EL PARAÍSO DE LAS ISLAS , 09-04: EL PADRE DEL CUCHILLO (I parte, cc. 12-14)
Autor del Documento: Emilio Sola
Descipción / Resumen:
Preparativos de viaje hacia el país de la princesa Fatema,
en el Un león y una Fénix del capitán Francesco Mengano
Sentía este amanuense una honda desgana instalársele dentro,
muy dentro, allí donde debe de ser más negra la oscuridad
que debe reinar bajo la piel. Paseó hasta la playa. Lucía el sol
sin la más mínima veladura de aquella tan frecuente bruma del sur,
inmisericorde luz. Uno, dos, tres veleros llevaban izadas velas blancas.
Tras él, la manta de algodón de franjas de color rojo, verde, blanco y azul,
tan oranesa, recuerdo o regalo de Lauari Bujudmi,
el padre del cuchillo, extendida en la arena. Y sobre ella
el cuaderno de notas en el que debía dibujar los caracteres que, todos juntos,
en orden, hicieran inteligible para otros la historia del padre del cuchillo,
ya inolvidable desaparecido.
Cientos, un torbellino de imágenes y colores
se le agolparon en la mente mientras intentaba fijarla
en la línea horizontal del horizonte, el rojo, amarillo y negro
de las serpientes venenosas, el rojo, verde y amarillo
de las naves cartaginesas, la pálida Diana, diosa de la luna
y de los bosques, la locura de bares y de bancos de aquella ciudad
del interior lejana, el verde intenso de un magnolio centenario en un solar,
aquel emperador romano que en Spalato regaba coles o aquel otro,
tal vez Vespasiano, que murió de pie -¡oh, Yamel el Inflexible,
cómo abordar tu historia con piedad!-, aquel matrimonio
rijoso y bien avenido que eran Mesalina y Claudio y aquel emperador,
Trajano, que nunca engañó a su mujer, Plotina, con otra mujer,
el asfodelo, que no la amapola, flor de Baco, la gran reina de Oriente,
Zenobia de Palmira, como un varón, derrotada por Aureliano
y confinada en Tívoli a esperar la muerte, los caballos de Aquiles
pastando loto y apio palustre, el sacrificio a la tierra y al sol
de un cordero blanco y una cordera negra, el castaño del Etna,
tan ramificado que podía dar cobijo a cien caballos bajo su sombra,
Julio César regando con vino un plátano de sombra centenario en Córdoba,
el amor de Fierabrás por su hermana Floripés, Zeus y Hera jodiendo
sobre un lecho de hierba verde, fresco loto, azafrán y jacinto espeso y tierno,
la novilla de un año, sin domesticar ni conocer el yugo,
con los cuernos dorados, el momento tremendo en que los amigos y amigas
de siempre comienzan a descubrir la vejez los unos en los otros,
el manto azafranado de la aurora, o el rosado, o el cobreño
del atardecer, la obediencia a la noche, «el sueño,
que repara todas las fatigas…»
Y este amanuense supo que debía continuar con la historia
con la ayuda de las tres gracias, hijas de Afrodita y Dionisos,
que dan a los hombres alegría, elegancia y buen humor.
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04-El paraíso de las islas-09-04-El padre del cuchillo Lauari Bujudmi
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Archivos Adjuntos
Ficha Técnica y Cronológica
- Personajes: Lauari Bujudmi, Capitán Mengano, Fatma Bentmalek, moreno Salem,
- Palabras clave: El Paraiso de las Islas, EMILIO SOLA, frontera, literatura, novela
- Autor de la fuente:
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- Impresor:
- Ediciones / Ediciones Críticas:
- Archivo de procedencia: - / Volumen: - Sección: - - Legajo: Biblioteca de don Borondón o del Naranjal - Documentos:
- Tipo de documento: Crónica / Estado: Fragmento
- Época: Contemporánea / Siglo: XXI DC / Año: Del 50-60 antes de la Gran Guerra y muerte de JB al año 27 de la GG y muerte de JB.
- Zona geográfica: África, Mediterráneo / Localización: