Directorio de documentos

Está viendo documentos con las etiquetas siguientes: moriscos - Ver todos los documentos

Filter by: AttachmentsBúsquedaTag

Título Autor CReado Último Editado Grupo Etiquetas
Corsarios o reyes 4-2: La barca de Pedro Mansilla

4.2.- Sobre andaluces que pasaban “allende”, pills a Berbería, en los años de la guerra de las Alpujarras, con relación de los bienes secuestrados que dejaban y el episodio de la barca de Pedro Mansilla.        Sin el telón de fondo del problema morisco español es imposible comprender la desmesura de lo que sucedía en Berbería, en particular con los cristianos y con los españoles. La situación de los musulmanes españoles, a pesar de que en teoría fueran cristianos nuevos o por eso mismo, su elevado número –tal vez comparable a los habitantes de toda la Berbería central—y la proximidad geográfica de España y Berbería –unas horas de navegación– magnificaban el problema. El paso al Magreb de muchos de estos moriscos, con parientes y conocidos allí, fue frecuente. A veces, como en la expedición de Cachidiablo de 1529, un elevado número lo hacían a la vez, cargados con sus más o menos pobres bienes muebles. En las negociaciones secretas de Carlos V con Barbarroja se incluía todo un capítulo sobre ello, tal vez aquel en el que el rey español se mostraba más intransigente a toda negociación razonable, sin duda uno de los puntos que Barbarroja debió ver menos viable si de verdad quería ser rey de toda Berbería. El problema se agudizó en los años sesenta, culminando en la guerra de las Alpujarra. Hay abundante documentación de esos momentos. Algunas catas –muy pocas, sólo para despertar la imaginación– pueden servir para aproximarnos a la dimensión real de lo sucedido.        Huebro (Nixar, Almería), 16 de junio de 1559. “…Testigo Lorenzo Lazraque, alguacil en el dicho lugar… Si sabe de algunos del lugar de Hynox, de los nuevamente convertidos, se son pasados allende de dos años a esta parte… Ha más de dos años… que se pasó Diego el Gaitero, vecino del dicho lugar, hombre casado. Faltaron otros dos que son el Malo, hijo del Gaitero, vecino del dicho lugar, y… Alonso Suasera… Dicen públicamente que están en allende…        “Lorenzo de la Cueva, vecino…, que los dichos se pasaron a Berbería…        “Francisco Herir, vecino…: dijo que muy bien conoció a Pedro el Gaitero y Martín el Gaitero y Alonso Suasera, vecinos que fueron de este dicho lugar; y que Diego el Gaitero los moros lo llevaron y que los otros faltaron y no saben si se fueron o los llevaron los moros…        (Francisco El-Herir): “yo los conocí los tres… y oí decir que se fueron allende de su voluntad, aunque primero decían que los moros los habían llevado…        “Esto dicho, día y año, se hizo el secuestro de la casa y hacienda de Diego el Gaitero.        “Primeramente: una saona de lino nueva, de dos piernas. Item, otra de dos piernas. Una camisa de mujer, labrada los pechos y mangas, de seda de colores. Unos çaraoles de mujer nuevos, de lienzo casero. Unas mangas de mujer de paño, una colorada y otra morada. Un festul de seda. Una toca de lino amarillo. Una libra de lino. Una almohada traída. Una arca de madera blanca. Siete libras de capullos. Una siera grande sin armar. Y otra chica armada. Una plana de hierro de albañil. Un hareno grande y otro chico. Un colón de lana. Dos esteras de junco, el una grande con sus çalefas. Otra de junco chica con sus çalefas. Una estera de esparto buena. Una cuna para niños. Otra estera de junca traída. Un telar de tejer lienzo. Dos orones de esparto. Una sartena y trévedes. Item, una casa nueva, linderos calle real, con cargo de censo perpetuo al señor licenciado escribano Jacobo, los cuales dichos bienes secuestró el dicho señor Hernando de Sierra, por virtud del poder y comisión del dicho ilustre señor conde de Tendilla”.        Notáez, 1559: “Martín el Pandi, vecino de Notáez, bienes que dejó cuando se pasó allende. Secuestrados por Hernando de Sierra en 29 de junio 1559…        “Una casa en el dicho lugar de Notáez, donde moraba el dicho Martín el Pandi, linderos con Juan de Blanca y el camino. Dos colchones pintados, con tascos. Una colcha traída. Ocho almohadas pintadas traídas. Dos sábanas buenas. Cinco sarzos de seda para criar. Una camisa de mujer de lienzo, labrada. Un mandil labrado. Un panezuelo de hombre muy labrado, a colores. Una marlota morada y colorada con terciopelo, traída. Dos sábanas viejas y rotas. Un colchón con lana. Un cabezal de cama con lana. Una caldera. Un poyal pintado, traído. Un telar de tejer lienzo.        “Parece que el dicho secuestro que el dicho Martín el Pandi tenía, lo tomó Aladrí cuando se pasó allende”.        En algunas series se apunta toda una historia real de trasfondo dramático, como la que debió ser la aventura de la barca de un armador, Pedro Mansilla, que una noche pasó a Berbería con familias enteras, un 11 de agosto, el del año 1568. A mediados de abril se habían iniciado los sucesos violentos en el Albaicín de Granada que desembocarían en una cruel guerra. El temor provocado por la tensión debió ser grande.        Alquián, 12 de agosto de 1568.  “Andrés de Ampuero, alguacil mayor… ante mí, Juan de Baena, escribano…, secuestró los bienes… de Diego Hanfat Caguer, vecino del dicho lugar de Alquián, que se fue a Berbería en la barca de Mansilla, los cuales son los siguientes.      “Vendido. Iten…, 38 ovejas y dos carneros. Vendido. Iten…, 27 hanegas de cevada. Iten, media hanega de linaza. Vendido. Iten, 50 çarcos de carrizo para criar seda. Iten, 10 orones de esparto. Iten, dos esteras de esparto, la una de 16 pleitas en ancho y tres varas en largo, y otra de 15 pleitas enancho y otras tres varas en largo. Vendido. Iten, 57 paneras de pleita. Iten, un arca de madera de pino mediana. Otro orón de esparto. Iten, dos vancos de cama y un çarzo de cama. Otros cuatro çarzos de carrizo. Otro banco de madera. Una mesilla baja para comer. Una criva. Otra criva vieja. Otras 20 paneras de esparto. Un barril de madera viejo. Tres espuertas. Una capacha de esparto vieja. Una tinaja de agua pequeña. Un  alcuzcuçero. Un librillo mediano. Dos albornías y una caçuela. Una tabla mediana para pan. Una orça pequeña. Otra panera. Un çedaço viejo, roto. Una calabaça mediana. Otro librillo mediano, desportillado un poco. Otro orón viejo. Un molinillo de mano. Una pala de ablentar. Un hierro de açadón. Una tinaja vieja de aceite, que cabrá cinco o seis arrobas. Dos vaquillas viejas. Un colchón de tascos, listado, viejo. Otro orón de esparto nuevo. Cuatro cargas de paja. Cien manadas de lino majado”.        Almería, 13 de agosto, 1568. “Andrés de Ampuero, alguacil mayor…, ante mí, Juan de Baena, escribano…, secuestró los bienes… de Diego el Lauxi, vecino de esta ciudad, a la colación de Santa María, que se fue a Berbería en la barca de Pedro Mansilla… (enumeración de bienes)      “Los cuales dichos bienes el dicho Andrés de Ampuero depositó en poder de Luis de Ordóñez, cristiano nuevo vecino de Almería, en el entretanto que se nombrase depositario abonado. El cual se obligó en forma de acudir con ellos y con frutos y rentas de las dichas casas y beneficiarles, cada y cuando le sea mandado por el… marqués de Mondéjar… y de dar cuenta en pago de ellos… No lo firmó porque dijo que no sabía, siendo presentes por testigos…      “En 23 del dicho mes de agosto se le secuestró al susodicho Diego de Lauxi por bienes suyos una cuarta parte de una hacienda que tiene en compañía de Pedro Chacón, vecino de esta ciudad… Andrés de Ampuero, alguacil mayor, depositó en poder del dicho Pedro Chacón. El cual se obligó a tenerla en depósito y acudir con los frutos y rentas de lo que con la dicha cuarta parte de la dicha hacienda se pagare y con lo principal della…”        Almería, 13 de agosto, 1568. “Andrés de Ampuero…, ante mí, Juan de Baena Muñoz…, secuestró los bienes de… Rodrigo Genni y Francisco el Moqueden, vecinos desta dicha ciudad… Unas casas grandes con otras accesorias, linde con casas de Rubma y con casas de Lorenzo de Guzmán, en la colación de Santiago. Bienes muebles. Una burra ruçia vieja. Una arca pequeña de madera… (sigue enumeración).        Almería, 15 de agosto, 1568. “Andrés de Ampuero… dijo que a su noticia es venido que Bartolomé Vázquez, soldado vecino de esta dicha ciudad, tomó cierta cantidad de bienes que dejaron los moriscos vecinos de esta ciudad y de las huertas que se fueron a Berbería  en la barca de pedro de Mansilla, armador, en 11 de agosto del dicho año.      “Y para que conste… qué bienes son y se secuestren por bienes de su majestad, fue a la casa del dicho Bartolomé Vázquez y le mandó que… manifieste los dichos bienes… Fuéle preguntado qué bienes muebles, ropa, seda, dineros u otra cosa… tomó de los dichos moriscos… Dijo que… yendo éste que declara desde Trafalma, donde se embarcaron los dichos moriscos, la vuelta del río, halló un rastro de una mujer y un hombre; yendo adelante por él, halló un almohada de lienço cosida y dentro della lo siguiente: Dos almohadas de çarçanan, de seda, moriscas. Cuatro pedaços de paño de muchas colores, para hacer cobertor de colcha morisca. Tres cojines de guadameçil dorado, pequeños. Dos almohadas blancas con fajas de red. Dos camisas moriscas traídas, labradas de sedas de colores. Una sábana de lienzo con los cabas amarillos. Una delantera de cama de lienzo con unas fajas coloradas. Una almohada de lienzo listada. Una capa negra, llana, grande. Un pedazo de paño pardo, que tiene tres varas…      “Bartolomé Vázquez dijo… no halló ni tomó más bienes… Andrés Ampuero, alguacil mayor, secuestró los dichos bienes y los tomó y depositó en Juan de Morales Quadrado…”        Almería, 13 de agosto, 1568. “Andrés de Ampuero…, ante mí, Juan de Baena… secuestró los bienes muebles… de García de Toledo Caxoirari, vecino de esta ciudad, que se fue a Berbería en la barca de Mansilla… (enumeración de bienes). Los cuales depositó en poder de Luis Nazari y Francisco Arraquiquí, tenderos, vecinos de esta ciudad…”         Campo de Almería, 16 de agosto, 1568. “Andrés de Ampuero…, ante mí, Juan de Baena Muñoz… secuestró los bienes… de Juan Moxacary y su madre, vecinos del campo de esta ciudad, que se pasaron… a Berbería en la barca de Pedro Mansilla, que son los siguientes:      “Primeramente, unas casas en el campo de Almería, linde con casas de Melchior Pérez y de Diego Ramírez y de Francisco el Bacho. Una arca de madera con su çerraja mediana. 10 çarços de heneas y carrizo. 66 paneras para criar seda. Unos vancos de cama. Un telar de madera nuevo. Cuatro orças pequeñas, la una quebrada. Dos tablas de madera viejas. Una tinaja para agua, pequeña. Una sartén. Una estera pequeña de junco. Ocho fanegas de cal, poco más o menos.      “Los cuales dichos bienes… depositó en poder de Diego de Rojas, el Zadi, y Francisco López Coraisa y Luis de la Torre, el Hudri, vecinos del dicho campo de Almería”.        Almería, 16 de agosto, 1568. El alguacil de Ampuero, ante el escribano de Baena, “secuestró los bienes… de Juan Navarro y de su mujer Beatriz, vecino de Almería, a la colación de Santiago, que se fue a Berbería en la dicha barca del dicho Pedro Mansilla, armador, los cuales son los siguientes:      “Primeramente, una casa que tiene en esta ciudad, en la colación de Santiago, linde con la sierra, enfrente de unas casas de Alvaro de Barrán, armador. Iten, una tienda que tiene en esta dicha ciudad, en la colación de Santiago, linde de tiendas de Diego de Poi y tienda de García Alcaide. Otras tres tiendas que tiene en la dicha calle, todas tres juntas. Bienes muebles: 26 pares de suelas de alpargates de cáñamo. Un ovillo de guita en que habrá libra y media… (enumeración larga).      “Dichos bienes… por depositarios Pedro de Alcorquí y Line Rodríguez, vecino del río, cuñado de… Julián Joly y juntamente de mancomún. No lo firmaron porque no sabían, siendo testigos Rodrigo de Andrada y Pedro Rodríguez, estantes en Almería.      “En Almería 14… septiembre… se alquilaron tres tiendas que el dicho Juan Navarro tenía… a Luis Alhachen del Pino y a García Alhachen de Flores y a Martín Arévalo, vecinos… por precio cada una de ellas de tres reales cada mes a pagar en fin de cada mes a Diego Pérez Rubina, vecino…, depositario en nombre de su majestad…”        Pechina, 1568. “Juan de Vaena, escribano… secuestró los bienes… de Lorenzo Caxali, vecino del dicho lugar de Pechina, que se pasó a Berbería en la barca de Pedro Mansilla…      “Raices: …una haça que tiene en este dicho lugar, con nueve pies de olivos y diez higueras, que tendrá cinco tahúllas poco más o menos, linde con un bancal de Sebastián de Carcaga y con Pedro de Belbia,  vecino de Almería, y con Martín Moxarca, vecino del dicho lugar, y con la rambla. Iten…, una burra con un pollino, que está en Almería en poder de Serrano, soldado. Bienes muebles: (breve enumeración)”. (8).       —————-   NOTAS:   (8).- J. Martínez Ruíz, Inventarios de bienes moriscos de Granada (siglo XVI), Madrid, 1971, CSIC, pp. 249 a 266; los textos corresponden a los documentos número 24, 26 y 30 a 37.      

