Francisco de Quevedo: Los Nadadores. El Amor es Nadador, desnudo y desnudador…
Autor del Documento: Francisco de Quevedo
Descripción / Resumen:
Hace tiempo que un colega me había enviado una larga canción de Quevedo, compuesta para bailar, titulada “Los nadadores”, recogida en sus obras completas en la sección de “Bailes” como Baile VII, y con la acotación inicial de “salen dos mujeres bailano y cantando”. Es, por tanto, una serie de coplas jocosas para ser cantada por dos mujeres y en las que bromean sobre la corte y los cortesanos y cortesanas, comparándolos con pescados según tipologías variadas de comportamientos, y también con tipos de amores y amoríos, con la metáfora de fondo de los nadadores…
Así, en la Corte hay tiburones con afeites que disimulan con su vestido las garras y con sus armas las espinas, o atunes y delfines que pronostican borrascas al dinero o mujeres atunes cargadas de oro y plata y con fino manto pero que en realidad andan vendiendo su bajo vientre, o gordiviejas que se comen muchachuelos como una ballena come sardinas de cien en cien… Pues a quien no se guarda, le comen como a pescado, hasta con sus vestidos y verdugados. También, las hijas son las truchas, las madres son las carpas… Y así. Todo es desmesurado, quevediano y lleno de ingenio en torno a los diferentes pescados como metáforas de cortesanos.
En el estribillo, diríamos hoy, pues se repite después de la primera entrada que glosamos, se compara el Amor con los huevos, y ahí, los pasados por agua son los más tiernos… Nuevamente hacia la metáfora del Nadador, que ya se desarrolla en la segunda serie de coplillas de la canción. “El Amor es nadador, desnudo y desnudador; el amar es, pues, nadar, desnudar y desnudar”. Pero en esa serie se añade un término más a la metáfora del nadador en el agua, que se describe en los diferentes gestos del nadar en sus diversos estilos, con el bebedor de vino, cuyo gaznate está “reñido con el agua”, pues de Sahagún es cuba y de San Martín es taza…
En el colmo de esa doble metáfora – nadador versus bebedor – parece que puede triunfar el bebedor, pues “si a nadar otra vez entrare en el mar”, aunque todos le engañen para ello, “las tabernas se me sequen y se me llueva el tragar”. Nuevamente, la desmesura quevedesca que contrapone el llover al tragar…
En las tres coplillas finales vuelve al paralelismo bufonesco entre nadar y amar para la mujer… La que nada con poeta, con pobres, con pelones y un sinnúmero más de tipologías grotescas, que termina en “esa nadando se ahoga”. Para terminar con el estribillo, de “los amores, madre, son como huevos…”
Francisco de Quevedo-Los Nadadores-baile VII y canción
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Ficha Técnica
- Temática: Una canción bailable de Francisco de Quevedo que tiene por tema y metáfora principal la figura del Nadador, para la colección de Nadadores del Archivo de la frontera.
- Palabras clave: antropología, baile, canción, literatura, Nadadores, poesía, Quevedo
- Zona geográfica: Mediterráneo, Eurasia
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Manuel López Villegas
Menuda copla, a ratos rock’n’roll a ratos puro punk