Egon Hostovsky: El incendiario. Traducción del checo de Elena Buixaderas. “De la frontera nunca viene nada bueno”
Descripción / Resumen:
Esta novela de 1935 de un joven aún veinteañero Egon Hostovsky (1908-1973) tiene por protagonista a una aldea bohemia fronteriza con la Prusia alemana y hoy puede leerse, de alguna manera, como una pieza literaria brillante y con un punto de premonitoria o profética: “De la frontera nunca viene nada bueno” (p. 13):
Cuando la gente mira hacia la frontera, hacia la oscuridad verde
y el horizonte neblinoso, se cubre la vista con la mano y agitan la cabeza
desconfiadamente. ¡De la frontera nunca viene nada bueno!
Brujas sobre su escoba para asustar a los traviesos, soldados de maniobras
para enfurecer a los labradores, leyendas intimidadoras sobre una guerra
que se avecina como nunca antes ha habido. ¿Quién puede ignorar la frontera?
Tal vez sólo las aves, el cielo y el viento.
Cuatro años después de la aparición de la novela, Hostovsky se exiliaba por primera vez de su país a causa de la invasión alemana. Un incendiario que solivianta al pueblo fronterizo de Zbecnov y hace despertar sus pasiones más escondidas, viejas o nuevas, a pesar de que nunca aparecerá se le considera un prusiano venido del otro lado de la frontera. Simón, el tabernero de La paloma de plata, su esposa y sus hijos, Eliska y Kamil, es el núcleo principal de personajes, en esa taberna por la que pasa casi todo el pueblo, beben y hablan, comentan y ven transcurrir su vida. Kamil tiene un compañero de estudios, Rudolf, al que admira, y con él aparece en una escena como Nadador (pp. 36-37).
Kamil fue a por Rudolf. Lo encontró en la plaza. Decidieron
ir a bañarse al lago. Rudolf dijo que en tres semanas se iba a Francia
a visitar a su tío que vivía en un pueblo. Pero que también iba a ver París,
y el mar. Alemania ya se la conocía entera, y en los Alpes austriacos
había estado ya cuatro veces.
“Pero no me gusta el extranjero, estoy mejor en casa”.
“Qué raro eres, ¡yo me iría de aquí enseguida, si tuviera adónde!”
“¿Por qué? Aquí podemos hacer lo que queremos , y prepararnos para todo”.
“Prepararnos para ¿qué?”
“Para todo lo que venga. Yo en tu lugar preguntaría a los pordioseros
que van a la taberna los jueves. Ven mucho y escuchan más”.
“¿Y a qué esperas?”.
Se rio: “¡A que caiga un rayo sobre todas las casa!”.
Atravesaron los juncos y asustaron a las gaviotas. Se calentaron
bajo el sol, después echaron unas carreras a nado y buceando.
Estaban solos. Descubrieron un nido de carricero.
Saltaron de cabeza al agua y quedaron un día para coger cangrejos.
“Me gustan los lagos y los pantanos mucho más que el mar”.
“A mí también, son más misteriosos. ¿Te gustan los misterios, Rudolf?”
“No hay ningún misterio”
“Qué pena que no nos entendamos”.
“Igual después no nos soportaríamos”.
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Egon Hostovsky-El incendiario-Nota de lectura para Nadadores
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Ficha Técnica
- Temática: Esta novela de 1935 de un joven aún veinteañero Egon Hostovsky (1908-1973) tiene por protagonista a una aldea bohemia fronteriza con la Prusia alemana y hoy puede leerse, de alguna manera, como una pieza literaria brillante y con un punto de premonitoria o profética: “De la frontera nunca viene nada bueno”
- Palabras clave: antropología, Chequia, Egon Hostovsky, exilio, frontera, Nadadores, novela
- Zona geográfica: América, Eurasia
- Cita Bibliográfica: Egon Hostovsky: El incendiario. Traducción del checo de Elena Buixaderas. Zaragoza, 2022, Xordica Editorial<br />