Emilio Sola 26 enero, 2012 26 enero, 2012 Alpujarras, exiliados, huidos, moriscos, pasados allende, secuestro de bienes
Corsarios o reyes 4-3: Mercados de esclavos modernos

4.3.- Compra-venta de esclavos andaluces en la propia Andalucía en los años dramáticos de la guerra de las Alpujarras, con la historia entrevista del clérigo Diego Marín, tratante de esclavos.      Bienes abandonados, casas y rebaños, a veces no desdeñable el conjunto, era algo muy significativo para la época. Cuando la situación llegó a la violencia total, otros documentos impresionan no menos. Únicamente como muestra se puede reseñar el caso de Almería, bien estudiado por Nicolás Cabrillana, extrapolable al resto de Andalucía y hasta a todo el Levante valenciano. “A lo largo del siglo XVI el número de esclavos en Almería aumenta lenta pero continuamente gracias a las relaciones comerciales con el norte de África, sobre todo Orán y Argel, así como por los llegados a través de la trata portuguesa; estos esclavos recién llegados irán engrosando el contingente de los que llevaban ya varias generaciones en España” (9). La guerra de las Alpujarras, después de 1568, hará aumentar de manera considerable el número de estos esclavos andaluces.   Como aproximación a aquella realidad, he aquí otra brevísima cata de reseñas de documentos notariales de Almería, Vélez Blanco y Vera de los años 1569 a 1571:        Almería, 21 de febrero 1569. “Luis Gallego vende a Antolín de Montemayor, vecino de la ciudad de Murcia, una esclava suya que se llama Luisa, de edad de seis años, que él compró a Hernando de Truxillo…, el cual la tomó de buena guerra; la vende por 15 ducados; también le vende una mula parda en 13 ducados; de los 28 ducados se da por entregado y contento”.        Almería, 14 de marzo 1569. “Antón Pérez y Pedro García, vecinos de Almazarrón, venden a Tomás López, vecino de la ciudad de Almería, una esclava que se llama Beatriz, mujer de Andrés Pérez…, con dos muchachas hijas suyas; una se llama María, de 12 años de edad, y otra llamada Leonor, de 13 años; las cuales le cupieron de repartimiento `en lo de Félix'; las venden por 32 ducados en reales”.        Almería, 23 de marzo 1569. “Luis Gómez, vecino de la ciudad de Almería, vende a Cristóbal Velázquez, vecino de Guadix, una esclava llamada Isabel, de 12 o 13 años de edad, habida de buena guerra en el lugar de Dalías en una cabalgada que él y otros compañeros suyos hicieron; la vende por 20 ducados en reales, `atento que Pedro Coxayan, su padre, pretende… la dicha su hija y que no ha de ser esclava por ciertas causas que se alega, porque con esta condición traté con vos la venta de la dicha esclava”.        Almería, 24 de marzo 1569. “Alonso de Olivencia, vecino de la ciudad de Almería, otorga carta de libertad a una esclava, que le fue adjudicada en la cabalgada de Inox, que se llama Leonor, mujer de Alonso Coyx, vecina de Tabernas, hija de Diego Gonzalo Morales, vecino de Olula; su esclava tiene una hija llamada María, de 7 años…, poco más o menos, y teniéndolas en su poder en su casa la dicha Leonor parió un hijo que ha de haber doce días, poco más o menos, el cual se le puso por nombre Alonso'; el rescate de los tres ha sido concertado en 100 ducados con Diego González Morales, padre y abuelo de los esclavos; `al dicho Alonso Coyx, niño, de causa que de haber nacido en su casa le da libertad sin intereses ninguno’. Ahora recibe 50 ducados y los otros 50 se los pagará en plazos convenidos Diego González Morales, obligándose a ello ante escribano público”.        Almería, 31 de marzo 1569. “El doctor Molina, médico, vecino de la ciudad de Almería, le otorga carta de libertad a un esclavo suyo, que le cupo en el repartimiento de Ynox, llamado Luis, hijo de Pedro el Redicaní, vecino de Alquian; le concede la libertad a instancia de Diego Verlave (?) Redicaní, tío de Luis, el cual le ha pagado 40 ducados por el rescate”.        Almería, 15 de abril 1569. “Leonor, de color moreno, viuda de Esteban López, vecina de Tabernas, se obliga a pagar a Martín Gutiérrez de Santa Cruz, vecino de la ciudad de Almería, 19 ducados de la moneda que se usa, que reconoce que le prestó para ayudarla a pagar el rescate de María, su nieta, hija de Diego Mahene, vecina de Tabernas, que tendrá 9 años poco más o menos. Los 19 ducados se los pagará el día de San Juan de junio de 1569; hasta ese día María quedará depositada en casa de Martín Gutiérrez de Santa Cruz”.        Almería, 17 de abril 1569. “Gaspar de Belmonte, `de color moreno’, vecino de Almería, otorga poder a Gerónimo de Morata, procurador del número de la misma, especialmente para que comparezca ante la Justicia de la ciudad, y denuncie que le han raptado a su mujer, y pueda llevar a cabo todas las diligencias hasta conseguir su libertad”        Almería, 30 de abril 1569. “Jorge de Castillejo…, vecino de Almería, vende para ahora y para siempre jamás a Pantaleón de Castelao, genovés, para él y para sus herederos, un esclavo llamado Andrés, de 6 años de edad, poco más o menos, que su padre consiguió de buena guerra en la cabalgada de Ohanes; se lo vende por 20 ducados en reales”.        Almería, 30 de abril 1569. “Alonso de Gas, clérigo presbítero, capellán de Galera, vecino de… Villalbilla, jurisdicción de Alcalá de Henares, se obliga a pagar a Gaspar Franco, vecino de… Valencia, o a quien su poder hubiere, 18 ducados en reales, que reconoce deberle porque se los prestó para comprar un esclavo llamado Bernardino; se los pagará en plazos convenidos”.        Almería, 17 de junio 1569. “Del testamento de doña Leonor de Abiz, mujer de Gabriel de Gibaje, regidor de Almería -Item mando y es mi voluntad y digo que, por cuanto yo tengo en mi servicio y por mi esclava a Juana, `de color negro’, que me la dio mi padre Luis Abiz, por los buenos servicios que me ha hecho, mando y es mi voluntad que para después de mis días la dicha Juana, mi esclava, sea persona libre y no sujeta a ninguna servidumbre… Item…, tengo por mi esclava a Catalina, `de color membrillo cocho’, que tendrá 15 años, que por buenos servicios que me ha hecho, en agradecimiento dellos…, después de yo fallecida sirva a mis hijos doce años; cumplidos, quede libre y no sujeta a ninguna servidumbre, según la propia forma y manera que la dicha Juana”.        Almería, 6 de septiembre 1569. “Francisco de Paredes, racionero de la santa iglesia catedral de Almería, vende a Juan de Pastrana, vecino de Orán, una esclava llamada Elena, de 24 años de edad, poco más o menos, comprada a un portugués; la vende por 40 ducados en reales, pagando el quinto a su majestad”.        En algunas series documentales se vislumbran verdaderos tratantes de esclavos, como un tal Francisco de las Parras:        Almería, 29 de julio 1569. “Martín del Castillo, vecino de Almería, vende a Francisco de las Parras, vecino de la misma ciudad, una esclava que se llama María Navarrete, de 15 años de edad, poco más o menos, y les cupo a él y a sus hijos de repartimiento de la cabalgada de Ynox; la vende por 55 ducados, pagado el quinto a su majestad”.        Almería, 1 de agosto 1569. “Pedro Ortiz de Careaga, vecino de Almería, de 9 o 10 años de edad, apreciado en 30 ducados; además le entrega 15 ducados en dineros, en lugar de los 45 ducados en que concertaron la cesión de derechos a cuatro esclavos, por los que andaban en pleitos contra Francisco de las Parras”.        Almería, 6 de agosto 1569. “Francisco de las Parras… vende a Jorge de Castillejo… un esclavo llamado Ginés, de 15 años de edad, poco más o menos, ` con todas sus tachas buenas o malas’, habido de buena guerra, por precio de 60 ducados en reales”.        Almería, 23 de agosto 1569. “Francisco de las Parras… `pone en soldada’ con Andrés Valdivieso, clérigo beneficiado de Santiago, de la ciudad de Almería, a dos esclavos suyos, llamados Francisco de Bascunes y Luis…, por el tiempo y espacio de un año, que empezará a contar el 22 de agosto; los esclavos han de servir al dicho Valdivieso en todo lo que les mandara, fuera y dentro de su casa, según su voluntad. Por ello pagará a Francisco de las Parras 8 ducados; la mitad de aquí a seis meses y la otra mitad a fin de año, o sea el 22 de agosto de 1570; ha de darles comida y cama. Francisco de las Parras se obliga a no quitárselos  durante el año convenido por más ni menos, bajo pena de proporcionarle otros dos esclavos tan buenos como éstos”.        O el caso del canónigo Luis de Zamora, a través de dos muestras documentales, buen hermano pero tal vez no tan buen amo:        Almería, 21 de febrero 1569. “Del codicilo del canónigo Luis de Zamora, -mando que Juan, mi esclavo, se dé a la dicha Ana de Zamora, mi hermana, para que ella disponga de él y haga a su voluntad como de cosa suya propia, por el mucho servicio que me ha hecho y por descargo de mi conciencia”.        Almería, 3 de octubre 1569. “Del testamento del canónigo Luis de Zamora, `Item, digo que un esclavo que tengo, que se dice Juan, mozo de 18 años poco más o menos, que por haberlo criado y bautizado en mi casa, que dando 80 ducados sea libre, los cuales pague dentro de tres años, dando seguridad a contentamiento de los dichos señores deán y cabildo. Iten digo que una esclava que tengo, que se dice María, mando a la dicha mi hermana para que la sirva todos los días de su vida y que ella pueda hacer de ella a su voluntad, o venderla o ahorrarla o darle libertad, como a la dicha mi hermana le parezca”.        Es difícil seleccionar, pero destaca la frecuencia de eclesiásticos, hasta trinitarios, como el siguiente caso:        Almería, 18 de enero, 1571. “Fray Antonio de Segura, fraile del convento de la Santísima Trinidad, extramuros de la ciudad de Almería, otorga poder a Francisco de Aguilar… para que en su nombre pueda vender un esclavo `mío o del dicho convento’, que se llama Ginés, barbero, de 40 años de edad, `que hube por compra en cierta almoneda’… Podrá venderlo o cambiarlo por otra cosa”.        También puede darse el caso de genoveses de compra de galeotes para sus galeras:        Vera, 7 de octubre 1569. “Juan de la Rueda, vecino de… Orán, vende a Lorenzo Petito, genovés, un morisco de los levantados en el reino de Granada, llamado Alonso Benzayre, vecino de la villa de Portilla, de color blanco, que será de edad de 30 años… para las galeras del señor George Grimaldo, genovés; lo vende por 32 ducados de oro”.        Vera, 5 de abril 1570. “Francisco de Navarrete, vecino de Vera, vende a Lorenzo Petito, genovés, habitante de la misma ciudad, un moro que se llama Alonso de Málaga, de edad de 30 años, `el cual os vendo para el servicio de las galeras’ por 30 ducados, cada ducado de once reales”.        En ocasiones, en concreto en Vélez Blanco, se alaba la salud moral o física de los esclavos contratados o se adivina alguna historia de inquietud maternal:        Vélez Blanco, 24 de marzo 1569. “Luisa Hernández, viuda de Domingo de Leiva, vecina de la villa de Vélez Rubio, vende a Luis de los Cobos, vecino de la villa de Caniles, jurisdicción de la ciudad de Baza, una esclava llamada María de Cazala, de edad de 14 años, que ganó un hijo suyo llamado Luis Hernández del despojo… de la Alpujarra y Taha de Marchena; la esclava la tenía en su casa y servicio y puede venderla porque su hijo es mozo por casar y está bajo su `mandato’. La vende por 80 ducados en oro”.        Vélez Blanco, 23 de noviembre 2569. “Antón Cano… vende a Melchor de Regebel, vecino de la villa de Carpio, una esclava blanca `parida’, llamada Leonor de Avila, con una niña de poco más de dos meses que se llama Isabel… `por sanas de endemoniadas y gota coral y buvas y otro ningún mal contagioso'; por precio de 45 ducados”.        Vélez Blanco, 27 de enero 1571. “Alonso Palomar, regidor y vecino de… Vélez Blanco, entrega a Alonso Gutiel de Tudela, vecino de… Lorca, un esclavo de color negro, de 18 años de edad, llamado Francisco; y recibe, a cambio, una esclava morisca de 13 años de edad, llamada Cecilia, natural de Felix, habida de buena guerra, más 35 ducados. Ambos están de acuerdo en el trueque de esclavos y dinero, pues los esclavos están sanos de gota coral, de mal de fuera, de mal contagioso, y no son borrachos, ni fugitivos ni ladrones”.        Para terminar –y cuesta apartarse de tan dramáticas biografías intuidas a través de esta sobria documentación–, unas palabras sobre Diego Marín, “clérigo beneficiado de Bedar y Serena, morador en la villa de Vélez Blanco”, con una abundante presencia en esta documentación notarial en un breve pero continuado periodo de tiempo:   “Vera, 12 marzo 1569. Pedro de Morales, vecino de la ciudad de Vera, vende a Diego Marín, beneficiado y cura de los lugares de Bedar y Serena, una esclava blanca llamada Leonor, de 20 años de edad, poco más o menos, natural del lugar del Bentaric (sic), `lugar alzado en deservicio de su majestad’, habida de buena guerra; por precio de 50 ducados”.        