como él– este testigo no ha visto –que para usar el hacer bien a otros cautivos ni presuman de casos tan de honor– como el susodicho.   Porque, en extremo, tiene especial gracia en todo.   Porque es tan discreto y avisado que pocos hay que le lleguen.   Y, así, su trato (y) comunicación de ordinario es con caballeros, letrados, comendadores y capitanes religiosos.   Y que ha visto este testigo que el muy reverendo padre fray Juan Gil –de la corona de Castilla, redentor que al presente está en Argel–, huelga y gusta de su trato del dicho Miguel de Cervantes, admitiéndole en comunicarse como en sentarlo a comer a su mesa.   Y que este testigo ha sabido que hoy, en este dicho día (14-10-1580), le convidó a comer.   Y que este testigo, como dicho tiene, está enterado ser el dicho Miguel de Cervantes tal persona como (es) dicho.   Y esto responde a la dicha pregunta.   XX. A las veinte preguntas, dijo que este testigo tiene al dicho Miguel de Cervantes por persona honesta, limpio y quieto, y apartado de vicios y malos pensamientos, casto y recogido, no acostumbrado a tratar ni cometer cosas feas que su persona venga a menoscabo.   Antes, este testigo lo tiene por tal persona como dicho tiene en las demás preguntas, y por tal como en esta pregunta se declara.   Y esto responde y dice a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XXI. A las vientiuna preguntas, dijo que todo lo en ella contenido es así como en ella se contiene.   Porque lo que pasa es que el dicho Juan Blanco de Paz, en esta ciudad de Argel, hizo grande maldad contra muchos cristianos, respecto de haber descubierto y dicho al rey de Argel lo que pasaba acerca de la dicha fragata, y afirmádoselo todo lo que pasaba.   Y por ser el dicho Miguel de Cervantes el caudillo y actor de este hecho, con razón se aclamaba y quejaba contra el dicho Blanco más que todos los demás, porque lo sintió por extremo, como era razón sentirlo.   Porque el dicho Miguel de Cervantes había trabajado mucho en ello, en buscar muchas personas principales que entrasen en ello, como buscó y entraban, (a)demás de otras gentes comunes, hombres de hecho que tenía prevenidos para el remo.   Todos los cuales, unos y otros, gemían y se afortunaban con grandes suspiros contra el dicho Juan Blanco de Paz, de forma que unos decía:   –¡Oh, malhaya el cutiverio que, aunque se quieran vengar los hombres y dar el pago a quien lo merece, no pueden!   Y otros decían:   –¡Oh, si el dicho Juan Blanco no fuera sacerdote para poner las manos en él y darle su satisfecho!   Y esto dice y responde a la dicha pregunta, a la cual este testigo se refiere.   XXII. A las veintidós preguntas, que este testigo dijo que todo lo que en ella es contenido fue y pasó así como se declara en la dicha pregunta, por ser notorio.   Y esto responde a ella, a la cual se refiere.   XXIII. A las veintitrés preguntas, dijo que todo lo contenido en ella este testigo lo ha oído decir por Argel muy públicamente, por donde entiende, cree y tiene por cierto que es verdad.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XXIV. A las veinticuatro preguntas, dijo que de la manera y forma que en la dicha pregunta se declara, este testigo, hablando con personas amigos suyos, le dijeron por cosa muy cierta que el dicho Juan Blanco andaba procurando testigos para tomarlos contra cautivos de Argel, en especial contra el dicho Miguel de Cervantes que la pregunta dice. Y este testigo lo creyó y tuvo por cierto.   Y esto responde a la dicha pregunta, a la cual se refiere.   XXV. A las veinticinco preguntas, dijo que lo que pasa de esta pregunta es que este testigo ha entrado en el baño del rey –donde habitaba de ordinario el dicho Juan Blanco de Paz— a oír misa por haber dentro iglesia donde se celebran oficios divinos.   Y puesto que este testigo ha estado dentro por esclavo del rey  pocos días, nunca en el un tiempo ni en el otro vio ni oyó misa dicha por el dicho Juan Blanco de Paz, ni rezar a las horas que la pregunta dice.   Antes, oyó decir y murmurar cuán mal lo había hecho en tener cuestión con dos frailes religiosos; y al uno había dado un bofetón y al otro de coces.   Y que por estas causas –y otras que dicho tiene— enjendró mucho escándalo y dio mal ejemplo.   Y este testigo lo tiene por persona de mala opinión, pues sus obras son dignas de ello.   Como todo más largamente consta por lo que se contiene en las demás preguntas antes de ésta, a que se refiere.   Y esto dice y es la verdad todo lo que tiene dicho para el juramento que hizo, y firmolo el alférez Luis de Pedrosa.   Pasó ante mí, Pedro de Ribera, notario apostólico.

Emilio Sola 10 febrero, 2012 12 febrero, 2012 abuelo de Cervantes, ARGEL, Blanco de Paz, cautiverio
Viendo 1-3 de 3 documentos