005.- Rubén González Cuerva: El buen vasallo. El líder de Qairuán ofrece una alianza a Alonso de la Cueva, 1556

Autor del Documento: Rubén González Cuerva

Descripción / Resumen:

Qairuán (Túnez), vista de la gran mezquita

Qairuán (Túnez), vista de la gran mezquita

El Mediterráneo central de la década de 1550 se vio sometido a enormes tensiones entre un Imperio otomano expansionista y una Monarquía hispana vacilante. Solimán I tenía difícil mantener los vínculos entre Constantinopla y Argel porque a lo largo de la costa magrebí se conservaba una cadena de presidios españoles y de la Orden de San Juan, pero sobre todo una red densa de poderes locales autónomos. La gran ofensiva mediterránea del Imperio otomano en estos años se saldó con la conquista de Trípoli (1551) a la Orden de Malta, la toma de Bugía (1555) a la Monarquía hispana y el fallido sitio a Orán en 1556. Mientras tanto, la política hispana fue mucho menos decidida. En la transición del reinado de Carlos V a Felipe II, la guerra contra Francia y el Papa recibió más atención que el teatro mediterráneo e iniciativas como la conquista de Mahdia en 1550 no tuvieron continuidad, pues esta plaza, de muy costosa defensa, fue definitivamente abandonada en 1554.

Por debajo de la gran guerra entre imperios se movían fuerzas regionales en busca de apoyos para conservarse. El reino de Qairuán ofrece una buena muestra. En torno a esta ciudad santa se había ido organizando una hermandad religiosa, la Shabbia, alrededor de un líder sufí carismático, Sidi Arfa. Con apoyo de tribus del entorno, dejó de pagar el tributo al rey hafsí de Túnez, que ostentaba teóricamente la soberanía sobre el territorio. Tras el establecimiento del protectorado Habsburgo sobre Túnez en 1535, todo intento de recuperar Qairuán para los hafsíes había sido en vano, pero las bases de poder de Sidi Arfa seguían siendo endebles porque carecía de legitimidad dinástica. A su muerte en 1543 le sucedió su sobrino Muḥammad ben Abī Ṭayyib, que aparece como “el rey de Qairuán” en las fuentes españolas. En los confusos años de la guerra civil tunecina, Abī Ṭayyib se convirtió en un posible aliado de las fuerzas españolas frente al rey de Túnez Mūlāy Aḥmad, opuesto al protectorado de los Habsburgo. A la altura de 1550, el gobernador de La Goleta había alcanzado un doble juego: mantenía la tregua con el rey de Túnez mientras apoyaba a su hermano, el infante Mūlāy Muḥammad, quien se había aliado con Abī Ṭayyib de Qairuán. Gracias a la unión de estas fuerzas y la flota de Carlos V, Mahdia fue conquistada a los otomanos en 1550.

Este contexto explica las quejas del rey de Qairuán en la presente carta. Para la campaña de Mahdia había firmado capitulaciones con los tres grandes generales imperiales: el almirante Andrea Doria, el virrey de Sicilia Juan de Vega y el capitán de las galeras napolitanas, García de Toledo, hijo del virrey de Nápoles. Es interesante comprobar esa cultura política mediterránea, compartida entre sus grandes hombres: el rey de Qairuán se declaraba vasallo de Carlos V, pero solo se relacionaba directamente con sus lugartenientes, líderes autónomos de los grandes centros italianos de Génova, Sicilia y Nápoles, capaces de firmar compromisos y establecer alianzas regionales. Sin embargo, el rey criticaba a sus poco fiables aliados, solo interesados en la toma de Mahdia e incumplidores de los demás compromisos de apoyo. Pero la otra parte también censuró a Abī Ṭayyib por no ayudar al candidato hafsí Mūlāy Muḥammad, quien firmó una capitulación oficial con el gobernador de Mahdia de la que el rey se desentendió.

Entre estos juegos cruzados, la posición de Qairuán se había debilitado mucho. Su rey había mantenido una alianza informal con Sancho Leyva, el gobernador de Mahdia, pero los españoles habían abandonado la costosa e ineficaz plaza en 1554. Entretanto, el almirante otomano Dragut acababa de asentarse como gobernador de Trípoli en marzo de 1556 y desde allí había comenzado una sistemática conquista del litoral tunecino. Falto de mejores aliados, Abī Ṭayyib recurrió a la autoridad española más cercana, el gobernador de La Goleta de Túnez, Alonso de la Cueva. Visto en retrospectiva, era una iniciativa desesperada porque en el último quinquenio Cueva había mostrado muy poco interés en reforzar la colaboración con Qairuán. Mientras en Mahdia Sancho de Leyva quería que el infante Mūlāy Muḥammad formara un estado tapón entre Túnez y Qairuán mientras él manipulaba a estos tres líderes, Cueva rechazaba estos osados planes desde La Goleta. Aunque el rey de Túnez Mūlāy Aḥmad le resultaba indigno de confianza, Cueva mantenía una relación ambigua con él, una “hipocresía organizada” para conservar el statu quo porque, en caso de alimentar una nueva guerra civil, se temía que el único beneficiado sería Dragut.

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Rubén González Cuerva-Qairuán-1556-El buen vasallo

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Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: El rey de Qairuán (Muḥammad ben Abī Ṭayyib), Alonso de la Cueva, Botaybo, Çayt Nater, Sancho de Leyva, el infante de Túnez (Mūlāy Muḥammad), el rey de Túnez (Mūlāy Aḥmad), Dragut, Andrea Doria, García de Toledo, Juan de Vega, Carlos V
  • Palabras clave: , , , , , , , ,
  • Autor de la fuente: Muḥammad ben Abī Ṭayyib, líder de Qairuán
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: Archivo General de Simancas / Volumen: - Sección: Estado - Legajo: 481 - Documentos: 38
  • Tipo de documento: Carta, Manuscrito / Estado: Transcripción, Actualización, Completo
  • Época: Moderna / Siglo: XVI DC / Año: 1556
  • Zona geográfica: África, Mediterráneo, Eurasia / Localización: Qairuán, 13 de diciembre de 1556
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