DESDE EL CIELO DE MADRID… UNA GRAN VELADA PARA HOMENAJEAR A MONCHO ALPUENTE

cartel 21 de marzo 2016

Esto nos envía Fernando Martín desde AMA (Asociación Moncho Alpuente)

DESDE EL CIELO DE MADRID…

UNA GRAN VELADA PARA HOMENAJEAR A MONCHO ALPUENTE

Moncho por Gallego y ReyDentro de poco hará un año que nos dejó Moncho, nuestro amigo Moncho Alpuente. Hemos tardado un año en enjugarnos las lágrimas y en comenzar a aceptar su ausencia. Pero le seguimos en sus libros, sus canciones, sus artículos de prensa, sus apariciones en televisión, sus programas de radio…

El próximo día 21 de Marzo, día en el que se cumple el aniversario de su marcha, nos vamos a reunir en el Teatro Circo Price para repasar sus palabras, su voz y su mirada.

Son muchos los que se suman a este encuentro: Adolfo Celdrán, Luis Emilio Batallán, Miguel Ríos, Patricia Villacañas, Luis Pastor, Pablo Guerrero, Natalia Millán, Julián Hernández de Siniestro Total, Josele Santiago de Los Enemigos, Pablo Carbonell, Luisa Perez, Cuco Perez, Gaspar Payá, Los Wrayajos, la Orquesta Pinha… y un maestro de ceremonias de excepción: El Gran Wyoming.

También estarán los colegas de Madrid Me Mata, de Mongolia, Juanjo de la Iglesia, Rafa Fraguas, Javier Casal, Oscar Mariné, Madrigal, Emilio Sola, Jesús Ordovas, Gonzalo García Pelayo, los de Castañuela 70 y sus amigos de Segovia, entre muchos otros…, hasta es posible que venga Carolina…

El diario Público, el último albergue de sus columnas que a todos nos llegaban, nos ayuda y ofrecerá la señal de televisión por Internet, en directo.

Madrid se suma a la Fiesta. Ese Madrid al que Moncho entregó vida, suelas de zapato, espacio en bares y terrazas, ceniceros públicos, rincones para el solaz y espacios donde hablar con los amigos -lo que hacía con excelencia-, se suma a la fiesta. Porque Moncho fue un actor de la ciudad global y un autor de la villa, de la que debería ser nombrado Cronista Oficial post mortem.

TVE nos ha cedido un buen número de minutos con muchos de sus mejores momentos.La Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (A.I.E.) nos ayuda a llenar el escenario con sus mejores socios, la Fundación SGAE y la asociación JAm de la que Moncho era socio, ampara esta buena obra. Moncho por El Roto

Allí os esperamos. A los amigos, a los admiradores y a la legión de profesionales, periodistas, creativos y holgazanes a los que la Gentil Agencia Privada de Colocación Alpuente dio todas las oportunidades posibles. Reviviremos un rato de Castañuela 70, oiremos a los hombres del 600 y a los compañeros de Mongolia, de El País Imaginario y de Madrid Me Mata. Escucharemos sus canciones en boca de los amigos, sus libros en palabras de los editores, el teatro en cuerpos de compañeros de viaje; y sentiremos su amistad flotando entre todos.

No puedes perdértelo. La noche del 21 de Marzo a las 20:00 h. gran velada en el Circo Price.

Por Moncho Alpuente.

MONCHO-En la memoria-en el corazón-2016

Info Evento

  • Lugar: Circo Price
  • Fecha: Lunes 21 de marzo de 2016, a las 20h
  • Organiza: AMA (Asociación Moncho Alpuente)
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  • Contacto:
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Profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá.

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1 comentario

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    Emilio Sola - 19 marzo, 2016, 12:30 Report user

    NOTA SOBRE MONCHO ALPUENTE DE UN AMIGO EN MI PETIT MADRID:

    El próximo Lunes 21 de marzo de 2016 se cumplirá un año de la muerte de Moncho Alpuente. Con este motivo, sus amigos y conocidos han organizado un concierto homenaje en el que se podrá disfrutar de las actuaciones de, entre muchos otros, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Massiel, Julián Hernández, Pablo Carbonell, Miguel Ríos y Josele Santiago. El lugar elegido es el Teatro Circo Price, recinto que toma el nombre del mítico local donde se celebraban las matinales de rock&roll y que estuvo en la Plaza del Rey, no muy lejos de donde Moncho Alpuente pasó buena parte de su vida.

    Vecino del barrio de Universidad, ahora conocido popularmente como Malasaña, su padre tenía una pastelería en la calle del Pez y, aunque estuvo largas temporadas estudiando en Segovia, Alpuente nunca perdió el contacto con ese barrio, entre cuyos habitantes también se encontraban Esperanza Aguirre y Fernando Sánchez Dragó, con los que siempre mantuvo esa cordialidad que las personas inteligentes y educadas mantienen con los vecinos.

    Su estrecho vínculo con Madrid lo llevó a ser una figura indispensable de la escena cultural de la ciudad de las últimas 4 décadas. Desde finales de los años 60 y hasta su fallecimiento, es difícil encontrar un proyecto en el que Alpuente no estuviera involucrado de una u otra manera, hasta el punto de poder ser considerado cronista oficioso de la Villa y Corte por la labor que, desde su sección semanal de el diario El País, realizaba para descubrir los secretos y curiosidades de una ciudad que se extiende mucho más allá de la M-30.

    Pero antes de eso, sucedieron otras muchas cosas. Por ejemplo, su trabajo como presentador en Pop-Grama junto a Carlos Tena y Ángel Casas; su trabajo como encargado de promoción en Gong, la discográfica del mítico Gonzalo García Pelayo; su participación en la redacción del artículo dedicado al rock de la prestigiosa Enciclopedia Espasa, en el que afirmaba, muchos años antes de que la modernidad hubiera reparado en él, que Dioptría de Pau Riba era el mejor disco de rock español de la historia; la fundación junto a Óscar Mariné de la revista Madrid Me Mata; el suplemento El País imaginario de El País; varias novelas negras; una biografía satírica de Francisco Franco; el éxito y posterior prohibición de Castañuela 70 con el Grupo Tábano y Las Madres del Cordero, grupo que bebía directamente del humor ácido de The Mothers of Invention de Frank Zappa y al que seguirían otras bandas, como Desde Santurce a Bilbao Blues Band, Moncho Al puente y los Kwai y La Moncho Alpuente Experience. Aventuras musicales en las que siempre se acompañó de grandes instrumentistas y que han dejado para la posteridad hits como “Different”, “A beneficio de los huérfanos” y, como no, “Carolina Querida”, que llegaría a ser versionada con tremendo éxito al otro lado del Atlántico por los argentinos Virus.

    A pesar de lo rupturista de sus propuestas para una España aún en dictadura o recién salida de ella, Moncho Alpuente siempre mostró un absoluto talento para captar la atención de los medios de comunicación y llevar su mensaje subversivo y transgresor hasta el mismísimo salón de los domicilios españoles.

    Durante los años 80, colaboró en la Historia del Rock que El País regalaba por fascículos cada domingo con el diario, escribiendo y realizado un programa en Radio El País en el que repasaba músicas que eran difíciles o imposibles de escuchar en emisoras generalistas. Miguel Ríos contó con él para que, junto a El Gran Wyoming, presentase una sección que analizase en tono de humor los acontecimientos de décadas pasadas para el programa de televisión “¡Qué noche la de aquel año!”. Emprendió una gran campaña en contra de las políticas prohibicionistas anti fumadores, con disco incluido, mucho antes de que alguien imaginase que se iba a poder prohibir fumar en los lugares públicos, y eran habituales sus intervenciones en prensa, radio y televisión para hablar de infinidad de temas en los que aportaba su mordaz punto de vista, en ocasiones, a través de coplas satíricas, fruto de su asombrosa habilidad para la métrica y la rima.

    Con el tiempo, esa España que a finales de la dictadura demandaba una cultura arriesgada, diferente, innovadora y crítica, a medida que se asentaba la democracia se fue acostumbrando a las comodidades especulativas del capitalismo. El control de los medios de comunicación comenzó a atomizarse, las revistas independientes cerraron o fueron absorbidas por grandes grupos, que también eran propietarios de emisoras de radio, cadenas de televisión y tenían magníficas relaciones con editoriales, compañías discográficas y productoras cinematográficas. Un escenario en el que empezaban a no encajar del todo bien las propuestas libertarias de Alpuente, quien nunca renunció a su desapego al poder y la crítica a los poderosos.

    Muchos aún recuerdan una fiesta de El País en el que Carmen Maura y el propio Moncho oficiaban de presentadores. Las inmediaciones de la calle Miguel Yuste, donde se encuentra la redacción del periódico, se habían cortado al tráfico para un evento que iba a ser un despropósito de copas y canapés pagado por el jefe máximo de la compañía: Jesús de Polanco. La fiesta no podía empezar sin él y para tranquilizar a los asistentes, que comenzaban a desfallecer de hambre y sed, Carmen Maura salió al escenario a tranquilizarlos, diciendo que la fiesta se retrasaba porque se esperaba la asistencia de un invitado muy especial: Paul Anka -compositor norteamericano autor de éxitos como “Diana”, cuyo apellido resultaba homófono del dueño de Prisa-. El responsable de la broma, que no hizo mucha gracia al presidente de El País, fue, como era de esperar: Alpuente.

    De esta forma, lo que en su momento fueron programas presentados y dirigidos por él, pasaron a ser pequeñas colaboraciones en programas de otros. Los artículos en el dominical de El País, columnas en el suplemento local del periódico. Los discos en compañías multinacionales, grabaciones para el sello de la revista El Europeo. Uno de los espacios televisivos en los que colaboraba, “El peor programa de la semana”, fue incluso retirado de antena minutos antes de emitirse, por un supuesto sketch sobre la Infanta Elena, siendo este uno de los más flagrantes casos de censura de la democracia española.

    En los años 90, Moncho Alpuente trasladó su residencia a Segovia donde pondría en marcha, junto a José Orcajo, Antonio Madrigal y Quico Serrano, El Cochinillo Feroz, publicación satírica centrada en la realidad política y social de Segovia que aún le daría muchas satisfacciones, como por ejemplo propiciar la derrota del candidato del PP local en unas elecciones.

    A pesar de que las colaboraciones y la exposición mediática habían disminuido, Moncho Alpuente no paraba de trabajar y colaborar en medios como el periódico de la CNT, el diario Público y Mongolia, cuando la muerte le sorprendió descansando unos días en Canarias.

    Entre sus proyectos que quedaron inéditos, se encontraba “Franco, el musicalísimo”, un espectáculo sobre el dictador para el que ya tenía escrito el libreto, compuestas las canciones y al que solo le faltaba la financiación suficiente para poder ser estrenado como una producción como esa merece: en plena Gran Vía madrileña.

    Todos los que deseen sumarse al homenaje a Moncho Alpuente, incluidos los menores de 16 años siempre que vayan acompañados por un adulto, no tienen más que visitar la página del Teatro Circo Price y descargarse gratuitamente la entrada desde el link habilitado para ello.

    (De Eduardo Bravo, el 16 de marzo de 2016)

    http://www.mipetitmadrid.com/mipetitmadrid/web/seccion-es/6/slow-life/articulo/mi-petit-homenaje-a-moncho-alpuente-1

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