El mismo día, “Diego Marín…, como principal deudor, y Luis Maldonado, vecino de Bedar como su fiador, se comprometen de mancomún a pagar a Pedro de Morales… 52 ducados y un cahiz de trigo que le deben por razón de una esclava blanca llamada Leonor, que será de edad de 20 años, que le compró el clérigo Marín”. Cinco días después, “Diego Marín… da poder a Nicolás Pérez, clérigo, y Juan Sánchez, para que solicite del… señor obispo de Almería, don Antonio Carroinero (sic), administrador general de las iglesias del obispado, que les autorice el traspaso del arrendamiento de las haciendas y bienes habices de los lugares de Bedar y Serena, que tuvo Alonso Ximénez, sacristán de dichas iglesias”. Algo después, en abril de 1569, en Vera, “Francisco Ximénez, hijo de Alonso Ximénez… se retracta de lo que dijo contra Diego Marín… y contra su sobrina Mari Pérez, acusándolos de haber tenido trato carnal, del que Mari Pérez había parido; por el contrario, tiene a los dos `por hijosdalgo y buenos cristianos’”. El 8 de abril, en Vera, “Diego Marín… traspasa y vende a Cristóbal Gutiérrez, mercader de seda, vecino de la ciudad de Jaén, una esclava de color blanco llamada Isabel, vecina de Gérgal, de edad de 20 años poco más o menos, que es de los levantados en este reino de Granadea, por precio de 50 ducados, de once reales cada ducado”. Una semana después, “Critóbal Gutiérrez… otorga poder a Martín García, mercader, y a Rofrigo Llerena, procurador, vecinos de Vera, especialmente para que requieran a Diego Marín… y Mari Gómez, vecina de Vera, que le habían puesto pleito y embargo en la villa de las Cuevas a dos esclavas que le vendieron”. Este mercader de seda había comprado, en total, tres esclavas de 20 años, María de Dalías, Isabel de Gérgal y María de Marchena, en 50 ducados, salvo la última en 60; y esta última, el 6 de mayo en Vera, la vendió en 100 ducados a Pedro Tiruel, el Daí, y Alonso Albejarí, vecinos de la villa de Portilla, sin duda parientes de la muchacha; era la que le había comprado a la viuda Mari Gómez y por la que había pleiteado. Todavía a mediados de abril de 1569, Diego Marín concedía carta de libertad a cuatro esclavas. A saber, “Beatriz García, mujer de Luis Villaquinta…, de Camarín, en la Taha de Andarax, de las Alpujarras; esclava que él compró a Codes, maestro de esgrima, vecino de… Murcia. Por su rescate ella ha pagado 18.700 maravedís”; “Luisa, mujer de Fernando Hezi, vecino de… Abla, jurisdicción de Fiñana, de edad de 50 años poco más o menos, que él compró a unos vecinos de Lubrin; por su rescate le ha pagado la dicha cautiva 13.375 maravedís”; “María, mujer de García Alfaraz, vecina de la villa de Ragol, en la Taha de Marchena, de 50 años de edad. Esta cautiva fue comprada a Diego Algariz y Alonso Aldaray, vecinos de la villa de Lubrin. Por su libertad ella le ha pagado 7.500 maravedís”. Finalmente, “Catalina, hija de García Alfaraz, vecina del lugar de Ragol…, que compró a Diego Algariz y Alonso Aldaray… Por su rescate le ha pagado 14.000 maravedís”.        En julio del año siguiente, 1570, en Vera, “Diego Marín… se obliga a pagar a Juan Ortiz, procurador vecino de (Vera), 664 reales de la moneda usual en Castilla que reconoce deberle como resto de 990 reales que se obligó de pagar por Diego el Caziz, vecino de la villa de Lubrin”. Y a finales de octubre de dicho año sigue en negocio de esclavos: “Hernando de Guzmán, vecino de… Vera, otorga poder a Diego Marín… para que en su nombre pueda pedir, haber y recibir una esclava llamada María Zinoelquizi, mujer de Bernardino Mo…, vecina de Abla, de 33 o 34 años, que se fue de la ciudad de Vera, estando ya en su casa y poder, hará unos cuatro meses; y un esclavo que también se fue y ausentó, hará diez meses, que se llama Alvaro Torres, natural del lugar de Zurgena, mozo de edad de 20 años”. Menos de cuatromeses después compra un niño y otra esclava; el 13 de enero de 1571 “Antón Sánchez, vecino de… Vera, vende a Diego Marín… un esclavo muchacho, llamado Luis, natural de… Bedar, de 6 años de edad, hijo de Hernando Azus; por precio de 10 ducados en reales”; tres días después, “Pedro de Ayora, el viejo, vecino de… Vera, vende y traspasa a Diego Marín… una esclava morisca llamada María, mujer de Bartolmé Ataniz, vecina de… Lubrin, de 40 años de edad poco más o menos, por el precio de 30 ducados de once reales cada ducado”. El mismo día, él y otro cura pedían unir sus beneficios: “Diego de Salcedo, clérigo, beneficiado de la iglesia de Vera, y Diego Marín, clérigo, beneficiado de los lugares de Bedar y Serena, acuerdan solicitar a su magestad conceda al señor obispo de Almería licencia para poder unir ambos beneficios, pues así conviene por causas justas y honestas”.        Finalmente, parece que Diego Marín quiso vender sus esclavos, o una parte importante de ellos:        Vélez Blanco, 8 de septiembre de 1571. “Diego Marín…, morador de la villa de Vélez Blanco, otorga poder a Alonso Palomar, regidor y vecino de la misma, especialmente para que por él y en su nombre pueda vender, trocar y cambiar todos los esclavos y esclavas blancos que él tiene…, habidos de buena guerra, `en la que su majestad mandó hacer contra los moros rebelados del reino de Granada”.        Vélez Blanco, 4 de octubre de 1571.  “Alonso Palomar… vende a Gerónimo Rodríguez, vecino de la ciudad de Toledo, habitante de Valencia, dos esclavos blancos, uno llamado Juan Garnatexí, de 22 años de edad, poco más o menos, y otro llamado Bordun, de edad de 24 años; mas una esclava que se llama Catalina, de 30 años de edad, con un niño hijo suyo de 4 años; todos habidos de buena guerra; vendidos por sujetos y cautivos, adjudicados por la justicia a Diego Marín, clérigo…, `el cual Diego Marín me lo dio para que yo dispusiera de ellos como cosa mía propia'; los vende por 1.250 reales.        Interesante figura la de este clérigo Diego Marín, poco después activo agente de Felipe II en Marruecos, intérprete y persona importante en acciones entre diplomáticas y de espionaje en los años en torno a la dramática batalla de los tres reyes en el verano de 1578, y así lo recoge un historiador de ese tiempo como Cabrera de Córdoba (10).           ————     NOTAS:   (9).- N. Cabrillana, “La esclavitud en Almería según los protocolos notariales (1519-1575). Tipología documental”, en Actas de las I jornadas de metodología aplicada de las ciencias históricas, Vigo 1975, Fundación Universitaria y Universidad de Santiago, V, p.  306. (10).- N. Cabrillana, Documentos notariales referentes a los moriscos (1569-1571), Granada, 1978, Universidad de Granada, pp. 26 ss. Los textos son los documentos número 9, 26, 45, 46, 62, 100, 107, 116, 117, 143, 175, 154, 157, 164, 170, 192, 261, 383, 636, 660, 422, 438, 445 del repertorio de Cabrillana; los referentes a Diego Marín, del mismo repertorio, son los número 532, 533, 482, 484, 565, 571, 564 a 567, 490 a 493, 730, 759, 914, 918, 920, 915, 462 y 464.  

Emilio Sola 26 enero, 2012 26 enero, 2012 Alpujarras, cautivos, Diego Marín, esclavos, moriscos, Nicolás Cabrillana, rescates
Corsarios o reyes 4-4: historias trágicas de moriscos y papaces

4.4.- Moriscos españoles en Argel, su odio a los “papaces” o eclesiásticos católicos y a la Inquisición, como culpables de su desdicha; con la trágica historia del corsario morisco Alicax y la venganza de su hermano Caxetta, valencianos de Oliva, en la persona del fraile Miguel de Aranda, también valenciano, narrado por el “papaz” Sosa en el tiempo de cautiverio de Cervantes y del reinado de Ramadán Bajá. Son 1.017 los documentos reseñados por Cabrillana, para un corto periodo de tiempo y un área geográfica restringida, de los que hemos extraído, casi al azar, unos pocos. En Argel el número de cautivos, “ordinariamente cerca de 25.000 cristianos” (11), era elevado. En la España del momento no lo era menos. La propia palabra ahorro, sentido recogido por Corominas, procede de aquella lamentable realidad; “con la `carta de horro o de libertad’ finaliza el largo proceso del rescate”, en ocasiones después de que el esclavo haya pasado años reuniendo el dinero para el pago de su rescate, ahorrando (12). De la palabra árabe que significa libertad, es palabra de importancia cotidiana y popular fuera de toda duda. Las fuentes –y Antonio de Sosa es fuente privilegiada– resaltan la estrecha unión entre el problema morisco y la realidad de Berbería (13). Aunque Sosa opine que “hace mal el que aquella esclavitud de tierra de cristianos llama y la nombra esclavitud; esta nuestra (la de Argel), sí; éste es cautiverio, y cautiverio muy de veras y no de burlas” (14), es afirmación inserta en discurso polémico y apasionado, propagandístico en fin. Cuando pone algún ejemplo ilustrativo de esta afirmación –muy pocos en texto tan prolijo–, se capta también el otro gran telón de fondo: el hambre o la necesidad. “Viéndose los moros y turcos tan bien tratados allá y con tanto regalo, cuando para acá se huyen –de no poder conseguir aquel vicio–, y se ven aquí hambrientos, desnudos, descalzos y sin bien o remedio alguno, suspiran tanto y se quejan, y aún maldicen el día en que determinaron huirse, como yo mismo oí decir a muchos que de Nápoles, Sicilia y de España han huido” (15). No dejarían de ser anecdóticos aquellos casos al lado de la migración morisca hacia Berbería, aunque luego muchos volvieran a España como el morisco cervantino Ricote, personaje literario, o el renegado navarro que cita Torres, personaje real, todos ellos sin duda múltiples veces renegados con toda la carga de desarraigo físico y psíquico que ello podía significar. Para los moriscos instalados en Berbería los verdaderos culpables de las desdichas de su pueblo –de su “nación”, que diría Cervantes– eran los religiosos o eclesiásticos en general y la Inquisición; el odio a los “papaces”, como llamaban en Argel a curas y frailes, es una constante con automáticas manifestaciones agresivas. En Argel se podía decir misa y atender a los cristianos espiritualmente con relativa facilidad, de manera que se podía hablar de un ambiente de “libertad religiosa” impensable en la España de la época. Era algo que había sucedido en España hasta 1500 –la posibilidad de un estatuto de mudéjar, imposible ya tras el viaje a Granada de Cisneros de ese año—y que Jean Bodin recoge como una característica del mundo otomano frente a la intransigente política religiosa europea de su época: “El rey de los turcos, cuyo dominio se extiende a gran parte de Europa, observa tan bien como cualquiera otro su religión, pero no ejerce violencia sobre nadie; al contrario, permite que todos vivan de acuerdo con su conciencia y hasta mantiene cerca de su palacio, en Pera, cuatro religiones diversas: la judía, la romana, la griega y la mahometana; y envía limosna a los calógeros, es decir, a los buenos padres o monjes cristianos del monte Athos, para que rueguen por él” (16). Entre los rescatadores de cautivos que iban a Argel había muchos “papaces” y a su llegada a la ciudad eran bien recibidos por lo que su misión suponía de movimiento económico favorable o “entrada de divisas”, que se diría hoy. Pero en la menor oportunidad que se ofreciese, la violencia popular estallaba incontrolable contra ellos, a los que culpaban de las desdichas de sus correligionarios españoles, los moriscos. Para comprender mejor a Antonio de Sosa hay que tener en cuenta que era un “papaz” cautivo, en Argel, con toda la agresividad hacia su persona que ello traía consigo. Precisamente eran los moriscos de origen español los que manifestaban mayor odio. En Argel, con turcos, árabes, cabiles y suawa (azuagos), los moriscos españoles constituían una minoría apreciable: “La cuarta manera de moros son los que de los reinos de Granada, Aragón, Valencia y Cataluña se pasaron a aquellas partes y de continuo se pasan con sus hijos y mujeres por la vía de Marsella y de otros lugares de Francia, do se embarcan a placer, a los cuales llevan los franceses de muy buena gana en sus bajeles. Todos ellos se dividen, pues, entre sí de dos castas o maneras, en diferentes partes, porque unos se llaman mudéjares (“Modexares”) –y éstos son solamente los de Granada y Andalucía–, otros tagarinos, en los cuales se comprenden los de Aragón, Valencia y Cataluña. Son todos éstos blancos y bien proporcionados, como aquellos que nacieron en España o proceden de allá. Ejercitan éstos muchos y diversos oficios, porque todos saben alguna arte. Unos hacen arcabuces, otros pólvora, otros salitre, otros son herreros, otros carpinteros, otros albañiles, otros sastres y otros zapateros, otros olleros y de otros semejantes oficios y artes. Y muchos crían seda, y otros tienen boticas en que venden toda suerte de mercería. Y todos en general son los mayores y más crueles enemigos que los cristianos en Berbería tenemos, porque nunca jamás se hartan o se les quita el hambre grande y sed que tienen entrañable de la sangre cristiana. Visten todos éstos al modo y manera que comúnmente visten los turcos… Habrá de todos éstos en Argel hasta mil casas” (17). Uno de los relatos de martirios de Sosa puede servir para ilustrar aquella realidad. Es el más largo, casi una “novela” corta, de los que evoca en su diálogo de los mártires; en él se barajan todos los elementos necesarios para comprender aquella