Francisco de Valencia: Últimas cartas del invierno de 1565. JUEGO DEL LEGAJO 486 (Simancas, Estado)

Descripción / Resumen:

01-MARZALQUIVIR

01-MARZALQUIVIR

Las dos últimas cartas de Francisco de Valencia son, una vez más, de gran expresividad. El invierno de 1565 aparece evocado con precisión: a las tormentas que derrumbaron todo un lienzo de muralla a primeros de enero, siguieron en el mes siguiente otras que inundaron las bóvedas donde guardaban el bizcocho, y dejaron a la gente de Mazalquivir con comida apenas para quince días. En un navío que les proporcionó Andrés Ponce, escribieron a los proveedores de Málaga y Cartagena para que los aprovisionase, pues tenían entendido que ya había allí provisión de dinero para ello. La plástica expresión de Francisco de Valencia aparece de nuevo para mostrar la necesidad que tenían en aquella frontera: “Ha diez y siete meses que duermen en el suelo sin tener otro género de cama donde estar; y ¿qué falta para desesperarse los hombres?” Esta dramática necesidad justificaría por si sola la huida hacia Orán de tanta gente desde Mazalquivir que en cartas anteriores se había comentado como de difícil de solucionar, y todo ello repercute directamente en las obras. Necesitan también carbón, sin el que no pueden funcionar las herrerías, indispensables para continuar con los trabajos de fortificación; un monte cercano de donde se extraía hasta el momento, “no se puede hacer ya más en él”. También necesitan serones, y mejor mil que los ochocientos que se pidieron a Málaga, así como ladrillos para hacer los aljibes, pues la caja para ellos ya está hecha.

Como es frecuente también, Francisco de Valencia intenta mostrar una posible causa y solución a aquellos males: fue perjudicial para la plaza que se decidiese que el abastecimiento de Mazalquivir se hiciera desde Orán, porque lo que les mandan es poco y caro; y también es perjudicial para la plaza que se prohibiera contratar directamente con los naturales de la región, como ya había advertido en otras ocasiones. Y protesta seriamente ante el temor de que él quisiera favorecerse personalmente de esos tratos, pues a eso no ha venido él a esas fronteras: “y quien sin tan interés como yo sirve, bien podrá merecer darle crédito a lo que dijere”.

Para empeorar esta situación, el 9 de marzo aparecieron en cabo Falcón tres galeotas corsarias que tomaron tres navíos con trigo y mercancía de particulares. De inmediato se movilizó Francisco de Valencia y consiguió personalmente rescatarlos, lo cual los alivió mucho pues apenas les quedaba bizcocho; la mitad de todo lo pasó a Orán, pues estaban con la misma necesidad. Francisco de Valencia, una vez más, expone soluciones para ese asunto: no deben venir descuidadamente naves con provisiones pues son frecuentes los corsarios a la altura del cabo Falcón y las islas Habibas, unas islas que están al noroeste de Orán, lugar frecuente de avistamiento de corsarios. Y eso es lo que había sucedido: de las tres naves capturadas, los corsarios supieron de la venida de Málaga de Decastillo en una fragata, la cual tuvo que tomar tierra cerca de Tenes a causa de una tormenta, y allí la apresaron. También supieron de la venida próxima de Hernán Tello, enviado para ponerse al frente de Orán y Mazalquivir a la espera, según se decía, de Alonso de la Cueva. Francisco de Valencia envió de inmediato avisos a la costa y a Juan Griego, en cuya galeota venía, previniéndole de este peligro que les acechaba, y esperaba de la prudencia de Juan Griego que sabría sortear el peligro.

La venida de Hernán Tello la alaba Francisco de Valencia como acertada elección, aunque en su final de carta se puede apreciar velada decepción, al considerar tanto sus servicios como los trabajos pasados en aquella frontera dignos de merecer algo; aunque su salida de allí le contenta: “Vuestra Majestad es servido de todo y basta esto para yo tomarlo con todo el contento del mundo”. Esta es la última carta de esta serie y en ella parece que en la corte, al fin, ante un personaje tan controvertido y problemático como De Valencia, que ha entrado en conflicto tanto con el gobernador en funciones de Orán como con el jefe de las obras de Mazalquivir, han decidido sustituirle en aquella frontera por otro hombre al frente, en este caso Hernán Tello. Y a Juan Bautista Antonelli, como veremos en los documentos finales de esta mini serie documental, mantenerle al frente de aquella construcción tan compleja como era el castillo de Mazalquivir, aún hoy visible, verdadera obra perpetua, como se pretendía.

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Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: Francisco de Valencia, Felipe II, Andrés Ponce, Proveedor de Málaga, Antonio Decastillo, Hernán Tello, Juan Griego, Alcaide de Qairuán, Dragut, Rey de Túnez, Alonso de la Cueva,
  • Palabras clave: , , , , , , , , ,
  • Autor de la fuente: Francisco de Valencia
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: Archivo General de Simancas / Volumen: - Sección: Estado - Legajo: 486 - Documentos: (doc. 17 y 20 de microfilm CEDCS)
  • Tipo de documento:Carta,Manuscrito / Estado: Transcripción,Actualización,Completo
  • Época: Moderna / Siglo: XVI DC / Año: 1565
  • Zona geográfica: África,Mediterráneo,Eurasia / Localización: Mazalquivir, 1 y 13 de marzo de 1565
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