“LA TRAICIÓN DE LOS EMIRES” (Volumen V completo) de la saga de “BAÏBARS”

“LA TRAICIÓN DE LOS EMIRES” (Volumen V completo) de la saga de “BAÏBARS”

"La traición de los emires" Volumen VI completo de la epopeya de "Baïbars"

“La traición de los emires” Volumen V completo de la epopeya de “Baïbars”

Este libro es el quinto volumen de “Las andanzas y aventuras del caballero Baïbars…”, vasto fresco épico-novelesco elaborado y transmitido por los narradores populares de las grandes ciudades árabes de Oriente Medio… El relato se basa en un sustrato histórico, por supuesto que muy deformado, embellecido y novelado por generaciones de narradores; en este caso, nos cuenta las aventuras y el reinado del sultán mameluco Al-Malik Al-Zâhir Baïbars (1223? – 1277); de origen turco-mongol, en principio esclavo militar (mameluco) al servicio del sultán de Egipto Al-Malik Al-Sâlih, descendiente de Saladino, el Baïbars histórico jugó un importante papel en el golpe de Estado militar por el que los jefes mamelucos, que constituían el alto mando del ejército, se hicieron con el poder a la muerte de Al-Malik Al-Sâlih (1249)…

A medida que los volúmenes de esta traducción se multiplican, resulta cada vez más y más difícil proporcionar un resumen sucinto y coherente; a cada instante, aparecen y desaparecen personajes; pasan a segundo plano o, al contrario, se encuentran brutalmente bajo las luces de los focos. Al mismo tiempo, el universo específico de esta saga se complica, nuevos elementos vienen sin cesar a unirse a los que ya estaban ahí; episodios lejanos y medio olvidados, llegan con frecuencia a llamar nuestra atención mediante ramificaciones tan complejas, como inesperadas, hasta tal punto que una nueva versión puesta al día de la Presentación de los volúmenes precedentes, nos llevaría a la paradoja de un desafío más que de ofrecer una solución. Sin embargo, como no dejaría de ser una falta de cortesía sugerir a los nuevos lectores del “Baïbars” que se leyeran los volúmenes precedentes (en este orden: Las infancias de Baïbars, Flor de Truhanes, Los bajos fondos del Cairo y La cabalgada de los hijos de Ismaïl), me limitaré a recordar aquí, muy sucintamente la estructura básica del relato; lo demás, la mayor parte de las alusiones a episodios anteriores que aparecen en este volumen, se explicarán en una nota.

Originario de un largo linaje de reyes y de ascetas errantes, hijo, él mismo, del soberano del Jurasán, Baïbars, blanco de la persecución de sus tíos, tiene que huir de su patria; llevando una vida vagabunda y miserable; acaba por llegar a Damasco, en donde una viuda rica y caritativa le recoge y adopta como hijo; algo más tarde, habiéndose enfrentado al virrey de la provincia, se marcha a El Cairo, en donde queda bajo la protección de un alto dignatario de la Corte, cuñado de su madre adoptiva (ver Las infancias de Baïbars). En la capital, conoce a Otmân, un temible truhán que tiene aterrorizada a toda la ciudad; tras una pelea homérica, Baïbars consigue que Otmân se arrepienta, le coge a su servicio y le adopta como hermano. En compañía de este energúmeno escandaloso, camorrista, naíf y guasón (pero que, bajo esa tosca apariencia, es también un místico visionario), Baïbars, que actúa voluntariamente como el desfacedor de entuertos, se ve envuelto en una serie de altercados que le llevan, más de una vez, ante los tribunales; pero la amistad que le profesa el rey El-Sâleh (él también un santo místico que posee poderes sobrenaturales) y su gran visir Shâhîn, le permite salir siempre victorioso de todos los pleitos, y ello, a pesar de las maquinaciones del gran cadí, el hipócrita Salâh El-Dîn, sospechoso personaje que parece tener extrañas relaciones (ver Flor de Truhanes).
Encuadrado dentro de los mandos del ejército, a Baïbars se le confían misiones cada vez más importantes; nombrado jefe de policía de El Cairo, pone orden en la ciudad, enfrentándose victoriosamente al temible Muqallad, el todopoderoso “padrino” que reina sobre proxenetas, trileros y ladrones; más adelante, le encarga a Baïbars detener a los beduinos rebeldes que infectan la región de Mahalla, en el delta del Nilo. Pero el favor que goza por parte del rey, le atrae los celos de los emires turcos, y sobre todo de Aïbak, jefe de los ejércitos, personaje mezquino, envidioso y rapaz. Incitados bajo cuerda por el cadí Salâh el-Dîn, esos bárbaros descerebrados montan más de un complot contra nuestro héroe; conspiración que termina volviéndose siempre contra ellos (ver Los bajos fondos del Cairo).

