X.23 - MANGOBERTO SIEMBRA VIENTOS Y RECOGE TEMPESTADES Llevar un mensaje de las líneas del ejército musulmán a las de las tropas francas de Mangoberto no es una broma. De hecho, el sultán El-Zâher-Baïbars se encuentra de nuevo en el atolladero de pedir un voluntario para llevar una misiva al campamento del babb cristiano, y todos se ponen de perfil, como si aquello no fuera con ellos, pero Baïbar... »
X.22 - UN NUEVO RIVAL PARA SHÎHA Aquí entran de nuevo las artes de Yamâl El-Dîn Shîha "Maestro de las Argucias", al que le sale, de repente, un oponente a la medida de sus astucias: Siwân, hijo de El-Afaa, un fidaui de la ciudadela El-Ulayqa. Pero oigamos a nuestro narrador... "Shîha se retiró a su tienda, y el rey se quedó solo y fue a tenderse en su lecho. Pero, esa noche, nadie se encarga... »
X.21 - IBRAHIM VUELVE A CASA En esta entrega nos encontramos con el sultán El-Zâher-Baïbars sitiando la fortaleza de El-Aflâq; Shîha no tarda en reunirse con él, y le anuncia que ha conseguido salvar la vida a Ibrahim; en fin, que todo se desarrollaba dentro de la normalidad; pero había que contar con la familia del herido, y sobre todo con su hermana, la terrible Fâtmeh: así que cuando la dama d... »
X.20 - LAS LÁGRIMAS DE SAAD De cómo Saad, medio muerto de hambre y cansancio, llega hasta el sultán El-Zâher Baïbars, y le informa de la muerte de Ibrahim "Paladín de Doncellas", del emir Edamor y de las tropas que les acompañaban. El sultán se enfurece y pone a todo su ejército en pie de guerra para ir a vengar esas muertes... "... El sultán se vistió con su armadura de guerra y se puso en ca... »
X.19 - INFORTUNIOS DE UN FUGITIVO ... y así continúa la triste historia del pobre Ibrahim "Paladín de Doncellas" y las desventuras de su primo Saad "Zancadas de viento"... "... Después de escapar del puente de Angobar, el hijo de Dibl El-Baysâni corrió sin parar hasta llegar a Bursa , en donde Massûd Beg le recibió con los brazos abiertos. ‒ Dime, Saad, ¿qué buenas nuevas nos traes? ‒Las notic... »
X.18 - EL MÁGICO BAÚL SANADOR En la noche pueden suceder cosas de lo más extraordinarias, entre ellas, que misteriosos personajes aparezcan y desaparezcan llevándose consigo a los muertos... ¿o son los muertos vivientes los que escaparon de aquella noche de borrachera celebrada por el maldito monje Yauán y sus compinches? En el capítulo anterior hemos oído al narrador relatarnos la intervención d... »
X.15 - MENOS MAL QUE ESTABA ALLÍ EL MAESTRO DE LAS ARGUCIAS "... Cuando el sol apareció en el horizonte, el rastrillo que hacía de puente sobre el foso de la fortaleza descendió, y apareció *Mangoberto, rodeado de los grandes de su reino: se acercaba a nuestros héroes para recordarles su lealtad hacia el sultán y pedir la paz. ‒ No temas nada, babb ‒le tranquilizó Ibrahim‒. No he venido a atacar... »
X.14 - FUNESTO PRESAGIO Cuando finalmente, la embajada de El-Zâher abandona Roma, cargada con las bolsas de oro conseguidas por el rescate de los siete reyes, tiene que regresar a Egipto en la nave del capitán berberisco El-Batarni, pero terminan volviendo por tierra, y atravesando las tierras de los francos... "... En el camino de vuelta, y ya lejos de Roma, la embajada de Egipto hizo un alto p... »
X.13 - A YAUÁN NO LE FALTAN RECURSOS Dejamos a Dukás, el hijo mayor del emperador Federico, en el relato anterior, perdiendo otra vez una apuesta con Ibrahim: en esta ocasión ha perdido su mejor caballo de carreras en una competición con Saad Zancadas de Viento, y todo ello gracias a los "muy nobles" consejos del maldito monje Yauán... " ... Cuando llegaron a Roma, el infortunado príncipe Dukás ... »
X.12 - SAAD, ZANCADAS DE VIENTO, JUSTIFICA SU REPUTACIÓN Un desafío con apuestas de por medio vuelve a ser otro de los consejos envenenados que Yauán le da a Dukás para doblegar a Ibrahim, tras la derrota de las justas anteriores; pero Dukás no ha contado con que en cuestión de "carreras" y de velocidad, ni los mejores caballos pura sangre puede vencer a "Zancadas de Viento". Veamos... "... Grac... »
Todas las semanas una entrega de las historias del paraíso de las islas, una utopía libertaria.