situación: moriscos valencianos de Oliva instalados en Cherchell (Sargel), con parientes en Valencia y uno de los suyos, corsario, en poder de la Inquisición; “papaz” cautivo comprado por los familiares del reo con intención de cangearlo por su pariente preso, “papaz” redentor que intenta interceder y final terrible. Todo ello pocos años después de la guerra de las Alpujarras y de la batalla de Lepanto, en 1576, recién llegado Antonio de Sosa a Argel y algunos meses después de la llegada del cautivo Miguel de Cervantes. “En tiempo de… Rabadán Bajá, renegado sardo, en el año de 1576, un lunes, dos del mes de junio (sic, por julio), hasta veinte turcos y moros de una fragata –que así llaman a los bergantines–, que era de once bancos”, desembarcaron en la costa catalana e hicieron cautivos a “nueve cristianos que iban hacia Tarragona y otras partes”, entre ellos a un religioso valenciano de la orden de Montesa llamado fray Miguel de Aranda; al día siguiente cautivaron “cuatro cristianos que pescaban en una barca más adelante…, en un lugar que se dice el Torno; y satisfechos de esta presa de trece cristianos, se volvieron a Berbería en dos días. Y a los cinco del mismo mes llegaron con su presa a Sargel, un lugar de razonable puerto que está, para poniente, distante de Argel sesenta millas, que será de hasta mil casas y todas de moriscos que de Granada, Aragón y Valencia han huido y pasado a Berbería para vivir en la ley de Mahoma libres a su placer”. Uno de aquellos moriscos, Caxetta, originario de Oliva en Valencia, acudió al puerto a ver la nave corsaria y al enterarse que todos los cautivos eran valencianos y catalanes, “entró luego al bajel y llegándose a los cristianos de Valencia que le fueron mostrados comenzó a rogarles que le diesen nuevas de un hermano suyo que le dijeron estar en Valencia preso”. “Y fue el caso desta manera: “Al tiempo que este moro se vino del reino de Valencia huido a Berbería, vino con él otro su hermano mayor, el cual se llamaba Alicax. Y ambos trujeron sus hijos y mujeres y algunos parientes. Después que ya estaban de asiento en aquel lugar de Sargel, como el Alicax, hermano mayor, era hombre animoso y muy plático en la mar, y particularmente en la costa del reino de Valencia en que naciera y se criara, haciendo muchos años él oficio de pescador, armó, en compañía de otros moros de Sargel –y también pláticos en España y que de allá habían huido–, un bergantín de doce bancos; con el cual robaba por toda aquella costa muy gran número de cristianos que vendía en Argel. Y también traía otros muchos de los moriscos de aquel reino, pasándolos a Berbería. “Con el próspero suceso de estas cosas andaba el Alicax tan ufano que, para mostrar a todos cuánto era venturoso, pintaba todo de verde su bergantín y le traía con muchas banderas y gallardetes, que era cosa de ver. “Pero al cabo de algunos tiempos sucedióle lo contrario; porque encontrando con él en la costa del reino de Valencia ciertas galeras de España, le cautivaron con el bergantín. Tomado de esta manera y puesto luego al remo, como suelen a tales hacer, el señor conde de Oliva, cuyo vasallo fuera, que eso supo, procuró de traerle a sus manos para castigarle porque en sus tierras más que en otras, como en ellas era nacido y plático, había hecho notables daños; y particularmente llevado a Berbería gran número de moriscos sus vasallos. Mas los inquisidores de aquel reino de Valencia, informados de lo mismo y siendo los delitos de este moro tan enormes y el castigo de ellos tocante al Santo Oficio, le hicieron llevar a Valencia a las cárceles de la Inquisición; donde estaba este tiempo que el hermano preguntaba a los cristianos cautivos si habían nuevas de él”. Fue uno de los cautivos, “Antonio Esteban, casado en Valencia en la parroquia de San Andrés a la Morera –de quien yo supe todo este cuento– y que conocía muy bien a ambos los hermanos moros porque cuando ellos estaban en España pescara algunas veces juntamente con ellos”, quien dijo a Caxetta “que muy bien conocía a su hermano Alicax, que vivo era y que estaba en Valencia preso, y que placiendo a Dios presto habría libertad, no osando decir que estaba en las cárceles del Santo Oficio”. La razón era sencilla: la prisión en la Inquisición hacía improbable el rescate de Alicax, mientras que si estaba cautivo de un particular bien podía ser que el rescate fuera posible. Fue grande la “cólera y furia” del hermano del corsario y poco después, tras consultar con la mujer e hijos de su hermano y con otros parientes, decidieron “comprar alguno de aquellos cristianos que fuese de Valencia natural para que éste se obligase y les prometiese de dar en trueque y cambio de su persona a su pariente” preso en Valencia. Y se decidieron por el fraile Miguel de Aranda, “el más principal” de los cautivos como “persona honrada y religioso sacerdote”. El domingo 15 de julio, en Argel, y después de los tres días preceptivos –“que por costumbre y usanza de la tierra tantos ha de andar en pregón el cautivo antes que su precio y compra se remate”–, Caxetta recibió al esclavo Aranda después de pagar “650 doblas, que hacen 260 escudos de oro de España”. Y comenzó el calvario del fraile valenciano; dos días de camino hasta Cherchell, las cadenas, el trabajo “noches y días cavando la tierra’ y otros trabajos domésticos para forzarle “a darles lo que pedían”, seguridades en el cange con el pariente preso. “Y como estos moros tornadizos y huídos de España sean los mayores y crueles enemigos que los cristianos tenemos, y principalmente siendo como son una viva llama de odio entrañable contra todo español, no se hartaban sus amos, como los demás moros de aquel lugar, de maltratarle y decirle infinitas desvergüenzas, vituperios e injurias”. Pocos meses después la familia de Alicax tuvo noticias de su muerte por boca de “algunos moros que de Valencia huyeron –como hacen cada día–” y cómo “Alicax, después de estar preso en el Santo Oficio algún tiempo, al último fuera condenado por sus grandes culpas y delitos, por haber estado siempre pertinaz en todas las audiencias que le dieron, sin jamás reconocer sus culpas, antes muy obstinadamente diciendo que era moro y que moro quería morir; y, finalmente, que relajado a la justicia seglar fuera, en principio de noviembre del año de 1576, públicamente quemado en la ciudad de Valencia. No se puede declarar el dolor, llanto y pesar que esta nueva causó en aquellos moros, y la rabia y furia con que al momento se embravecieron contra el inocente padre fray Miguel”. El desenlace se anunciaba dramático, aunque no llegaría hasta seis meses después. Miguel de Aranda había escrito a Valencia relatando su situación y la llegada a Argel del mercedario fray Jorge Olivar (Geoge Oliver, escribe Sosa), comendador de la Merced de Valencia, como redentor de los cautivos de la corona de Aragón, hizo albergar esperanzas de la posibilidad de rescate del fraile cautivo ya que sus amos eran “más pobres que ricos”. La reacción de Caxetta y sus parientes fue muy otra a la que pensaran, sin embargo, y deseosos de que su venganza fuera más ostentosa decidieron quemar al fraile Aranda en Argel, “donde tanto número de cristianos había de todas las tierras de la cristiandad, para que en todas partes fuese el caso más sabido y sonado”. Una vez en Argel, Caxetta se puso en contacto con la colonia morisca de aquella ciudad y comenzaron la negociación oficial para lleva a cabo su intento. “Y primero de todo, señalaron allí cuatro de los más graves y de más reputación para que acompañasen al moro Caxetta cuando fuese a hablar al rey (Rabadán Bajá) y pedir aquella licencia” para quemar al fraile cautivo. Las razones de los moriscos eran de peso en aquellas circunstancias: “que era servicio de Dios poner freno y miedo a los inquisidores de España para que no maltratasen a los moriscos que a Berbería se fuesen y volviesen al servicio y ley de Mahoma; importaría, y aún era necesario, quemar dos o tres, o más, y aún cuantos pudiesen de los más principales cristianos que hallasen; y que si fuesen sacerdotes –a los cuales llaman ellos papaces– sería tan mejor y más agradable a Dios. Porque éstos, decían ellos, son los que aconsejan en España y predican que los nuestros sean perseguidos y maltratados”. La colonia morisca en Argel estaba tan decidida a llevar a cabo aquel proyecto que entró en tratos con Morat Raez Maltrapillo, un renegado español natural de Murcia, para que le vendiese un cautivo suyo, también sacerdote y valenciano, con el fin de quemarle a la vez que al fraile Aranda; este eclesiástico había sido capturado hacía poco en la galera San Pablo, de la orden de Malta, precisamente en la que había llegado cautivo a Argel Antonio de Sosa, a principios de 1576. “Pero como el renegado tenía ya tallado y casi que rescatado al cristiano, no se movió a hacer lo que le pedían, y principalmente porque el padre fray George Olivar, redentor, le rogó no permitiese cosa de tanta crueldad”. Finalmente, el 17 de mayo, después de una entrevista con el rey de Argel en la que volvieron a insistir en la conveniencia de “dar alguna muestra de cuánto sentían el mal tratamiento y persecución que a los moros de España se hacía”, Ramadán Bajá permitió a los moriscos argelinos que hiciesen “como mejor les pareciese… Ya tenían licencia para quemar vivo a un papaz cristiano”. “Tras esto se desmandaron luego de tal modo contra los cautivos cristianos que, no contentos con decirles mil afrentas de perros, canes, cornudos, traidores y otras, como suelen, los amenazaban que presto los habían de quemar todos como al papaz que luego verían tostar; y, tras esto, les daban mil bofetones y puños, y trataban de tal suerte que ningún cristiano osaba pasar por donde vía estar moro, tagarino o mudéjar (“modexar”), porque ansí llaman a los moros que de España se huyeron”. En aquel ambiente de “la ciudad muy revuelta”, el redentor Olivar –que acababa de rescatar al hermano de Miguel de Cervantes, Rodrigo, por trescientos ducados (18)–, hizo un nuevo intento de intercesión ante el rey Rabadán Bajá, aunque sin éxito, y obtuvo de él una contundente respuesta: “que él no se podía oponer a la furia popular y peticiones de tantos moros que aquello demandaban y querían”. En algún sector de los medios corsarios de la ciudad debió manifestarse también cierto malestar frente a la pretensión de los moriscos de origen español. Un corsario, “Yza Raez, que era venido de Nápoles no había muchos meses –donde con salvoconducto había ido a tratar un pleito sobre una fragata y ciertos cautivos cristianos que pretendía habérselos tomado injustamente en la isla de Cerdeña, por estar haciendo rescate con la bandera alzada, y acuérdome yo haberle visto en Nápoles el enero de 1579 (sic, por 1576, sin duda)–, cómo allá el señor don Juan de Austria le hizo muchas mercedes y, generalmente, en todos había hallado mucha cortesía y justicia, oyendo decir que los moros querían quemar vivo a un papaz cristiano…, escandalizóse extrañamente” y manifestó en público muchas veces ese rechazo. Los moriscos, enterados de ello, quisieron castigarle igualmente y Ramadán Bajá hubo de prometerles, para calmar su enojo, “que él mandaría castigar” al dicho arráez Iza. Y, así, el 18 de mayo comenzó la gran catarsis, el suplicio del desventurado fraile cautivo. Durante todo el día prepararon en el muelle el lugar donde había de ser apedreado y quemado, atado al asta de un áncora de galera. “Concurrió allí un gran número de turcos y moros de toda suerte, alarbe, cabayles, azuagos y, principalmente, muchachos, que de grande contento y alegría de aquella fiesta daban voces y alaridos tan grandes que rompían el aire… Andaban muchos de ellos, quien con platos y quien con pañizuelos en las manos, demandando entre los turcos, renegados y moros limosna para ayuda de pagar al moro que comprara al siervo de Dios lo que costara”. A las cinco de la tarde fue llevado el fraile Aranda al suplicio y, maltratado por todos a su paso, en especial por el morisco Caxetta, “porque todos mirasen y viesen cómo vengaba a su hermano”, fue apedreado y luego quemado. Antonio de Sosa narra con todo pormenor de detalles el suplicio, a la manera de los martirologios clásicos, y termina con un breve retrato –“de cincuenta años, poco más o menos, tenía en la barba y cabeza muchas canas; era más que de mediana estatura, un poquito grande, carilargo, ojos grandes y nariz longa”–, como en todos los relatos restantes de su Diálogo de los mártires (19). —————— NOTAS: (11).- Haedo, II, p. 176. (12).- Cabrillana, art. cit. en nota (9), p. 312. (13).- Saben a poco los estudios sobre la cuestión, como el de S. García Martínez Bandolerismo, piratería y control de moriscos en Valencia durante el reinado de Felipe II, Valencia 1977, Universidad de Valencia. (14).- Haedo, II, p. 29. (15).- Ib., p. 27. (16).- Bodin, IV, VII, pp. 208-209. (17).- Haedo, I, pp. 50-51. (18).- Ver Canavaggio, op. cit., c. 2, pp. 76 ss. (19).- Haedo, III, pp. 137 a 155. Este es el relato 23 de la edición de este diálogo de la ed. Hiperión, preparada por E. Sola y J.M. Parreño.

