Albert Camus: El primer hombre. LA NOCHE, LA MADRE, LA VERDAD: DAD TODA LA TIERRA A LOS POBRES. LA PLENITUD DEL NADADOR

Descripción / Resumen:

CAMUS-El primer hombre-01

CAMUS-El primer hombre-01

Un Camus luminoso o radiante – que pudiera decir Casavella – es el que asoma entre líneas de este texto que nunca terminó de corregir para la imprenta, pues era el manuscrito que llevaba consigo el día de su muerte accidental el 4 de enero de 1960. Publicado en 1994, esta edición sirve de conmemoración del veinticinco aniversario de esa difícil fijación del texto para la edición francesa, pero que, desde la primera página, el autor tenía bien claro a quién iba dedicado: “A ti, que nunca podrás leer este libro”. A ella, a su madre analfabeta y hermosísima, triste y pobre, que desde niño le había fascinado, y a quien, entre las notas que nunca se incorporaron al texto definitivo por falta de tiempo del autor – siempre el tiempo es demasiado corto tiempo – en la Hoja V (p.275) había dedicado uno de los más hermosos poemas de amor a una madre que recuerdo:

 

Oh madre, oh tierra, querida niña,

más grande que mi tiempo, más grande

que la historia que te sometía a ella, más verdadera

que todo lo que he amado en este mundo, oh madre,

perdona a tu hijo que huyó de la noche de tu verdad.

 

LA NOCHE, LA MADRE, LA VERDAD: DAD TODA LA TIERRA A LOS POBRES

 

La madre, la noche, la verdad. El versiculado, como casi siempre en esta plataforma, es nuestro. Pero la poesía, la rotundidad de la expresión, la reflexión y el grito es enteramente de ese Camus que se sobrepone aquí a toda traducción posible a otras lenguas, y brilla, refulge, irradia lucidez y melancolía. Impagables esas notas recogidas al final del libro (El primer hombre. Notas y proyectos, p. 277), y que se abren con una cita de Claudel, de L’Echange, en la que se precisa ese segundo amor de Camus, tras el de su madre: “No hay nada que pueda contra la vida humilde, ignorante, obstinada…” Que culminan en lo que para mí sería la segunda parte de ese poema entrevisto en la dedicatoria a su madre y en el fragmento anterior “Oh madre, oh tierra, querida niña…”; un fragmento también inconcluso, como la novela – o nonovela, mejor, tal es su densidad vivencial y testimonial – que se articula tras la palabra “Fin” con un punto y aparte, y que tiene una parte aún inconclusa a su vez pues va entre paréntesis, lo que sin duda indica que desea perfilar más aún. Hele aquí completo en su radiante incompletud… Y, por supuesto, versiculado al estilo del Archivo de la frontera, pues estas notas van dedicadas a una de sus colecciones o antologías o florilegios mayores: Nadadores, Nada-dores. A la dicha de enmudecer.

Albert Camus-El primer hombre

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Ficha Técnica

  • Temática: Un Camus luminoso o radiante – que pudiera decir Casavella – es el que asoma entre líneas de este texto que nunca terminó de corregir para la imprenta, pues era el manuscrito que llevaba consigo el día de su muerte accidental el 4 de enero de 1960.
  • Palabras clave: , , , ,
  • Zona geográfica: África, Mediterráneo, Eurasia
  • Cita Bibliográfica: Albert Camus: El primer hombre. Posfacio de José María Ridao. Traducción de Aurora Bernárdez. Barcelona, 2019, Tusquets editores<br />
Profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá.

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