Sin embargo, otro enemigo, mucho más peligroso, acecha escondido en las sombras a Baïbars: el infame Yauán, un monje cristiano, o que se hace pasar por tal, y que, oculto, se cree que en lo más profundo de algún convento en el “país de los francos”, trama contra Baïbars intrigas increíbles, disponiendo de una inmensa red de agentes devotos; manipulando sin escrúpulos a reyes, monjes y aventureros. En efecto, Yauán, sabe por una antigua profecía que Baïbars un día llegará a ser “rey de Egipto, de Siria, y de las tierras del Islam”, y Yauán hará todo lo posible por evitarlo. ¿Por qué? Eso es (de momento) un misterio. Pero Yauán no es el único que conoce el gran destino que le espera a Baïbars; desde sus nidos de águila de Siria, los “Hijos de Ismaïl” conservan como un precioso don, la Profecía Escarlata, redactada en tiempos remotos por su ancestro, el imán Ali, primo y yerno del Profeta del Islam; esta profecía también augura la futura gloria de Baïbars, y estos montañeses piadosos y camorristas, grandes salteadores de caravanas (las de los Francos y las de todos) y excelentes conquistadores de ciudadelas son, desde el primer momento, fieles aliados del héroe, al que se entregan con una lealtad casi fanática. Hasta tal punto que su actual jefe, Maaruf, ha intentado destronar al rey El-Sâleh para poner a Baïbars en su lugar (ver La cabalgada de los hijos de Ismaïl). Pero aún no ha llegado ese momento, y la desgracia siempre persigue a aquellos que quieren forzar la mano del Dios que los ha creado y que, desde la eternidad, ha fijado el curso inmutable de las cosas. Ya que, en las murallas de Damasco, el rey El-Sâleh, el Hombre de Dios, ha maldecido a Maaruf, condenándole al exilio y a una vida errante. Arrastrado por su caballo hechizado, Maaruf entró en su castillo, en donde siguió con su cotidiana existencia, sin sospechar lo que le reservaba el porvenir.

En cuanto a Baïbars, él tampoco se ha dado cuenta de nada, por la excelente razón de que, bajo el efecto de un poderoso narcótico, se ha quedado profundamente dormido, mientras el desperado libanés que le ha secuestrado cerca de Damasco, le conduce a Baalbek, a través del siniestro Desfiladero de los Granados. Pero el camino es largo, y el infame Zuheir –pues así se llama su secuestrador– decide deshacerse de su pesada carga: ya que, con que presente simplemente la cabeza de Baïbars a Yauán, su patrón, será suficiente…”

“LA TRAICIÓN DE LOS EMIRES” Volumen V completo de la epopeya de “Baïbars”

Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: Baïbars, ismailíes, emires turcos y kurdos, rey el-Sâleh,
  • Palabras clave: , ,
  • Autor de la fuente: anónimo
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: - / Volumen: - Sección: - - Legajo: - Documentos:
  • Tipo de documento:Manuscrito / Estado: Traducción
  • Época: Medieval / Siglo: XIII DC / Año:
  • Zona geográfica: África,Asia,Mediterráneo / Localización: Siria y Egipto

Responder