Emilio Sola 15 febrero, 2012 15 febrero, 2012 ARGEL, cautiverio, corsarios, frailes, inquisición, moriscos, muertes crueles
DE MUDÉJARES A MORISCOS: RECORRIDO DESDE LA ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS HASTA LOS TIEMPOS DE CERVANTES

David Cano López Tiempo de Cervantes DE MUDÉJARES A MORISCOS: RECORRIDO DESDE LA ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS HASTA LOS TIEMPOS DE CERVANTES   Los moriscos a comienzos del siglo XVI mantienen la lengua árabe para los usos culturales como un signo importante de pertenencia a la «umma», medicine esa gran comunidad de creyentes en el mensaje del profeta. El árabe es la lengua de la revelación de dios, cialis la lengua de su verbo divino y por lo tanto la máxima expresión del Corán para su entendimiento. Los moriscos durante todo el siglo XVI y XVII aún realizaban obras en árabe de diversa índole, click a pesar de intentos como el del Cardenal Cisneros de acabar con su producción mediante la quema de libros. Las obras piadosas, de textos coránicos y de hadices, y las de jurisprudencia eran las más apreciadas por los moriscos. Es importante saber de esta producción literaria pues se demuestra que los moriscos mantenían la fe intacta en su religión. Una parte de la comunidad morisca fue perdiendo paulatinamente el contacto con la lengua árabe a partir de su incorporación a territorio cristiano, es decir, iban perdiendo la herencia cultural de sus antepasados pero por encima de todo  lo que suponía eran dificultades a la hora de recibir el mensaje de dios. Para salvar la herencia cultural recurren a la aljamía. « La aljamía significa para los moriscos el recurso a la lengua románica vernácula para expresar contenidos islámicos, desde el mismo texto del Corán hasta cualquier oración». BERNABÉ PONS, F. Luis: «Moriscos, conflictos, expulsión y diáspora», Catarata: Madrid, 2009. Pág.69. Los moriscos gracias a la aljama mantendrán unidos sus lazos entre creyentes musulmanes frente a unas autoridades que les imponen una religión que no entienden. En algunos casos detectados por la inquisición, el creyente musulmán solo conoce algunas oraciones, que recita de memoria sin entender, algunas costumbres y ceremonias, es decir, a pesar de que el modo de ser musulmán no es el apropiado por esa erosión que ha sufrido su cultura, debido a los intentos de hacerla desaparecer, es la voluntad de ser musulmán lo que ponen por encima de todo. Conservaban todas sus tradiciones incluidas las de la vida cotidiana. Los moriscos tenían sus propias formas de reconocerse como tal, levantaban el dedo índice que junto a la fórmula “Doy testimonio de que no hay otro dios que Dios y Muhammad es su enviado” simbolizaban su pertenencia a este credo. Muchos de los cristianos o la mayor parte de ellos desconocían su significado por lo que es de entender que los musulmanes conocían mejor el cristianismo de lo que los cristianos conocían el Islam. Esta insistencia en preservar su cultura y tradiciones es la que provocará que los cristianos comiencen a pedir que las abandonen y que de persistir en ellas sean expulsados. Hay que entender que se inicia un proceso de evangelización viciado por las condiciones impuestas y por los escasos beneficios de la cristianización, pues los moriscos que quisieran convertirse al cristianismo nunca serían reconocidos como cristianos viejos, con los beneficios que esto suponía. Con todo lo anterior es de suponer  que, a pesar de que llevan una vida pública de cristianos, debían seguir siendo musulmanes. Los bautismos forzosos no podían acabar de un plumazo con siglos de tradición y cultura islámica, eso sí, solo lo practicaban en un entorno seguro. El secreto y la discreción serán los pilares más importantes en sus vidas. Cristianos y musulmanes en un principio dominaban unos territorios de la península que les hacia tratarse de igual a igual con el otro. Con la conquista del reino nazarí de Granada en 1492 por los Reyes Católicos, que supone el final del avance cristiano en territorio peninsular, esta situación varió, el musulmán en cualquier punto de España en el que desarrollase su vida comenzó a ser considerado como el vencido, y por lo tanto su derrota tendría consecuencias. Desde el punto de vista legal siguieron gozando de todos los derechos, pero en la vida cotidiana la presión de los vencedores  fue creciendo hasta poner en cuestión la misma existencia de los musulmanes que vivían en territorio cristiano. Entre 1484 y 1492 tras los cruentos combates en ocasiones se había acordado la forma de capitular. Se habían conseguido acuerdos entre vencedores y vencidos, en algunos casos estos acuerdos suponían el reconocimiento de la libertad personal, la conservación de estructuras sociales y jurídicas, o el respeto de la estructura religiosa y cultural de los vencidos. Incluso en las últimas capitulaciones se le ofrecía al musulmán la posibilidad de conservar sus bienes. La capitulación de 1491 concedía la libertad inmediata de los cautivos. Las buenas intenciones que en un principio hemos relatado se quedaron solo en eso, en intenciones desmentidas por los hechos. Poco a poco la mayor parte de los derechos fueron siendo retirados de forma progresiva a los mudéjares. El derecho a portar armas o a comprar tierras les fue prohibido casi de inmediato, los viernes eran obligados a mantener las puertas abiertas porque este día es sagrado para los musulmanes. En 1495 y 1499 nuevos impuestos recayeron sobre los mudéjares exclusivamente. Toda esta presión a la que fueron sometidos los mudéjares tuvo como consecuencia las primeras revueltas. El 18 de diciembre de 1499 se sublevaron los mudéjares del Albaicín de Granada ante la intransigencia del Cardenal Cisneros que había comenzado a poner en marcha las primeras conversiones forzosas. Tras tres días de intensos los sublevados depusieron las armas a cambio de una promesa de amnistía para todos aquellos que decidiesen convertirse al cristianismo. Mientras que en Granada todo volvía a la calma en otras partes del reino se intensificaban las revueltas. En el año 1500 en la Alpujarra un grupo de amotinados dirigidos por Ibrahim Ibn Ummaiya consiguieron apoderarse de varias fortalezas cristianas, pero la rebelión fue controlada hasta tal punto que los cristianos aprovecharían para ocupar Lanjarón y Andarax. Las revueltas se extendieron desde Granada a Almería hasta llegar a Málaga. El rey Fernando intervino personalmente poniendo fin a estas sublevaciones por la fuerza de las armas. Los mudéjares de Andalucía se convirtieron en masa al cristianismo, ante el temor de represalias por parte del rey. En el resto de la corona de Castilla los mudéjares eran ajenos a estas revueltas pero los sucesos de Granada dieron lugar a la aprobación de una cédula real, el 12 de Febrero  de 1502, en la que se les obligaba a elegir entre la conversión y el destierro. Pero ¿cómo podían asegurarse una conversión sincera?, los siguientes años se toman medidas como el reconocimiento de que los nuevos conversos sean sometidos al régimen común al que pertenecía cualquier cristiano viejo, se les imponen los mismos impuestos y el derecho alas mismas exenciones. Sin embargo a pesar de reconocer estos derechos, muchos textos reconocían «rasgos culturales específicos que con el tiempo desaparecerían» Eso es lo que en un principio habían pensado, como si ser musulmán fuese una enfermedad que se curaría con la medicina de la conversión. Con el tiempo se dieron cuenta de que la campaña de conversiones había fracasado, que no habían extirpado el problema del Islam y por lo tanto había que tomar medidas. En Granada en 1526 se selló un documento en el que se negaba todo particularismo morisco, algunos artículos de este documento prohibían o limitaban la utilización del árabe escrito u oral, la posesión de símbolos que perteneciesen al Islam, la circuncisión, la manera ritual de matar a los animales, en definitiva lo que se prohibía cualquier costumbre que revelara el origen musulmán. Todas estas medidas adoptadas por la corona de Castilla se tomarían como referencia en Aragón, a pesar de que Carlos I desmentía una y otra vez que preparara la expulsión de los mudéjares. En Valencia los agermanados, tras el asesinato de dos negros por musulmanes, comenzaron el linchamiento de todo mudéjar que se encontraran en su camino. En 1522, el problema mudéjar lejos de solucionarse se abría paso con más fuerza si cabe. Tras tres años en 1525 se dio orden de que los musulmanes pertenecientes a la corona de Aragón abrazasen la fe cristiana. Dos representantes de los musulmanes tras intensas negociaciones consiguieron que, a pesar de la conversión y previo pago de 40.000 ducados, durante diez años pudiesen utilizar el árabe, la utilización de cementerios distintos o el respeto de los matrimonios consanguíneos ya consumados. Este acuerdo finalmente no sería respetado dando lugar a diversas revueltas en la que tuvieron que intervenir los ejércitos regulares de la corona, pues la resistencia de algunas comarcas de Valencia intensamente islamizadas fue feroz. Hasta 1526 no fueron sofocadas las revueltas de Benaguacil, Almonacid y la sierra del Espadán. En 1526 se produce una pausa en la represión antimorisca, tanto en el reino de Granada como en Aragón se analiza como era la situación en la que se encontraban los moriscos. Fue el propio Carlos V el que solicitó este informe que mostró unos resultados demoledores: los moriscos sufrían exacciones múltiples y permanentes por parte de los cristianos, eran injuriados, víctimas de expoliaciones, se les arrancaban los velos a sus mujeres, etc. La conclusión de este informe provocó un cambio en el intento de cristianizar  a esta minoría. En un principio la conversión fue una práctica elitista, se atraía a las familias ilustres para que los demás lo tomasen como ejemplo, a partir de 1526, las conversiones se centran en todos los moriscos sin excepción. Durante tres décadas parece que se establece la calma hasta el año 1555-1568 en el que de nuevo comienzan las tensiones. Los intentos de cristianizar fracasan: «los moriscos son más moros que nunca y, decididos a conservar sus costumbres y prácticas» DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág. 28 A los problemas intestinos que se producen en la península se añade uno que procede del exterior, los turcos y la piratería berberisca. En castilla y Aragón existía cierta preocupación por que los moriscos sirviesen de punta de lanza y fuesen susceptibles de facilitar apoyo a un ataque enemigo. En 1563 se promulgó un decreto por el cual se registraron 16.377 casa moriscas en las que se confiscaron« 330 armas de fuego y 27145 armas blancas» DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág.31. En Granada  los terrenos y límites de las fincas moriscas fueron revisadas así como los títulos de propiedad de estas, si no los poseían eran multados. Esta situación contribuyó a aumentar la tensión en la zona. Esta situación y la impotencia de los obispos por el fracaso de la evangelización dieron lugar a una convocatoria del sínodo provincial de Granada en el que se abogaba por las prohibiciones de su lengua, vestido, baños, ceremonias de culto y los ritos que les acompañan, las zambras etc. Los prelados exigían que: se les prohibiera tener esclavos, que se pronunciasen más condenas a galeras contra ellos, más prohibiciones de residencia, que una docena de familias de cristianos viejos  se establecieran en cada lugar, que deberían visitarse con frecuencia las casas moriscas los viernes sábados y días festivos. Todas estas reclamaciones fueron aceptadas, a todo ello se le añadió la prohibición de todos los libros árabes en el periodo de tres años. Los moriscos descontentos con los acontecimientos que se iban sucediendo dieron el paso definitivo para el alzamiento el 24 de Diciembre de 1568. Lo que en un principio se tomó como un conflicto de escasa importancia llegó a ser de una gran preocupación para Felipe II. Desde 1568 hasta 1570 se dieron una serie de enfrentamientos contra los sublevados moriscos, dirigidos por Aben Humeya, Aben Aboo y El Zaguer. La incapacidad de  de las tropas españolas por acabar con la revuelta hace que Felipe II recurra a su hermano, Juan de Austria. Hernando de Córdoba (Aben Humeya) era veinticuatro regidor de Granada. Se convirtió en un proscrito que se vio al mando de un ejército de cuatro mil hombres. Abén Humeya nombra allí mismo alguacil mayor a su principal rival Farax ben Farax (Abén Farag), jefe de la todavía poderosa familia de los Abéncerrajes famosa por su crueldad en las batallas. El día siguiente