Alonso de Córdoba: Narración de una razzia el 12 de octubre de 1543

Autor del Documento: Equipo CEDCS

Descripción / Resumen:

10-Panorama Orán

10-Panorama Orán

El 9 de octubre de 1543, de madrugada, Alonso de Córdoba decidió hacer una salida de Orán para enfrentarse al capitán de campo de Tremecén, Bulacaraz o Bula Caraz, a quien el rey de Tremecén, Muley Mahamete, enviaba para proteger a unos aduares de “moros de guerra” de la zona; con anterioridad, el mismo capitán o alcaide, como le dicen en otras ocasiones, había estado también por la zona del entorno de Orán, con doscientos escopeteros y cuatrocientas lanzas, para impedir que los “moros de paz”, y sobre todos los padres y familiares de los  rehenes que estaban en Orán a raíz de la campaña anterior de Alcaudete, introdujesen abastecimientos en la ciudad; durante un mes consiguieron introducir en la ciudad, sobre todo, trigo y cebada así como algo de carne. Con ello el rey de Tremecén quería mantener el bloqueo que los turcos de Mostaganem le pedían, ya que no querían los tlemseníes participar directamente en un asedio a Orán por tener una parte importante de las tribus árabes en contra.

Una vez retirados al Sahara muchas de estas tribus árabes, considerados “moros de paz” por los españoles de Orán, algunas de las tribus de “moros de guerra”, sobre todos los de Meliona, pidieron seguro a Tremecén para poder sembrar y el alcaide Bulacaraz salió de nuevo con 32 escopeteros y se instaló en cuatro aduares de la zona. Y es para intentar capturar a Bulacaraz – “acordé de salir para degollar a Bula Caraz”, escribe Alonso de Córdoba a su padre – cuando acuerda esa cabalgada que durará apenas un día, pues el miércoles 10 de octubre a mediodía están de vuelta en Orán con un botín apreciable de un centenar y medio de cautivos de los aduares atacados, 300 vacas y dos mil cabezas de ganado menor, cabras, ovejas y carneros. Con ello solucionaron el problema de abastecimiento que sufría la ciudad a causa del bloqueo del comercio por parte de turcos y tlemseníes.

La narración de la cabalgada es modélica, tanto en el capítulo de carta de su hijo que el conde de Alcaudete envía a la corte como en una suerte de acta que se levanta sobre la acción, con letra medievalizante de escribano profesional, enrevesada de leer y que transcribimos – con pequeñas lagunas – señalando líneas y páginas para facilitar su seguimiento si se desea. Ambas narraciones son acordes, tal vez con más detalle la copia del capítulo de la carta de Alonso que debió realizar expresamente el conde de Alcaudete.  La fase inicial de la acción es la información sobre los aduares comprometidos, que realizaron tanto naturales de la región amigos como adalides cristianos que confirmaron sus avisos: “e hícelos espiar a nuestros adalides, como suelen”, escribe Alonso de Córdoba. Una vez confirmada la información por ambas fuentes, moros o naturales amigos y adalides cristianos, se decidió salir el martes 9 de octubre, temprano por la mañana; en un lugar determinado, no lejos de Orán, en un lugar que describe con exactitud Alonso para su padre, pues él había estado allí acampado también, descansaron hasta el anochecer y organizaron a la gente para el ataque a los aduares. Distribuida la gente en tres columnas al mando cada una de Martín de Córdoba el joven, su hermano Alonso, la central, y el alcaide Luis de Ruega, la tercera columna, o “hilo”, como dice en el documento; cada columna llevaba 250 tiradores y cincuenta a caballo, y la central un escuadrón de trescientos hombres y treinta a caballo. Aunque fueron descubiertos por dos moros, había sido tan cerca del aduar atacado que no les dio tiempo a defenderse y murieron los hombres que salieron a la defensa, así como muchas mujeres y niños “a las vueltas”, en total unos ciento cincuenta. Los otros tres aduares salieron huyendo, junto con Bulacaraz, pues el aduar atacado no era en el que estaba el alcaide tlemsení, que no pudieron ni capturar ni matar. Sí murieron en ese ataque cinco escopeteros de los de Bulacaraz. La acción fue como a las diez de la noche, una noche de luna clara con muy buena visibilidad, como si fuera de día. Una hora después ya estaban de vuelta, y traían consigo 154 cautivos, hombres, mujeres y niños, así como 300 vacas; un buen botín. Durante el regreso a Orán, por otro camino de la ida, se toparon con ocho pastores que llevaban rebaños de hasta dos mil cabezas de cabras, carneros y ovejas, y los añadieron al botín que traían. Más de un centenar de jinetes con gran grita les fueron siguiendo, muchos de ellos zenetes, pero en el momento en que vieron que iban a hacerles frente con la caballería se dispersaron. El detalle de que eran muchos de ellos zenetes es importante, pues estos eran los principales valedores de los turcos, a quienes habían pedido ayuda contra las tribus árabes que les maltrataban, como había informado Alonso de Córdoba en otras cartas.

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10-1543-0ctubre 12-Narración de una razzia.doc

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Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: Carlos V, Conde de Alcaudete Martín Fernández de Córdoba, Alonso de Córdoba, Francisco de Córdoba, Bula Caraz, Hamida Lavde, Muley Mahamete, Haxen, Muley Hamete, Almanzor, alcaide Abraham, Muza Benabdala, Uled Muza, Beni Guartiran, Los de Meliona, Los de Bedumar,
  • Palabras clave: , , , , , , , ,
  • Autor de la fuente: Alonso de Córdoba
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: Archivo General de Simancas / Volumen: - Sección: Estado - Legajo: 470 - Documentos: 169, 173,
  • Tipo de documento: Relaciones / Estado: Transcripción, Actualización, Completo
  • Época: Moderna / Siglo: - DC / Año: 1543
  • Zona geográfica: África, Mediterráneo, Eurasia / Localización: Orán, 12 de octubre de 1543
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