Julian Barnes: Elizabeth Finch. Traducción de Inga Pellisa. NOTA DE LECTURA PARA NADADORES: Inesperada Nadadora.
Aunque pudiera ser interesante el planteamiento, y muy clásico, un intento de escritura sobre un personaje con unos cuadernos previos que pudieran servir de guía – tal el manuscrito encontrado cervantino-quijotesco y de más allá –, no me apasionó este ensayo de novela de Barnes; me pareció una mera disculpa, sin más, para presentarnos un ensayo sobre Juliano el Apóstata, el último emperador romano... »