Abén Farag ataca Lanjarón y quema la iglesia con 20 cristianos dentro, rápidamente se aleja y toma los pueblos de Poqueira, Pitres, Juviles y Ugíjar. Estos acontecimientos hacen que Felipe II en Enero de 1569 envíe dos poderosos ejércitos, uno al mando del marqués de Mondéjar que acampó en Órgiva y el otro al mando del marqués de los Vélez que situó su cuartel en Terques. La incapacidad de  de las tropas españolas por acabar con la revuelta hace que Felipe II recurra a su hermano, Juan de Austria. Hay un hecho fundamental para la derrota definitiva de la rebelión, la falta de apoyo por parte de los turcos  y de Argel. También los moriscos de la corona de Aragón se abstuvieron de participar en las revueltas, todo lo anterior, y teniendo en cuenta que los moriscos en Valencia habían sido desarmados como vimos tras el decreto promulgado  en 1526, provocó que la revuelta fuese sofocada y los grandes líderes de ésta asesinados. El uno de Noviembre de 1570 los moriscos fueron reunidos pueblo por pueblo para ser conducidos bajo buena escolta fuera del reino de Granada. En total unas 50.000 personas tuvieron que abandonar sus casas y sus raíces independientemente de si habían participado en la sublevación o no. Sufrieron el exilio, el que tuvo suerte, porque en la larga caravana de exiliados perecieron muchos de ellos. La deportación de los moriscos granadinos se realizó en columnas de 1.500 a 2.000 personas, escindidas en escuadras de 500 individuos. Cada columna seguía un itinerario particular con el fin de asegurar un mejor avituallamiento. Como media, la expedición recorría un poco más de 4 leguas al día, y para evitar que los más fuertes escapasen, se les ataba con esposas. La expulsión se produjo en tres fases dando lugar a más de 80.000 exilios. Pero con el exilio no se acaba el problema pues la mayor parte de los moriscos que habían sido expulsados de sus casas se establecieron en  Aragón Felipe II aún temía cual podría ser el papel que podrían desempeñar los moriscos en una posible invasión turca del territorio peninsular por lo que en los años siguientes al destierro de los moriscos granadinos la desconfianza en ellos fue la nota dominante pues las relaciones entre los moriscos y Constantinopla nunca se había roto. Entre 1589 y 191 los turcos planearon dos grandes desembarcos para socorrer a los moriscos españoles pero los planes de invadir la península fueron desbaratados. Los moriscos aragoneses de nuevo fueron desarmados, mientras que surgía una nueva preocupación para Felipe II, la concentración de los moriscos cerca de las costas mediterráneas, en las proximidades del reino de Granada y Valencia. Los moriscos poco a poco volvían a instalarse por toda la península Este resurgir del problema hizo que las posturas se radicalizasen, se pedía y demandaba al rey que tomase cartas en el asunto y que se dejara de expulsiones o exilios parciales sino que tomase la decisión de su expulsión definitiva del territorio peninsular, como se demuestra en este fragmento: «El que quisiere baptizar a su hijo que le baptize, y el que no que no le baptize, y que destos que quisieran baptizar a sus hijos y voluntaria y libremente aceptar la fe católica se haga república aparte y se incorporen con los cristianos, en medio dellos, y les obliguen a confesar y comulgar y a todas las demás obras christianas , y que estén por minuta y se tenga quenta con ellos assi en como viven como en sus casamientos, de manera que les den orden para que se casen con gente nuestra…advirtiéndoles que se usará de tanto rigor con ellos si se apartan de la fe católica como se usa oy día con los luteranos; y a estos, como serán pocos( si algunos son) se les podrá dar forma de ser instruidos en particular, y podrase tener speranza alguna, y los que no querrán baptizar sus hijos serán del todo cosnocidos por enemigos y no havrá para que gastar mas agua con ellos y tenellos como moros guardándoles la ley natural, y en los lugares dellos y a costa dellos tener un fuerte, y allí soldados para que estuviesen seguros dellos, y que los justicias y gobernadores dellos fuesen cristianos, y en lo que toca a su secta, ni les ayudasen ni les estorvasen, y no sería que les permitiesen algún edificio como pajar en que sus ceremonias hiziesen pues no ay ese peligro que se haga un christiano moro…»DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: «Historia de los moriscos», Alianza Universidad: Madrid, 2003. Pág. 69-70   Casi la totalidad de la jerarquía eclesiástica era favorable a su expulsión pero sin entregarlos al Islam, por ello algunos plantearon la posibilidad de mandarlos a Terranova, es decir, a un lugar lo más inhóspito posible. En 1598 Felipe III sucedía a su padre y, al igual que éste, abordó el problema morisco desde el punto de vista de la conversión forzosa sin tener en cuenta la expulsión, en un principio, pero la jerarquía eclesiástica, encabezada por Ribera seguía presionando para que se produjese la expulsión definitiva. Lo que se pedía era que como herejes y traidores merecían la muerte, y que se les haría un favor si se les permitía el destierro y la esclavitud.  Durante 10 años el rey había impedido y frenado los planes de expulsión pero cada vez más voces se alzaban en pos de la expulsión de los moriscos. Finalmente el 30 de Enero de 1608, se reunió el Consejo de Estado en pleno y acordó por unanimidad que los moriscos fueran expulsados de España. La empresa de la expulsión no era fácil, primero se expulsaría a los moriscos de Valencia. Los moriscos residentes en Aragón serían respetados debido a que podría crear mucho malestar en los señores aragoneses su expulsión ya que, a diferencia de otros lugares como Granada donde se dedicaban al comercio o al transporte, en Aragón realizaban todas las profesiones necesarias a la vida social, incluso formaban núcleos burgueses. La decisión de expulsar a los moriscos debía basarse en su infidelidad y en su traición y por lo tanto a ojos de todo el mundo debía quedar claro que aquella minoría era expulsada de España en virtud de una sentencia justa. En 1608 muchos moriscos tenían claro que el decreto promulgado se llevaría a efecto y por lo tanto decidieron realizar un éxodo voluntario dirigiéndose a Francia desde podrían embarcarse hacia el norte de África. El destino preferido fue Túnez, el país más acogedor. Finalmente se decidió comenzar la expulsión por los valencianos, en Septiembre  de 1609.  La mayor parte de los moriscos valencianos abandonaron sus casas para dirigirse a las costas de berbería, Marruecos, Argelia, Libia o Túnez fueron los destinos siendo este último el preferido por los exiliados. Las malas noticias que empezaban a llegar sobre la suerte que corrían los que desembarcaban en Berbería provocaron un intento de resistencia desesperada en la zona montañosa del interior de Valencia. Los tercios italianos masacraron a los moriscos y pusieron fin a su resistencia. No se sabe cuantos perecieron pero unos tres mil supervivientes fueron embarcados para su destierro:   «Por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de este reino de Valencia y del de Castilla y los edictos […] y diligencias que se han hecho para convertirlos a nuestra fe y lo poco que todo ello ha aprovechado […]. He resuelto que se saquen todos los moriscos de este reino y que se echen en Berbería. Y para que se ejecute lo que S. M. manda, hemos mandado publicar el bando siguiente: Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres con sus hijos, dentro de tres días [ ..] salgan de él y vayan a embarcarse a la parte donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas los muebles, los que pudieran en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que están aprestados para pasarlos en Berbería, adonde los desembarcarán sin que reciban mal tratamiento ni molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere incurra en pena de vida, que se ejecutará irremisiblemente. Que cualquiera de los dichos moriscos que, publicado este bando, y cumplidos los tres días, fuese hallado fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle, entregándole al Justicia del lugar más cercano, y si se defendiere lo pueda matar. Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase alguna hacienda que tuviere por no la poder llevar consigo o pusiese fuego a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los vecinos del lugar donde esto sucediere». Expulsión.   La expulsión de los moriscos de la corona de Castilla no tuvo las incidencias dramáticas que la realizada en Valencia. Se dan dos novedades importantes, se les dejaba vender sus bienes y debían de abandonar a los menores de 7 años, a menos que fueran a tierras cristianas, de cuya educación se harían cargo las autoridades correspondientes. Que tuvieran que abandonar a sus hijos menores hizo que muchos de los moriscos decidiesen abandonar el país por Francia para evitar la tragedia de tener que abandonar a sus hijos. Los moriscos andaluces abandonaron la península a la vez que los de Extremadura y las dos castillas, sólo se les permitía llevar el dinero justo para el viaje pero limitándoles la salida, no debería ser ni por Andalucía, Murcia, Valencia ni Aragón: El Rey «Don Manuel de Benavides cuyo diz que es Jabalquinto demas de lo que se os dize en la carta que acompaña el bando que se ha de publicar en vuestra tierra, a parecido ordenaros y mandaros como lo hago que en la publicación del dicho bando añadays que los moriscos que en ella residen no puedan salir por los Reynos de Castilla Vieja y Nueva ni por Extremadura y la Mancha, sino solo por los puertos de mar del Andaluzia, Granada y Murcia, porque asi conviene a mi servicio y avisareisme de de averlo asi cumplido.» De Madrid a 3 de enero de 1610 Finalmente, Felipe III, pasará a la historia como el rey que hubo expulsado a los moriscos españoles. Las consecuencias económicas de la expulsión fueron muy importantes, a pesar de que se intentó minimizar su impacto justificando que solo se dedicaban a cultivar huertas. En realidad la expulsión de los moriscos tuvo una repercusión mayor pues ciudades importantes perdían a buena parte de su población, ciudadanos que ocupaban todos los sectores comerciales y que por lo tanto dejaban notar su ausencia. La expulsión de los moriscos tuvo consecuencias nulas para las regiones más septentrionales, despreciables para Cataluña, severas para Aragón, y de notable intensidad para el reino de Valencia. En resumen fue un factor importante y de peso en la recesión del reino de España en el siglo XVII pero el desastre que han defendido diversos autores, a nivel económico.     BIBLIOGRAFÍA ARENAL –GARCÍA, Mercedes: Inquisición y moriscos. Los procesos del tribunal de Cuenca, Siglo veintiuno: Madrid, 1978. BERNABÉ PONS, F. Luis: Moriscos, conflictos, expulsión y diáspora, Catarata: Madrid, 2009. DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio / BERNARD Vincent: Historia de los moriscos, Alianza Universidad: Madrid, 2003.   http://www.lasalpujarras.org/moriscos/index.htm ( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-del-sic-rebelion-y-castigo-de-los-moriscos-del-reino-de-granada-( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.webislam.com/videos/58452 documental_y_debate_la_expulsion_de_los_moriscos.html( Consultada 20 de octubre de 2013) http://historiadeaielo.blogspot.com.es/2010/12/aportacion-la-h-de-ayelo-de-malferit.html( Consultada 20 de octubre de 2013) http://www.islamyal-andalus.es/index.php?option=com_content&view=article&id=8226:la-zambra&catid=61:andaluces&Itemid=152( Consultada 21 de octubre de 2013) http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/obras/10970.htm( Consultada 23 de octubre de 2013) http://blogs.ua.es/moriscosespanamoderna/2011/01/12/moriscos-vida-conversion-y-expulsion-de-aragon-ii-las-germanias/( Consultada 23 de octubre de 2013) http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-moriscos/moriscos-sublevacion-destierro-expulsion/921955/( Consultada 21 de octubre de 2013) http://www.granada.org/inet/bibliote.nsf/660ae4ac1774d40ec12574a5003390b1/53b88947264ffbb1c125770a0043c6ab!OpenDocument&ExpandSection=1( Consultada 24 de octubre de 2013) http://www.moriscostunez.com/2009/09/decreto-de-expulsion-de-los-moriscos.html( Consultada 24 de octubre de 2013) http://www.mcu.es/principal/docs/novedades/2010/BN_MemoriaMoriscos.pdf( Consultada 24 de octubre de 2013)      

David Cano 24 octubre, 2013 24 octubre, 2013 Cervantes, conversión, expulsión, moriscos
LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVI: los moriscos, la Inquisición, los judeo-conversos.

