Conclusiones del Congreso por el Dr. Emilio Sola

Congreso Internacional “Las cicatrices en la Historia”’s Docs Conclusiones del Congreso por el Dr. Emilio Sola

Emilio Sola

27 septiembre, pharmacy 2011

Estimado Olmedo Vargas, cialis sale Manuel Casado, Ignacio Ruíz, organizadores del estupendo congreso, y participantes en él. Acabo de llegar a Alcalá y, con el recuerdo aún reciente de las sesiones del congreso de Cicatrices de la historia, quiero exponeros aquí, en diez puntos y un solo apéndice, mis conclusiones personales sobre lo escuchado y debatido estos días, en una de sus líneas:

1

El debate sobre la Frontera en estos días fue una clave importante y radical.

En él brilló con luz propia la lección magistral del Dr. Escudero, muy clarificadora, que considera y perfila la frontera territorial y jurídico-política que está en la base de la gran mayoría de los enfrentamientos y guerras de la humanidad.

2

Como muy bien explicó el Dr. Escudero, la más ambiciosa, totalizadora y plástica de esas fronteras territoriales, jurídico-políticas y desde mi perspectiva “centripetadoras” o acumuladoras de poder y energías, fue esa frontera global o planetaria nacida de la bula papal de Alejandro VI y del Tratado de Tordesillas, un reparto del mundo entre dos potencias católicas en nada diferente a ese reparto del mundo del siglo XIX entre las potencias coloniales europeas que se conoce como Tratado de Berlín, ambos en la base de innumerables guerras coloniales.

3

Otro de los aspectos clarificadores del clarificador modelo de análisis que fue la ponencia del Dr, Escudero, es la importancia que concede en su exposición final a la noción medieval jurídico-política de “fazaña”, en todo paralela a la apreciación de Turner de un “derecho común” de los colonos en la frontera americana que prima sobre las leyes emanadas del centro político y las transforma de alguna manera. Desde mi punto de vista, fuerza centrifugadora frente a esa fuerza centripetadora de todo poder imperial clásico, si pudiera expresarse ásí para entendernos.

4

En los grandes debates globales del Humanismo y el Barroco puede verse este telón de fondo en el debate denominado “Antiguos y Modernos”, que en una de sus formulaciones más sencillas viene a decir que las hazañas de los Modernos son de muchísima mayor magnitud y grandeza que las de los Antiguos, y algunos ponen el ejemplo de Hernán Cortés, comparándolo con Alejandro, tan significativo.

5

La ponencia del Dr. Olmedo Vargas también fue muy clarificadora al relacionar la noción de frontera con la de propiedad privada. Ese derecho de propiedad absoluto que está detrás de esa concepción jurídico-política y territorial íntimamente ligada con la noción de soberanía, que resaltaba el Dr. Escudero. Un derecho absoluto de propiedad que se traslucía tras la concesión papal del siglo XV y que saltó por los aires con la Reforma protestante y las nuevas fronteras religiosas que surgieron por doquier; hicieron evolucionar, sin duda, las formulaciones justificadoras del control colonial europeo del mundo – esa primera globalización – de las categorías cristianos/infieles a las categorías civilizados/bárbaros.

6

Es el gran asunto de la obra que Cervantes pensó que era la mejor de su producción literaria, “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, por ejemplo. Y de eso bien saben los argelinos, antes berberiscos, y su experiencia colonial francesa en el siglo XIX, en la que nunca fueron tratados sino como indígenas objeto de estudio de antropólogos y no sujetos de estudio de historiadores, primero, y como terroristas sin más, más tarde, durante su guerra de independencia colonial.

7

La asociación entre frontera tradicional y propiedad privada parece saltar por los aires, de alguna manera, con las nuevas leyes – hoy tan sacralizadas como las leyes clásicas de Mahoma, de Moisés y de Cristo – de esa nueva divinidad que denominan “Mercado”, así de global, total y misterioso como la divinidad trinitaria de los católicos clásicos, y que también Cervantes entrevió cuando habla en su discurso de la Edad de Oro de aquellos que han hecho de su dios el Interese o el Dinero, ese poderoso caballero de Quevedo.

8

El nuevo dios del Mercado exige nuevas concepciones de Frontera, pues desborda las tradicionales fronteras territoriales; también las fronteras religiosas y culturales, tan tradicionales como las políticas, a su vez generadas por las guerras a nivel global, y guerras tan terribles o más que las meramente políticas por impregnar a éstas de perfiles de amplia gama que van de las ortodoxias religiosas demonizadoras del otro al racismo más burdo.

9

La frontera económica más visible tiene también un nombre acorde con la divinización del Dinero – del oro, aunque éste perdiera su patronazgo más que simbólico tradicional – , y ese nombre que sirve para designar quién está a un lado o al otro de la frontera de la salvación es el de Paraíso, una vez más, Paraíso Fiscal. No es rara que Suiza sea o mantenga la más principal frontera de Europa, y allí la propiedad privada sacrosanta sea tan privada que se convierte en Secreto.

10

Y he ahí presente, una vez más, otra palabra mágica para terminar de comprender este mundo de las fronteras sólo aparentemente incomprensible, la palabra Secreto, tan amada por todas las religiones mistéricas.

FINAL

Y quiero terminar mis reflexiones de final del I Congreso de las Cicatrices de la Historia, con una referencia de nuevo a la colección documental que estamos organizando como Archivo de la frontera. Desde principios de este siglo o milenio, medio en broma, medio en serio, en un discurso para estudiantes quise proponerles una imagen que pudiera servir para imaginar una Europa postcolonial sugestiva y capaz de apasionar a los nuevos jóvenes europeos que comenzaban a moverse de un lado para otro con el proyecto Erasmus. Esa imagen era: Europa, una Casa de Cristal.

Simplificando mucho, y termino, una Europa sin fronteras como la frontera suiza, con las cuentas claras y encima de la mesa, para que todos pudiéramos verla con claridad y por ello amarla. Frente a la Europa de las viejas y nuevas fronteras, Europa como casa de cristal.