El poema del renegado, en Nueva Estafeta, febrero de 1982.

Descripción / Resumen:

Portada de Nueva Estafeta febrero 1982A raíz de la salida de “La isla” en 1975, sale tras varios intentos fallidos de colocar un par de libros de versos, mandé algunos poemas sueltos a la revista “Poesía hispánica” que llevaba José García Nieto y allí salieron en tres números consecutivos los que formaban parte de un título, “Sin memoria”; también mandé a “Nueva Estafeta”, que llevaba Luis Rosales por entonces, un poema que decía que era de “Los poemas del renegado”. Más tarde me comentó Manuel Ríos que a Rosales le había gustado el poema y había insistido en que saliera pronto, como fue. Sólo más tarde comprendí el porqué de aquel gusto manifestado por Rosales por ese escrito, que tomaba los puntos de la sentencia contra Bartolomé Carranza por la Inquisición, y alababa la vida del renegado en las costas del sur, con el remate de “ya soy un renegado, tengo suerte”. Treinta años atrás, en los años cuarenta del siglo XX, Luis Rosales había editado uno de los textos más brillantes sobre el mundo del cautiverio y de los renegados berberiscos, de Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, que había titulado “Crónica del cautiverio”; intuía, sin duda, que allí había un título delimitador de un mundo poético que se podía desarrollar; una apuesta poética, en fin, de interés y pudiera ser que novedosa también. “Los poemas del renegado”.

Más de treinta años después necesito recuperar el título;
los poemas o ensayos poemáticos, mejor,
que están estructurándoseme en los últimos tiempos,
mantienen una obsesión: precisar en qué puede consistir
la quiebra de la racionalidad que percibo por todas partes
y en todas las manifestaciones posibles, hasta de la vida cotidiana,
y más de la vida cotidiana;
quiebra de la racionalidad que alcanza a los más lúcidos o a aquellos
que esa misma racionalidad quebrada juzga más lúcidos.
Un sistema cerrado sobre sí mismo y que se auto-juzga correcto.
Un infierno para la comunicación global, tan diversa
y cada vez más encanallada y corsaria.
Cautivos de una racionalidad aberrada.
Que diría una gallega lista.

Sigue, pues, un posible ensayo poemático que podría inaugurar o integrarse
en unos “Los poemas del renegado”…

“En las playas del sur estoy cautivo / del mar y de la arena y de la vida / en este Sur en donde es el olvido / – triste verdad del hombre – premio y dicha. / Sumergirme en el agua. Sólo ser. / Ya soy un renegado. Tengo suerte.”

Poemas del renegado 1982-2014

 

Archivos Adjuntos

Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes:
  • Palabras clave: , , ,
  • Autor de la fuente:
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: - / Volumen: - Sección: - - Legajo: - Documentos:
  • Tipo de documento: / Estado:
  • Época: Contemporánea / Siglo: XX DC / Año:
  • Zona geográfica: / Localización:
Imagen de perfil de Emilio Sola
Profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá.

Ver perfil de Emilio Sola

1 comentario

  1. Imagen de perfil de Cayetano Gea

    Cayetano Gea - 2 diciembre, 2014, 12:15 Report user

    Muchos aparcaron sus viejos sueños de libertad en aras del bienestar prometido y de lo políticamente correcto, algunos gurus que nos prometían felicidad vendieron su alma y las de sus votantes por poco más que un plato de lentejas.
    Algunos hasta se atreven a hablar hoy del fin de la historia, final de un viaje donde el mercado se impone finalmente sobre las utopías.
    Ahora que muchos sufren en sus carnes los rigores de una crisis que inventaron otros, regresan los viejos sueños tras comprobar que todo lo nuevo que nos ofrecían era una burda mentira. Consecuentemente, aumenta el número de “renegados” y de incrédulos, conscientes de que el camino del cambio debe venir por otro camino, porque como nos cuentas “inútil es querer cambiar la vida mientras existan comerciantes.”
    Un abrazo.

Responder