NOTAS DE DOMINGUEZ ORTIZ SOBRE EXTRANJEROS, ESCLAVOS, GITANOS. Extranjeros… con RR.CC. pocos… mercaderes genoveses en Andalucía… franceses, flamencos, alemanes… artistas, industriales y mercaderes… Ruta Jacobea… vagabundos y mendigos. Con Carlos V… aumento. -Protestas Cortes 1548-1551… Carlos: dejar las cosas como están. -Técnicos de todo tipo, alemanes, flamencos e italianos. -Mercaderes y financieros. -Nacionalizaciones… genoveses: Espínolas, Centuriones… -XVII… fuerte inmigración francesa a Cataluña y Aragón sin moriscos. Esclavos… Baja Edad Media, bastantes, tras peste negra. -Valencia… gran mercado (Vicenta Cortés…) -Castilla… RRCC… Andalucia, muchos. -Guerra Cristianismo/Islam… infieles… guerra de Granada… 1500 y 1568-1569. -Mundo colonial. -2ª mitad XVI… +/- 50.000, blancos (berberiscos y turcos) y negros. -1565… Sevilla… 6.327… 6% de su población… En todo el obispado, 14.670… Máxima densidad, Ayamonte / Sevilla / Cádiz. Gitanos… documentado desde Enrique IV… “Egipcianos”… probable de Oriente, + marginales. -Literatura, Lope de Rueda, Gil Vicente, Cervantes… -Sin control… ni matrimonios ni bautismos, marginales… mendicidad femenina y buenaventura… Herradores, esquiladores, tratantes… -Hasta el XVIII… igual, sin control LA CUESTION MORISCA. “Mudéjares”… “Moriscos”… tras 1492. -Tras 1525… “cesa oficialmente de existir la religión mahometana en España” (D.O., La E. de los A., p. 182.) -1526… Carlos V en Granada… mitigó su situación… suspende por 40 años la prohibición de usar lengua, trajes, baños, bailes y costumbres. -Seguían “a su aire”… Testimonios: bautismo… luego lavar al niño… Misa: poca atención… Confesión, mentiras, etc. -En 1566… se deniega la renovación del edicto de gracia de Carlos V… guerra de las Alpujarras, 1568-1570. -Dispersión… Vincent… unos 80.000… Castilla y Baja Andalucia… imposible asimilación, marginación… cohesión… agrupamiento. -Braudel… “varios problemas moriscos”… diferencias regionales. -Fundamentalmente rurales… comunidades urbanas: Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Murcia… -En el norte, apenas hay. -Aragón… Cataluña, sólo unos 5.000 en Tortosa… Aragón: 64.000… labradores de regadío, Ebro, Jalón y Jiloca… Valencia… 135.000… 1/3 del total… en tierras de señoría, protección y explotación… labradores… huertas de Gandía y secano. Expulsión… 1609… unos 300.000 “En el contexto histórico de la época, el problema morisco tenía muy difícil solución, y si la de expulsarlos fue cruel, también puso fin a una larga cadena de injusticias y humillaciones” (D.O., p. 187). LOS MORISCOS. DEMOGRAFIA MORISCA… Lapeyre, Geografía de la España morisca, 1959… partida +/-. Principios XVII: +/- 300.000 -Valencia… 135.000 -Aragón… 61.000 -Cataluña… 5.000 (Carnek Biarnés y Biarnés, 1981… 8.000.) -Castilla… 45.000 (Domínguez Ortiz… 115.000). -Murcia… 16.000 -Andalucía… 30.000 -Granada… 3.000 -Canarias… 1.000. (Domínguez Ortiz… 2.000) -Total…………. 275.000 máxima. (Domínguez Ortiz lo eleva a 320.000 hs.) Fundamental la regionalización: Valencia… 1572… +/- 85.000, 29% del total. 1602… 111.000 hs. 1609… 140.000 máximo, 30,3 % . -Del medio rural fundamentalmente y -En tierras de soñorío sobre todo. -Ciudades… Castellón, Alcira, Játiva, Valencia. Aragón… 1495… unos 50.000 mudéjares. 1575… +/- 48.000 hs. 1609… +/- 63.500 hs… 21 %. -Pocos en zonas montañosas. -A lo largo del Ebro y afluentes derecha, Jalón, Huerva -Barrios moriscos en Zaragoza, Teruel, Albarracín, Calatayud. Cataluña… +/- 8.000, sobre todo en Tarragona (Tortosa). Granada… (1968, F. Ruíz Martín, “Movimientos demográficos y económicos en el Reino de Granada, 2ª 1/2 XVI, en Anuario de Historia Económica y social) -Población total… 1561… 274.000 hs. 1587… 200.000 hs. 1597… 213.000 hs. -En 1568… cristianos… 155.000… moriscos… 120.000 … 43 %. La más densa minoría en España. -Domínguez Ortiz/Vincent… en vísperas de la expulsión: De 275.000 has totales, 125.000 cristianos y 150.000 moriscos… mayoritarios. -Desigualdad regional… sobre todo en el campo, salvo en Baza, Guadix, Almería y Motril… 30-40% … y Granada, +/- la mitad. -Campesino libre… de señorío, sólo el 11/12 %. Castilla… (1969… Ladero, Los mudéjares de Castilla en tiempo de Isabel I)… 1497-1502… ´mudéjares (tras 1501 moriscos)… unos 20.000 en Castilla, Extremadura, Murcia y Andalucía Occidental más Valle de Ricote. -sobre todo en ciudades… Morería. -En vías de asimilación en 1568-1570. -Tras expulsión de Granada… fin XVI… 100.000 1609… 120.000… importante. Canarias… +/- 2.000 seudo moriscos… esclavos sobre todo. COMO MINIMOS… (Domínguez Ortiz/ Vincent) -Valencia… 1568/70… 85.000 (1572) 1609… 135.000. -Aragón… … 48.713 (1575) … 61.000 -Cataluña… … 7.000 (estimado) … 8.000 -Castilla… … 30.000 (estimado) … 115.000 -Granada… … 150.000 (1569). LEYENDA DE FECUNDIDAD … (Bleda, Fonseca)… -ni clérigos -ni armas -ni América. -1565-1572.. a 1609 (Lapeyre) cristianos, +44,7 % moriscos, +69,7 %…. Valencia: crecimiento fuerte: natalidad. Estancamiento +/- resto de España. Nupcialidad de las moriscas… James Casey… parece normal… 18 años moriscas, 20 años cristianas. Benasar… Valladolid… 20 años cristians. Europa, 25-26 años. General España (Chaunu, en la Esp. de C.V) más en moriscas que en cristianas. Movilidad -Grandes huidas … 1502-1512 Granada 1526-1535 Valencia, luego recuperación y 1560-1570 Valencia otra vez. -Tras 1570… Granadinos… fuera del Mediterráneo… movilidad y desarraigo… -A Berberia… flujo constante… confiscación de bienes. POSIBILIDAD… Vincent… posible asimilación mayor de la pensada y cifra de 350.000 +/-. SITUACION SOCIOECONOMICA… -Predominio del sector primario… agricultura, no pescador (¿a pesar de Caxetta?) ni pastor. -Sector secundario artesano… importante, mal estructurado. -Sector terciario…pequeño comercio y transporte (arriero novio de Maritornes, pariente de Cide Amete Benengeli). Agricultura… leyenda de laboriosidad, en Bleda… En Aznar: holgazanes… oficios de poco trabajo. -Hortelano… regadío… Aragón: apenas fuera de las vegas. Valencia… huertas de Oliva y Gandí resto, cristianos. Halpering-donghi… Valencia: -guardas y vigilantes, braceros más baratos que los cristianos… (odio cristianos… Germanías: Gª Cárcel) -Arroz…paludismo… decadencia tras los moriscos. -caña de azúcar -cría gusano de seda, como en Granada… decae tras moriscos. Castilla…poco regadío… (Ponsot, 1971, “Les morisques, la culture du blé et le problème de la decadence de l’agriculture espagnole aux XVIIe siècle” (en Melanges Casa Velázquez)… pequeña minoría en la masa de braceros castellanos… Andalucía Occidental… pocos braceros moriscos… -García Arenal para Cuenca… 1597… 22 braceros y jornmaleros, 11 hortelanos, 8 labradores de secano. -Campesino típico… arrendatario o pequeño propietario. Extremadura… labradores de secano, cuando podían… huerta. ARTESANOS … “tantos o más que los cristianos viejos” (Dez. Ortiz)… a pesar de la fama de agricultores.. -Tras 1570… más artesanos… los granadinos no pudieron adquirir tierras… piel, madera, hierro, cerámica… -Peticiones de Cortes y Ordenanzas gremiales… abundantes… prohibiciones a moriscos ser maestros, o incluso aprendices y oficiales. -Limpieza de sangre / limpieza de oficios… mucho en Sevilla y Valencia. PEQUEÑO COMERCIO Y TRANSPORTES. -La arriería… (González de Cellorigo… “Memorial de la política necesaria y útil restauración de la república de España”, 1600)… para sustraerse a la vigilancia de los cristianos y la Inquisición. PROGRESIVA DEGRADACION CULTURAL… -Bajo nivel cultural… (Consuelo López Morillas, USA., copistas y escribanos moriscos… analfabetismo, 72 % en hombres, 100 % en las mujeres. -Médicos, escribanos, boticarios… pequeña burguesía intelectual… cada vez menos: 1 restricciones en Ordenanzas profesionales, 2 Eco de restricciones en las Cortes. -Mediciana… hacia curandería… (Gª Ballester, “Lso moriscos y la medicina, 1984)… medicina mora … galenismo arabizado… tiende hacia prácticass empíricas y creenciales (curanderismo)… degradación por lo tanto. CAPACIDAD ECONÓMICA… -Inventario de bienes moriscos… (Martínez Ruíz para Granada, García Arenal para Cuenca, Cabrillana para Almería…)… -“No eran en conjunto una población miserable” (Domínguez O.) -Aragón y Valencia… los campesinos, los más deprimidos… algunos prestan dinero a cristianos. -Mejor los que siguen: -Granada… minoría rica, clase media rural y artesana. -Córdoba… (Aranda Doncel)… censo de bienes…minoría acomodada granadina. -Mudéjares castellanos, +/- bien. (Cabrillana…)… capacidad económica… envidia del cristiano viejo. RASGOS CULTURALES: -Relativa asimiliación de los mudéjares y morerías. -Tras 1501… problema morisco… 1502: en Castilla, conversión o exilio. -Teóricamente cristianos, islámicos en secreto. -Trajes, usos rituales, costumbres alimenticias (alcuzcuz), gestos: sentarse en el suelo… -Cardaillac: moriscos y cristianos… “Los menores hechos y gestos que no concuerdan con los usos y costumbres de la comunidad cristiana”… islamismo. -Epalza, 1983… el problema morisco visto desde las aljamas mudéjares… son ante todo musulmanes… Aljama: no conocemos bien el asunto… opresión del poder político cristiano… Alcaide / justicia / jurados / síndico… -R.P. Pérez de Tudela… “la morería de Játiva (1519-29)”… Aljama, similar a municipio cristiano… “defensa de la población que significa el arrabal”. -Leila Sabbagh… “La religión des Moriscos entre deux fatwas”… 1848… Ahmed ben Yahia al.Wancharichi… los musulmanes deben emigrar… quedarse es pecado… -1563 (copia de 1563)… teólogo oranés de Almagro, el Mufti Al-maghrawi… la TAKIYA (o disimulación +/-)… el Islam morisco, el de los Al-Ghuraba, similar a extranjeros o musulmanes en minoría… basta el Corán para ir al Cielo. -Bernard Vincent… “Les morisques et les prénoms crétiens… 2 nombres, uno público cristiano y otro secreto moro. ASIMILACION / ACULTURACION… -El rechazo asimilación cristiano / morisco, mutuo. -Aculturación… medidas no asimilatorias -Agustín Redondo…el primer plan de asimilación de los moriscos granadinos, el del Dr. Carvajal en 1526… En “Antonio de Guevara (1480?-1545) et l’Espagne de son temps”, Finebra, 1976… sobre conversión de moriscos grandinos. -Estancia de Carlos V en Granada en 1526. Castigo y benevolencia. -R. Benítez Sánchez-Blanco: -Un plan de aculturación de los moriscos valencianos: las ordinacions de Ramírez de Haro (1540). -“Proyectos de aculturación y resistencia morisca en Valencia de Tomás de Villanueva a Juan de Ribera”… 1554-1555… 1559-1568… no “asimilar”… “aculturación”… ni Felipe II ni los cristianos viejos quieren integración completa. -García Cárcel… Estudio crítico del Catecismo de Ribera-Ayala… 1566… Ayala: bilingüe. 1559: Prólogo de Ribera (1569-1611). EVOLUCIÓN: Antes 1500…. Cisneros, quema de libros… conversiones y 1501… rebelión y pragmática… conversión… (plan Orán, artículo mío Zafra/Belhach +/-. -1500-1568: Valencia… 1520-22… Germanías… conversiones forzosas (Gª Cárcel y Ciscar)… 1525… conversión o exilio. Los conversos… garantía durante 40 años frente a la Inquisición. 1526… Edicto conversión moros de Aragón. 1567… Pragmática prohibiendo a los moriscos sus costumbres y lengua árabe. 1568-70… guerra de Granada. TENSION LETRADO/SEÑOR en Granada… Base, Diego Hurtado de Mendoza… patente en guerra de Granada (Joseph Perez). I Marqués de Mondéjar… muerto en 1512. II M. de Mondéjar Luis Hurtado de Mendoza… 1535 a Túnez… renunca a la Capitanía General… Canciller Deza. III su hijo Iñigo de Mendoza 1566. Carlos V… informe sobre los moriscos… cambia “letrados” de la Chancillería de Granada. Felipe II… tendencia… poder a “letrados”… Granada… a Derecho común… inexperiencia: represión, bandidismo, etc. Caro Baroja… “Los burócratas”: Deza… tridentino / Mendoza… renacentista. Chancillería, 1505… -Clero y moriscos… planes de conversión… fracaso: problema del clero, +/-. -Inquisición… con Chancillería en Granada… despojo morisco. Jaime Contreras… más de 11.000 causas. 