Las segundas relaciones de sucesos sevillanas sobre la Monja alférez, doña Catalina de Erauso, por Valeria Palmieri de la Universidad de Cagliari

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Autor del Documento: Valeria Palmieri

Descripción / Resumen

La presente edición de los dos segundos pliegos sevillanos de relaciones de sucesos, que sirve de continuación a las primeras de 1618 y 1625 , representa un válido instrumento para reforzar las hipótesis de veracidad histórica relativas a los acontecimientos relatados en la presunta autobiografía Historia de la monja alférez, doña Catalina de Erauso, escrita por ella misma . De manera particular, se subrayan algunas de las características peculiares de la Monja Alférez, conocida con este apelativo por su doble condición de doncella y soldado, y es precisamente esta dualidad de su naturaleza la que permite considerarla como uno de los ejemplos ante litteram de experiencia transgender.

Catalina de Erauso por Pacheco Doña Catalina de Erauso es una mujer emblemática cuya vida extraordinaria destaca de los demás por ser «mezcla extraña de grandeza y de funestas inclinaciones ». El editor Juan de Cabrera la define con acierto cuando la llama una «varonil mujer»: rebelde, pendenciera, irrespetuosa. En estas relaciones de sucesos a menudo se ve metida en trifulcas contra jugadores de naipes marcados, apostando fuerte y exhibiendo una enérgica virilidad, sin perder ocasión para mostrar su valor con la daga, aunque frecuentemente acabe siendo presa o herida gravemente. Igualmente varonil es su comportamiento en batalla, cuando su compañía se enfrenta con los enemigos, ya sean indios o ingleses. En estas circunstancias se muestra como un soldado impávido, que confía en su destreza en manejar la espada, demostrando su lado feroz e implacable que no perdona a sus adversarios. Pero su actitud varonil se despliega también en sus relaciones con las mujeres, a quienes en ocasiones defiende sin la mínima rémora, remarcando su atracción hacia un género al que, de todas formas, siente no pertenecer ni como actitudes ni como cuerpo.

Valeria Palmieri y Catalina de Erauso SEGUNDAS RELACIONES

Estas segundas relaciones sobre la monja alférez continúa y completa Las primeras relaciones de sucesos sevillanas sobre la Monja alférez, doña Catalina de Erauso, presentadas por Gabriel Andrés desde la Universidad de Cagliari

Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: Catalina de Erauso, Pedro Solís de Ulloa, Fray Agustín de la Presa, Pedro de Legui, Marqués de Montesclaros, Rodrigo de Mendoza,
  • Palabras clave: , , , , , , , , , ,
  • Autor de la fuente: Editores: Juan de Cabrera, Simón Faxardo
  • Título de la fuente: Segunda relación de los famosos hechos que en el Reino de Chile hizo una varonil mujer sirviendo veinte y cuatro años de soldado en servicio de su Majestad el Rey nuestro Señor... También se avisa de cómo se descubrió que era muger y los regalos que el Obispo de Guamanga le hizo hasta enviarla a España. Sevilla, Juan de Cabrera, 1625. Segunda relación, la más copiosa y verdadera que ha salido, impresa por Simón Faxardo, que es el mismo que imprimió la primera. Dícense en ella cosas admirables, y fidedignas de los valerosos hechos desta mujer; de lo bien que empleó el tiempo en servicio de nuestro Rey y señor... Sevilla, Simón Faxardo, 1615
  • Impresor: Editores: Juan de Cabrera, Simón Faxardo
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: Biblioteca Nacional de Madrid / Volumen: - Sección: - - Legajo: Mss/17605, h.335-336v, y Mss/17605 h. 337r-338v. - Documentos:
  • Tipo de documento: Relaciones / Estado: Transcripción, Actualización, Completo
  • Época: Moderna null / Siglo: XVII DC / Año: 1625
  • Zona geográfica: América, Europa / Localización: Sevilla
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By Emilio Sola
Profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá.

comentarios

  1. Amigo Cayetano: en el s. XVII, e incluso ahora mismo, las mujeres no tenían nada fácil mostrar públicamente sus inclinaciones, fueran del orden que fueran, no voy a pasar a juzgar aquí las de «La monja alférez». La educación religiosa que recibían las mujeres, así como la presión social a la que se veían sometidas no les permitía salirse lo más mínimo de su papel de «paridoras en continua crianza y en honesta virtud y obediencia al clan patriarcal». Dicho esto, creo que el caso de Catalina de Erauso bien merece un elogio, aún con sus sombras, que muchas son no cabe duda, pero insisto; un elogio por la valentía que supuso en esa época enfrentarse a los poderes establecidos y reivindicar su condición, fuera cual fuere. Fuerza y violencia, sí. Eso es lo que rodeaba a cualquier ciudadano, igual que sucede en la actualidad -no olvidemos que hay muchas formas de violencia y de ejercer la fuerza- y Catalina eligió las únicas armas que le ofrecía aquella sociedad.
    Saludos.

  2. Un personaje curioso el de Catalina -¿o debo llamarla mejor Francisco de Loyola, Pedro de Orive o Alonso Díaz?- , la mujer de mil identidades que no hizo en su vida otra cosa que pelearse con el prójimo, meterse en líos y rivalizar con los hombres en los valores más tradicionales y casposos de su tiempo, como podrían ser la fuerza y la violencia. No hace uso de esos valores para transformar la sociedad machista e injusta de su tiempo sino para conseguir mejorar sus propia situación.
    Un saludo.

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