1560-1609: 31,6% causas moriscos… En Zaragoza, más… 60%… En Valencia, 73%. Tras guerra Alpujarras… “Conspiración”… “represión brutal”… fracaso intento asimilación. “La minoría morisca es un fracaso para el Santo Oficio, la única minoría religiosa que no pudo desarraigar. Es la frustración de quien vence sin convencer”. -Tormento… 1 vez… con moriscos, más. MORISCOS Y POLITICA MEDITERRANEA… (Braudel, Reglá, Gª Mart.) Ese contexto, sobre todo tras 1570. -A partir de los años 50, los moriscos vistos como “quintacolumnistas” de turcos y berberiscos. -Complejidad de la frontera “líquida” (Gª Martínez). -Tras 1570… agudizado. -Sobre conexión de moriscos con turcos… Cabanelas (1957), J.T.Monroe (1966), Andrews C. Hess (1968), Temimi (1975)… -Conquista de Túnez y la Goleta por turcos en 1574… alegría (Dedieu para Daimiel, muchya documentación en procesos). -Profecías… Alejandro Castellano de Calanda, 1582… de Turquía: busca ´niño líder… desporporcionado, 6 dedos (evocación de “Terra Nostra” de Carlos Fuentes). -Profecías, alguacías o jarores (Cardaillac), Zacarías de Granada, 1569. -Abdelhalim Temimi… le gouvernement Ottoman face au problème morisque… “firman” otomano a la población andaluza de 16/abril/1570… armas paraq 100.000… desde Argel en flota… 20.000 armas ya… -Temimi… Islam unificador… tolerancia Estambul frente a intolerancia en España. -La barca de Pedro Mansilla (años 60?) -Pasados a Berbería y corso… Chantal de la Veronne… canges de cautivos en Orán 1/2 del XVI… moriscos en Argel. -Los hornacheros en Salé hasta 1/2 del XVII. TRAS 1570… radicalización. -Cardaillac… atracción… franceses, protestantes, moriscos… aragoneses y protestantes del Bearne… emisarios moriscos desde 1570… “luego iremos a España y daremos con esa tierra y cobraremos a Navarra”… 1575… ayuda militar a moriscos a cambio de 10/12.000 escudos… 1582: detención en Valencia del morisco Zamarrudillo… red clandestina Aragón/ Castilla/ Bearne/ Africa del Norte. Jaime Contreras… moriscos y protestantes y tráfico de caballos pirenaico. Tras 1580… Reglá… problema morisco y problema francés. Años 80… grave bandolerismo valenciano… endémico. Igual gandolerismo aragonés…(Gregorio Colás Latorre, José Antonio Salas Ausens, Aragón edn el siglo XVI. Alteraciones sociales y conflictos políticos… epílogo: años 80: enfrentamientos montañeses y moriscos. -Moriscos de Codo… asesinato montañeses… Lupercio Latrás… saqueos de Codo, Sástago y Pina… Miguel Juan Barbier… años 90: Antonio Pérez… contar con colaboración morisca. EXPULSION: A FINES DE 1607… AÚN NO SE PIENSA EN EXPULSIÓN -30-enero-1608… Consejo de Estado… expulsión -Consejeros… cambian de voto, como Lerma… -Memorial de Ribera… hombres a Berbería, viejos y mujeres… útiles, a galeras… Niños, con cristianos viejos…A señores de vasallos… compensaciones con bienes muebles y raices… se salva el escollo del interés. -Sólo para Valencia… un año después, expulsión. -Conjura en Valencia… Jacobo I de Inglaterra (Isabel, +1603): documentos sobre moriscos valencianos… obsesión por seguridad, favor. -Junta noviembre 1608-marzo 1609… por encima de parecer teológico… traiciones y perdición de España… expulsión. ESPAÑA SIN PROBLEMA MORISCO. Consecuencias expulsión… Hamilton, por est. de precios… irrelevante… Lapeyre, lo contrario… 300.000 expulsados… 4% de la población española. Regionalización: -Castilla… quejas de falta de gente y pecheros en muchos municipios… disminución de diezmos. -Sevilla… 7.000 personas… 8% población. -Murcia… quejas en Cortes… 1.000 casas perdidas… 8/10.000 valencianos a la seda que ya no van. -Granada… descenso mayor en Almería que en Málaga… a pesar de la repoblación (Vincent)… explotación, piratas en la costa, mnonfíes… muchos abandonan- -Aragón… “40 Km. al sur del Ebro”, ruina (Lapeyre)… Muy afectadas las zonas agrícolas de regadio… Señores: muy afectados… algunos resarcidos con valimientos en la Corte… Lacarra… agudizó el proceso de decadencia. -Valencia… 1/3 de la población. Ribera… repercusiones serán terribles. Inquisición: fue indemnizada Quiebra de la Taula Valenciana en 1613. Mucho a los señores… algunas compensaciones. Ciscar Pallarés… “Si no una catástrofe, sí un contratiempo muy serio”. Resumen Domínguez Ortiz… “Nulas para las regiones septentrionales; apreciables pero limitadas a ciertas comarcas y capitales, en el resto de Castilla; despreciables para Cataluña, severas para Aragón y de notable intensidad para el Reino de Valencia” (233, ¿los moriscos?). LOS QUE SE QUEDAN: No muchos… -esclavos, hasta voluntarios. -Avales o certificados de cristiandad: “ejecutorias”. -Obispo de Tortosa… se quedaron o volvieron. -Ricote… a lo largo del tiempo vuelven. -Almería… asimilación y proteccdfión de cristianos: niños adoptados… -Cabrillana… relación semiservil, similar a encomienda indiana… Antonio Garrido Aranda: “Moriscos e indios”, 1980. -Los que vuelven, “Ricote”… Doc. García Arenal… Minas Almadén… Gacis: berberiscos conversos… pocos -En Europa: Francia, paso a Italia y Berbería. Muerte de Enrique IV en mayo 1610… se relacionó. Doc. Garcia Arenal… Livorno… campo, pero no: artesanos, etc. Luce López Baralt y Awilda Irizarry… “Dos itinerarios de los moriscos en el siglo XVI” (hom. a Galmés)… Francia-Italia: con precios, moneda, etc. Berbería… trabajos de Epalza y tunecinos… Zbiss (agricultura morisca en Túnez)… Chantal de la Verone para Orán y Tánger… Gafsi, Epalza etc. o cit. por Denise Brahimi… Padre Silvestre… Libro de los host¡pitales de Argel, q690… semi-inédito (sin ed. crít.)… sequía 1614… circuncisión colectiva en Argel a moriscos españoles. HISTORIOGRAFIA MORISCA Y MORISCOLOGÍA (último libro de Epalza en Mafre). 1 Historiografía del XVI-XVII… obsesión con condición social y religiosa. 2 XIX… ataques o defensas a la política social y religiosa. -enfrentamiento racial similar a enfrentamiento mediterráneo entre dos culturas. -más realista sobre consecuencias de la expulsión de 1609. 3 XX… Auge historiografía morisca… cristianismo nuevo diseccionado… literatura, religión, formas de vida… civilización islámica en retroceso. Cronistas de la guerra de Alpujarras, no expulsionistas: -Diego Hurtado de Mendoza Luis del Mármol Ginés Pérez de Hita. Martín González de Cellorigo… 1597… primer autor que se plantea la expulsión : “Memorial a Felipe II”, B.Nal. V.E. 50/9. Tratadistas… obras posteriores a 1609… justificaci´çon de la expulsión… panegiristas… moriscos, peligro constante… cuerpo extraño rebelde… contra seguridad e integridad del país… medida justa, de utilidad pública y apoyada por el país… al menos, inevitable. -Joaquín Bleda, 1610 y 1618… dominico, relación con Ribera… odio irracional. -Damián Fonseca… 1611… “Justa expulsión”, Bulas, discursos y cartas… útiles. -Pedro Aznar de Cardona… aragonés… 1610… docum. de Simancas. -Marcos de Guadalajara… “Perdición y destierro de los moriscos”, ms…. popular… prodigios y fenómenos extraordinarios. Borbones… silencio del XVIII XIX… Desde Florencio Janer y Pascual Bonnet Barrachina… culminación de la unidad política y religiosa… cuestión racial: hasta Reglá… no racial, sino cultural. Hasta Henry C. Lea… “The Moriscos of Spanish”, 1901… procesos Inqusición de A.H.N…. próximo al pensamiento de la historiografía actual. —————————- ALGO SOBRE LA INQUISICIÓN PARA IR REMATANDO FAENA… Esto parece un folletón. Puede servir el libro de B. Bennassar y otros, Inquisición Española: poder político y control social, Barcelona, 1981, Crítica. -La Inquisición… “Prodigioso instrumento de control social al servicio del Estado monárquico” (p. 12). (Bennassar, en Los españoles, Barcelona, 1975… usa documentos de Inquisición sobre campesinos y clases bajas urbanas). Bennassar… quienes más saben en en el mundo de Inquisición actualmente: -Ricardo García Cárcel… estudió los papeles del tribunal de Valencia… Orígenes de la Inquisición española. El tribunal de Valencia, 1478-1530, Barcelona, 1976, Península, y Herejía y sociedad en el siglo XVI. Laq Inquisición en Valencia, 1530-1609, Barcelona, 1980, Península. -Jaime Contreras… tribunal de Galicia -Gustav Henningsen (director del museo de folklore danés)… trabaja con Contreras con ordenador… series de “relaciones de cuasas”… resúmenes de procesos… “El banco de datos del Santo Oficio”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, CLXXIV, 1977, pp. 547-570… “Las actas de los procesos, según la naturaleza del delito, más bien nos recuerdan historiales médicos de una clínica psiquiátrica; a las notas de un psicólogo sobre las charlas con sus pacientes; a los detallados análisis de un sexólogo sobre comportamiento sexual anómalo; a las ‘field notes’ de un antropólogo para retratar a un curandero y su clientela; a los ‘case studies’ del sociólogo sobre normas y valores sociales tal como se reflejan en la charla cotidiana del pueblo en distintos niveles sociales; a los análisis fenomenológicos que el historiador de religiones hace de la fe y los ritos de judíos o mahometanos; a la descripción de un historiador de la Iglesia de la vida de las comunidades luteranas, calvinistas o hugonotes; o al esfuerzo de un historiador de la literatura por interpretar la obra de un poeta y relacionarla con la personalidad de éste o con las tendencias espirituales de la época…” (Benn. p. 10). -Jean-Pierre Dedieu… trabaja sobre Inquisición de Toledo. Clásicos… Juan Antonio Llorente, Historia crítica de la Inquisición española (París, 1817), en Hiperión, 4 vols., Madrid, 1980 o la ya citada obra de Henry charles Lea de 1905-1907, en 4 vols. RESUMEN de Bennassar, +/- … la Inquisición, “pecado contra el espíritu”, lo mismo que ella perseguía. -Ocupación total del territorio… la red de informadores y colaboradores… al menos dos siglos: control. -Tribunal de justicia “difícil de engañar” (p.338). Minuciosa “que torturó muy poco” (337), “respetó las normal legales” (337) y que “después de un cuarto de siglo de rigor atroz, no condenó casi a la pena capital y disminuyó con prudencia el castigo terrible de las galeras” (337), “preocupada por educar” (337), “que reprende y aconseja” (338). -“Creada para prohibir una creencia y un culto” (338). -“Exponente de una sociedad” (338), “expresión de la hostilidad del pueblo cristiano viejo contra judaizantes y musulmanes” (339) -(Uno se puede preguntar: ¿los azuza alguien?) – Tras eliminar o asimilar a los conversos y tener bajo vigilancia a los moriscos, -la Inquisición “se apoderó del pueblo cristiano viejo para moldearlo según sus ideales definidos y las reglas establecidas por el Concilio de Trento” (339). – Homogeneización… caza de libros, de clérigos audaces, de estudiantes vagabundos… -“Hizo de España por mucho tiempo… el reino del conformismo… intelectual” (339), -“Sofocó a una burguesía española creadora de ideas y de riquezas” (339). -“Secó las fuentes vivas de la investigación y de la especulación teórica” (340). -“Sustituyó la reflexión, la meditación religiosa, por la afirmación” (340). -Siglo de Oro… belleza formal o plástica… incluso los más profundos, Cervantes y Calderón… “no discuten, al menos explícitamente, el orden del mundo” (340). -“Ausente del movimiento científico y filosófico del siglo XVII”, de las “aplicaciones” del siglo XVIII (340). -Desaparición de la idea misma de libertad religiosa. -Drama de la “relación orgánica entre el Estado y la Iglesia” (341), “el Estado y una ideología única” (341)… “viejo sueño… de Leviatán” (341). CRISTIANOS NUEVOS O JUDEO-CONVERSOS… unas notas de Domínguez Ortiz en La E. de los A. -Moriscos… labradores -Judeoconversos… burguesía urbana. -Moriscos… no aceptan el cristianismo. -Judeoconversos… lo aceptan. -Moriscos… no integración -Judeoconversos… voluntad de integración “No querían seguir siendo ellos, sino hacer olvidar su origen y fundirse con el resto de la nación. Esta fue la actitud de la mayoría, y los que persistieron en el criptojudaismo acabaron en las cárceles de la Inquisición o en el exilio” (Dom. Or. p. 187). –RRCC. … liberales, +/-. –Carlos V… “alumbrados”, “Comunidades”… +/- cristianos nuevos. –Felipe II… hostil. NUMERO… un embajador veneciano … 1/3 de las ciudades… –Con los RRCC… unos 300.000… matrimonios mixtos… hacia cristiano viejo. –1/2 del XVI… arzobispo de Toledo, Silicio… pobre y cristiano viejo… “limpieza de sangre”. -Actitud defensiva del cristiano viejo… frente a minoría agresiva, inteligente, ambiciosa, con espíritu de grupo… reproche de apoyio mutuo frecuente. -“Estatuto de limpieza de sangre”… mal visto en el extranjero y en Roma…Contra moriscos… más tolerancia. -“Una gota de sangre” judía… contamina toda descendencia… matiz racista. -Más que de derecho común, fue normativa de algunas instituciones… (Sólo pocas normas sobre penitenciados de Inquisición y descendientes inmediatos de conversos)… -“Obsesión nacional”… -Ordenes Militares -Colegios Mayores Algún gremio Algún municipio Vizcaya y Guipuzcoa Muchas cofradías y hermandades Algunos cabildos … a veces Cabildo sí y obispo no. Los jerónimos Los jesuítas… al principio, Diego Laínez, general de la orden, cristiano nuevo… Fin XVI, sí. -En Universidad no, pero sí en Colegio Mayor… cristiano viejo… cada vez más altos cargos burocráticos. (evocación de cristiano nuevo del Marcos de Obregón de Espinel) Profesiones características… Pequeño y gran comercio Finanza pública y privada… mayordomos, administradores. Industria textil y confección Imprenta, platería Escribanos, médicos… muchos… (Villalobos, médico de RRCC… Acosta, Laguna…) Farmacia Clero… bien pagado Intelectuales… Vives, Vitoria, Fray Luis, S. Juan, Sta. Teresa… -“Todos oficios de haraganes”… pero más de inteligencia que de trabajo físico. -Migraciones a Amsterdam, Livorno y Hamburgo. -Tendencia al abandono de profesiones típicas… financieras… Burgos… decadencia mercantil… tierras y religión. -Los “marranos” portugueses… tras 1580… muchos… Felipe III, indulto… Olivares, apoyo…. Luego, reacción en contra. (1978… V Centenario de la Inquisición… Hª Moderna de la Autónoma de Madrid… Joaquín Pérez Villanueva y Escandell Bonet…)

Emilio Sola 7 noviembre, 2013 8 octubre, 2014 antropología, cristianos nuevos, inquisición, judeoconversos, marginados, minorías, moriscos, sociedad
Viendo 1-5 de 5 documentos